Finalmente, la sesión programada para este jueves en el Senado de la Nación quedó suspendida. En la misma el oficialismo pretendía aprobar el proyecto que ampliará la Corte Suprema de Justicia a un total de 25 miembros.
El oficialismo confía en tener los votos suficientes, no solo para el quórum, sino también para aprobar el petitorio con mayoría absoluta. A los 35 senadores propios suelen sumarse sus aliados: el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana.
Aunque desde la oposición señalan que la postergación no fue por motivos de salud, como alegan oficialmente, sino porque “no tienen el número”. “La Corte Suprema de Justicia de la Nación estará compuesta por 25 jueces y juezas”, señala el texto del proyecto del oficialismo.
También asegura: “A efectos de asegurar la diversidad de género, la Corte Suprema de Justicia de la Nación podrá integrarse por hasta trece (13) jueces o juezas del mismo género”. Es decir, la diferencia entre hombres y mujeres no podrá ser mayor a uno.
De llevarse adelante esta iniciativa, los actuales jueces del máximo tribunal, Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, continuarán en sus cargos, y el Congreso, previo el envío de los pliegos por parte del Poder Ejecutivo, deberá nombrar a otros 21 miembros.
La opción del 14 de julio de llevar el tratamiento de la ampliación de la Corte Suprema de Justicia al recinto es la última que le queda al oficialismo para poder aprobarlo antes del receso de invierno.
La situación en el senado
La misionera Solari Quintana adelantó que apoyará al proyecto impulsado por el presidente. Por otro lado, Werentilneck y María Clara del Valle Vega tienen sus propias propuestas. El rionegrino propone ampliar a solo 16 los miembros de la Corte. Por el lado de la oriunda de La Rioja, aspira a mantener la misma cantidad de miembros, pero estableciendo la paridad de género.
Uno de los que se niega a avanzar con el proyecto es el senador AlbertoRodríguez Saá. El puntano, que presentó un proyecto de ampliar la Corte y llevarla a 15 la cantidad de miembros en 2017, se muestra en línea con ampliar la cantidad de jueces en el Máximo Tribunal.
Pero el problema es que lo firmó su hermano, Adolfo, con quien se encuentra enfrentado. La otra duda que existía es la del senador santafesino también del Frente de Todos, Marcelo Lewandowski, integrante de la bancada del Frente Nacional y Popular que conduce José Mayans.
Desde el entorno del senador señalaron que el legislador “está considerando el acompañamiento” al proyecto de reforma. La duda dentro del interbloque surge porque hasta ahora, el senador no tuvo un pronunciamiento inequívoco. Y, además, porque el gobernador de su provincia, Omar Perotti, no acompañó el pedido como lo hicieron 16 gobernadores.
Antecedentes
Recién asumido en el cargo, Carlos Menem firmó los indultos a los militares que no habían sido alcanzados por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Entre ellos se encontraba Leopoldo Galtieri, los líderes de los grupos llamados subversivos y los carapintadas.
Además, había dejado en la nada sentencias que se habían logrado en el Juicio a las Juntas. Este juicio se había realizado en contra las máximas autoridades responsables de atroces crímenes de lesa humanidad.
Un año después del último indulto, en 1991, Menem amplió el número de miembros de la Corte Suprema de Justicia de cinco a nueve. Esto le permitió nombrar cinco jueces que garantizaran el aval en cualquier decisión que el ex presidente quisiera tomar. Y le otorgaba una mayoría automática.
Julio Nazareno, Adolfo Vázquez, Eduardo Moliné O’Connor, Guillermo López y Antonio Boggiano se encargaron de conformar esa “mayoría automática”.
Entrado el año 2003 con la asunción de Néstor Kirchner, los magistrados Julio Nazareno, Adolfo Vásquez y Guillermo López renunciaron ante un posible juicio político. Mientras que Eduardo Moliné O’Connor fue destituido de su cargo a fines de ese año por mal desempeño.
En uno de sus primeros discursos, el ex presidente criticó en cadena nacional al, por entonces, mandamás de la Corte Suprema, Julio Nazareno. Allí expreso: “un pasado que se resiste a conjugar el verbo cambiar”. Además, exigió al Congreso que se animara a hacer historia: “un hito hacia la nueva Argentina preservando las instituciones de los hombres que no están a la altura de las circunstancias”.
A través del Decreto 222/03, fijó autolimitaciones a la atribución del Poder Ejecutivo para la selección y designación de nuevos integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Bajo esta normativa fueron designados nuevos ministros: Eugenio Zaffaroni, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Ricardo Lorenzetti.
En noviembre de 2006, la Cámara de Diputades convirtió en ley un proyecto impulsado por la actual vicepresidenta, Cristina Fernandez de Kirchner. Esta tuvo como objetivo reducir de nueve a cinco los miembros de la corte progresivamente con el correr de los años.