“Diversidad e inclusión” es la investigación que presentó el jueves pasado la empresa de mercados IPSOS Argentina. La misma reveló la opinión de les consumidores con respecto a la publicidad actual que realizan las diferentes marcas. Dichas voces reiteraban que se tomen más en cuenta a la comunidad LGBTIQ+.
El estudio se realizó en el 2021, reflejando cuatro etapas: Estigma, Salida del Clóset, Orgullo y Naturalización. Como dato importante, se les preguntó a les ciudadanes si estaban a favor o en contra de ver más personajes o más representaciones LGBTIQ+ en las publicidades.
En conclusión, el 67% se manifestó a favor, porcentaje que se eleva a 74% si se toma sólo las respuestas de las mujeres y a 72% si el recorte se hace para les jóvenes.
“Este año empezamos a recibir demandas específicas de clientes sobre cómo trabajar el tema de la diversidad sexual en sus propuestas o acciones comunicacionales. Algo que antes no veíamos como preocupación». Así lo indicó a Télam, Martín Tanzariello, director del área cualitativa de Ipsos Argentina.
El especialista acotó que comenzaron a llover consultas como: «¿Por dónde empiezo a hablar de diversidad?», «¿Qué impacto tiene en mis consumidores?» y «¿Cuento (como marca) con la información necesaria?».
Para satisfacer las interrogantes, Ipsos ejecutó un primer capítulo dedicado a identidad de género y orientación sexual dentro de su serie «Diversidad e Inclusión».
Cambiando paradigmas
“Argentina es uno de los países más desarrollados del mundo en términos de diversidad e inclusión. Porque el 53% de los argentinos se ha pronunciado alguna vez en contra de alguien que expresó prejuicios LGBT, cuando a nivel mundial ese valor es de 30%», apuntó Tanzariello.
Para este trabajo, analizaron más de 200 publicidades de los últimos 20 años para responder cómo fueron cambiando las representaciones de las distintas identidades de género y orientaciones sexuales.
“Nosotros, no incentivamos la idea de que todas las marcas tengan que trabajar estos temas. Pero sí proponemos tomar conciencia de que se trata de una temática sensible y delicada. También definir cuál es el rol o posición que van a tomar al respecto, porque hay expectativa entre los consumidores», manifestó el directivo de Ipsos.
Lo que revela el estudio Publicitario
Martín Tanzariello enfatizó que la investigación descubrió “la forma estigmatizante de representar al colectivo LGBTIQ+ tuvo su momento de auge hace 20 años cuando presentaban el tema como un chiste o un problema».
El segundo momento es “Salida del clóset” en el que las marcas, representan el momento en que las personas hacen pública su disidencia. En esta se ponía en énfasis las reacciones de aceptación por parte de les familiares, amigues y la sociedad actual.
«En una tercera etapa que definimos como “Orgullo”, las marcas intentan representarse a sí mismas como diversas e involucradas con las causas de la diversidad en la inclusión. Pero ponen el foco en levantar la bandera sin un claro link con el productos o servicio que ofrecen», dijo.
La última etapa, ”Naturalización” donde las publicidades intentan mostrar identidades de género y orientaciones sexuales en la vida cotidiana. En estas no se ponía el foco sobre ellas, sino en los productos y servicios que ofrecen, a través de una cotidianidad, sin referencias directas a esta diversidad.
El informe concluyó con un «recetario» que plantea que la diversidad sexual «no debe ser un elemento destacado del relato». Este se debe representar de una manera positiva y en el marco de historias de la vida cotidiana. Es mejor utilizar un lenguaje neutro y que las marcas deben “ser”, además de “parecer” inclusivas.