Este martes, el viudo de María Marta García Belsunce, Carlos Carrascosa, denunció ante la Justicia al fiscal Diego Molina Pico por “encubrimiento agravado” en el asesinato de su esposa. Además, por permitir la impunidad de su vecino Nicolás Pachelo, quien está siendo actualmente sometido a juicio por el crimen. La mujer fue asesinada en su casa del country Carmel, ubicado en el partido bonaerense de Pilar, en 2002.
En paralelo, hace dos semanas que el Tribunal Oral Criminal (TOC) 4 de San Isidro, integrado por los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, lleva adelante el tercer juicio para esclarecer quién es el verdadero culpable del homicidio.
Las audiencias continuarán el miércoles y jueves. Entre los acusados se encuentran Pachelo; Norberto Glennon y José Ortiz, vigiladores del barrio privado. Hasta ahora fueron entrevistades nueves testigues y todo apunta a que el vecino de Carmel puede ser el culpable.
Entre las declaraciones, dos comisarios de Investigaciones de San Isidro, Ángel Beserra y Alejandro Elorz, señalaron que desde el primer día tuvieron a Pachelo como principal sospechoso en el crimen de María Marta. Sin embargo, el fiscal Molina Pico se negó a investigar la pista que conducía al vecino y los desplazó de la investigación.
La denuncia de Carrascosa se presentó a la Justicia luego de escuchar a los oficiales. Al respecto, el abogado del viudo, Gustavo Hechem, indicó: “Los testimonios fueron elocuentes respecto de la obstaculización de la hipótesis Pachelo, y hay pruebas de una posible connivencia con su asesor jurídico de esa época”.
Denuncia al fiscal
Hechem, quien representa a Carrascosa y a la hermana de María Marta, María Laura García Belsunce, como particulares damnificades en el juicio al exvecino, fue quien presentó la denuncia ante la Fiscalía General de San Isidro. El abogado sostiene que el 27 de octubre de 2002, cuando la víctima fue hallada muerta en su casa, el instructor de la causa cometió hechos de gravedad institucional durante la investigación.
Según la denuncia, la investigación que llevó adelante Molina Pico permitió, hasta ahora, la impunidad de Pachelo, y por eso la figura de encubrimiento agravado. “Fuimos solapadamente apartados”, sostuvo el comisario mayor Elorz, al declarar que el fiscal lo desplazó de la investigación.
Además, la denuncia hace referencia a una serie de escuchas telefónicas obtenidas de la investigación que hasta ahora no se habían conocido. En una de ellas, Pachelo le decía a su madre: “Sos un ser indeseable. Sos una retrasada mental. ¿Por qué no te vas a la concha de tu madre, te tirás por la ventana y me dejás de romper las pelotas? Infeliz”.
Dichas grabaciones permiten conocer el acceso a información privilegiada que obtenía el defensor de Pachelo, Roberto Ribas, mientras era testigo en la causa.
Además, durante el juicio, les propies fiscales criticaron el desempeño de su colega, acusándolo de ir en una dirección equivocada y de no haber evaluado correctamente las pruebas en el marco de la investigación.
Diego Molina Pico actualmente se encuentra a cargo de una fiscalía de flagrancia de San Isidro. A partir de la reciente denuncia será investigado penalmente por uno de sus colegas que determine la fiscalía general de San Isidro.
Pachelo, el principal sospechoso del caso García Belsunce
Pachelo, de 46 años, es el único de los tres imputados que llegó preso al juicio oral. En el marco de ocho robos y hurtos en countries, desde 2008 se encuentra en prisión preventiva en la Unidad 9 del Servicio Penitenciario Bonaerense, en La Plata. El ex vecino fue uno de los primeros denunciados por la familia de María Marta.
En las primeras declaraciones de la causa, tres jóvenes denunciaron que lo vieron trotando cerca de la casa de Belsunce a la hora del crimen, cuando en realidad se había dicho que se había ido del country.
Además, hay testigues de una estación de servicio cercana al barrio El Carmel en la que Pachelo desayunaba al día siguiente del crimen. Elles aseguran que el vecino preguntó por el “asesinato en El Carmel”, cuando todavía nadie sabía que había ocurrido un homicidio y se pensaba que era una caída en la bañadera.
Su relación con los vigiladores le permitió saber que entre las 18 y las 19 se producía el cambio de guardia en el country. Además, se llevaba a los empleados de vigilancia hasta la estación de tren. Eso hacía que a las 18:30 abandonaran sus puestos y fueran reemplazados a las 19:30. En esa ventana, Pachelo había cometido robos antes y fue el horario también del crimen.
Además, en el juicio se reveló que García Belsunce había pedido la expulsión del vecino del barrio privado porque le atribuían el robo de su perro Tom, y luego extorsionó a la pareja pidiéndoles 5.000 dólares para devolverles la mascota.