En la última Asamblea General de Naciones Unidas, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ratificó su compromiso para resolver la crisis. Ayer se celebró un acto con el objetivo de abordar el bloqueo de exportaciones de fertilizantes, alimentos y energía desde Rusia y Ucrania. La reunión tuvo lugar en Estados Unidos, y permitió brindar esta nueva receta para combatir la inseguridad alimentaria.
“Nuestro mundo enfrenta una serie de desafíos: el cambio climático; el COVID-19; conflictos y aumentos de inflación. En este contexto, los precios de alimentos; la energía y los fertilizantes se están disparando”, aseveró António Guterres, el secretario general de la ONU. De este modo, confesó que habrá que garantizar la protección social.
Por esta razón, resaltó la necesidad de destrabar la exportación desde Rusia y Ucrania para favorecer la producción a nivel global. “Hay que desbloquear urgentemente todos los recursos y ayudar a los agricultores pequeños y familiares a aumentar la productividad y la autosuficiencia”, reafirmó.
En este sentido, la ONU asumió el compromiso de trabajar para impulsar un desarrollo sostenible con el objetivo de reducir el impacto de esta crisis. En consecuencia, Guterres confirmó: “Vamos a trabajar para que el sistema alimentario mundial funcione para todas las personas”.
La postura del campo en Argentina
Inmerso en un contexto de impacto a nivel internacional por el conflicto entre Rusia y Ucrania, el campo adoptó una postura reaccionaria. La falta de insumos, gasoil y fertilizantes afectan al mundo y el desarrollo de la producción. Sin embargo, Argentina logró enfrentar esta coyuntura e impulsó operaciones rentables.
Ahora bien, la Mesa de Enlace, conformada por les principales referentes agrícolas, aún señalan la persistencia de estos problemas. La semana pasada, desarrollaron un paro por falta de combustible; fertilizantes; reducción de importaciones y presión tributaria. Por este motivo, organizaron un reclamo ante el Gobierno nacional.
“Esperamos que sirva para que los políticos se den cuenta que el campo es parte de la solución”, ratificó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) durante la manifestación. Pese a ello, el sitio Info Campo señaló que el consumo de fertilizantes continúa en aumento desde la presidencia de Mauricio Macri.
Además de una importación récord, que representó un 80% de los 5,5 millones invertidos en 2021 para fertilizantes, se redobló la compra de combustible. De acuerdo al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, la importación de gasoil fue superior. Este año llegó a 1.251.000 metros cúbicos entre enero y mayo.
La mirada del oficialismo ante el reclamo agrario
El campo volvió a enfrentarse con el Gobierno nacional y lo hizo a través de una medida de fuerza. Según Jorge Chemes, presidente de la Confederaciones Rurales Argentinas, “(el Gobierno) no habla de crecimiento ni de inversiones”. En forma inmediata, Julián Domínguez, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, aseguró: “La confrontación de este tipo no lleva a ningún lado”.
Ante el reclamo del campo y apoyo de la oposición, la mirada del oficialismo es crítica porque los números del agro marcan una realidad distinta. En este sentido, el ministro ratificó: “El clima que se vive en el sector es diferente. ExpoAgro, Agroactiva y AgroNea superan todas las operaciones de ediciones anteriores”.
Por esta razón, el incremento en materia de importación registró el número más alto y ascendió a 900 toneladas durante este año. Asimismo, el Gobierno garantizó una reducción de 90 a 60 días para el acceso al mercado de cambios y así agilizar la compra de insumos. Además, el oficialismo permitió el aumento de seis millones de toneladas para la exportación.
En definitiva, pese a que Alberto Fernández debió afrontar negociaciones para evitar desabastecimiento y atravesó algunos conflictos, favoreció al sector agrario. Por ello, el reclamo del campo no cuenta con el respaldo de las últimas estadísticas brindadas por el ministerio.