El ex Primer ministro británico, Tony Blair, reconoció que el mundo se enfrenta a cambios geopolíticos importantes en su transición hacia la multipolaridad. De acuerdo a ello, llamó a la reflexión al bloque occidental para contrarrestar esa marcha. Aún así, admitió la supremacía anglosajona en lo militar e identificó exclusivamente a China como enemigo estratégico.
El historial de Tony Blair
Tony Blair es un financista y ex político inglés del Partido Laborista. Ejerció el cargo de Primer Ministro del Reino Unido entre 1997 y 2007. Junto a George W. Bush encabezaron la Operación Libertad Duradera en Afganistán en 2001 y la Operación Libertad Iraquí en 2003.
Con el respaldo de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, Blair se unió a los Estados Unidos con el objetivo de invadir Medio Oriente.
Bush, Blair y el presidente español Aznar conformaron el Trío de los Azores que celebró la cumbre en dicha isla en el año 2003. Allí se definió lanzar un ultimátum al gobierno iraquí de Saddam Hussein con el argumento de poseer armas de destrucción masiva. De esta forma, el entonces Primer Ministro británico y sus socios legitimaron la invasión a Irak. Así como también la posterior masacre realizada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Profundizando la alianza unipolar con Estados Unidos desde fines de los 90, Blair y Bush afianzaron la hegemonía angloamericana en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De esta forma, pudieron avanzar con sus planes intervencionistas.
Sin embargo, las invasiones en Medio Oriente le valieron a Blair la pérdida de legitimidad política dentro del Laborismo y social en el gobierno. Finalmente, renunció en 2007 y fue sucedido por Gordon Brown, apenas un año antes del estallido financiero de Lehman Brothers.
Ucrania, el multipolarismo y la superpotencia china
“Estamos llegando al final del dominio político y económico occidental”, dijo el ex mandatario británico el pasado sábado en un foro que respalda la alianza entre Estados Unidos y Europa.
Según Blair, la invasión rusa a Ucrania desencadenó la crisis más grave en las relaciones con Rusia desde la crisis de los misiles en Cuba en 1992, aunque esta vez no ascienda el bloque occidental.
El ex Primer ministro señala que la intervención en Ucrania por orden del presidente ruso demostró que el sistema de normas internacionales está en jaque. En ese sentido, desplazó su interés hacia sus socios: “Como resultado de las acciones de Putin, no podemos confiar en que los líderes chinos se comporten de la manera que consideraríamos racional”.
La “asociación estratégica” multipolar que Rusia guarda con China e India es un riesgo para Occidente, según Blair. De todos modos, plantea que el enemigo principal es China porque competiría “no solo por el poder sino contra nuestro sistema, nuestra forma de gobernar y de vivir”. Segunda superpotencia económica detrás de Estados Unidos que lo superará en 10 años.
En la actualidad, China ya es dominante en sectores claves como inteligencia artificial, medicina regenerativa y polímeros conductores. Asimismo, el ex Primer ministro británico advirtió por futuras acciones de dicho país, que podría tomar ventajas de la situación, particularmente por su interés en integrar Taiwán.
Aún así, reconoce que Occidente, a través de la OTAN, conserva la supremacía militar y convoca a aumentar el gasto en Defensa.
Unipolarismo financiero en crisis
Si Tony Blair señala que la situación en Ucrania pone en evidencia el fin de la hegemonía occidental, su planteo público expone que los propios referentes del Unipolarismo Financiero reconocen el enfrentamiento.
La crisis derivada de la invasión rusa a Ucrania es tan solo un punto del despliegue multipolar dentro de la crisis civilizatoria. Es decir, el enfrentamiento directo entre el Unipolarismo y el Multipolarismo se viene desarrollando, con mayor claridad, desde el período que va de 2008 a 2014.
En efecto, la crisis financiera de Lehman Brothers expresó la incapacidad del capitalismo financiero de sostener su desarrollo. A su vez, su decisión de conducir la riqueza de los pueblos, producto del trabajo y la producción, a salvar a la banca global y los fondos de inversión. Blair expresa linealmente al sector financiero que concentró la riqueza mundial, a veces a partir de la guerra, otras a partir del propio sistema económico, como en 2008.
Los BRICS, la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS), la Unión Económica Euroasiática (UEEA), la Iniciativa de Seguridad Global, la Iniciativa de la Franja y la Ruta; todos espacios multipolares le disputan poder al Unipolarismo Financiero que se consolidó con la crisis del petróleo y la Caída del Muro de Berlín.
Acorralado en las instituciones donde conserva el control -como la OTAN, el FMI, el BM, el G7-, el Unipolarismo pone todos sus dispositivos al servicio del enfrentamiento geopolítico para detener la marcha multipolar, como en Ucrania. Su hegemonía ya no es tal, el “enemigo” se fortalece y sus referentes, como Blair, lo saben.