Tomohito Oda comenzó a serializar en 2016 lo que al principio había sido concebido como un one-shot: Komi-San wa, Komyushö Desu. Cuenta la historia de una hermosa chica que tiene dificultades para comunicarse. El concepto, aunque redunda en la esencia de las comedias de situación, logró convertirse en furor. Shouko Komi, la protagonista, llegó para quedarse.
Fue tanto el éxito del manga que se publica semanalmente en la revista Shükan Shönen Jump de la editorial Shögakukan desde hace seis años. Lleva 360 números recopilados en 25 tomos Tanköbon y cuenta también con una adaptación al anime de dos temporadas.
Komi-San tiene problemas
La historia se desarrolla en la Academia Itan, un lugar de renombre en el que Hitohito Tadano logró entrar sin saber cómo Tadano se considera un experto en leer el ambiente e interpretar lo que sucede: una herramienta que utiliza para no sobresalir porque es un cobarde. En el primer día de escuela descubre que se sienta junto a la chica más popular del instituto: Shouko Komi.
Komi tiene una mirada intensa, aparte de una belleza incomparable, lo que la posiciona de inmediato como prima donna de la escuela. Pero Komi no emite palabra alguna. Hay quienes piensan que es una diosa que considera que ningún mortal es digno de oír su maravillosa voz. Tadano descubre que el tema es que ella tiene problemas para comunicarse.
Sufre ansiedad y, cada vez que quiere hablar con alguien, se paraliza. Su mirada intenta comunicar lo que quiere decir, pero la intensidad de sus ojos tiene confundido al campus. Incluso fuera de la escuela ella no es capaz de emitir palabras completas. Tadano comienza a comunicarse interpretando lo que ella intenta expresar.
Tadano descubre que el sueño de Komi es llegar a tener 100 amigos, cosa que le es imposible por su problema. Así que cada capítulo, él intentará lograr que ella le pida a alguien ser su nueva amiga y así lograr su sueño. El problema es que, en este colegio, la personalidad de los personajes es algo extrema.
El factor principal de todo drama
Toda historia tiene un factor común que mueve las acciones de los personajes en algún momento de la trama: la mala comunicación. Los malos entendidos son moneda corriente en la ficción, y Oda tomó este concepto y lo llevó al extremo.
Otro elemento que Oda toma y exagera son las personalidades clichés de cada estudiante de escuela. Cada nombre de pila representa la personalidad de su portador: Hitohito significa “tipo común”; Osana Najimi, primera amistad de Komi, significa “persona cercana”.
Esta sitcom está escrita a modo de sketch, pequeñas historias autoconclusivas rápidas y concisas. Cada tema tratado se aísla para que resulte más efectivo, de esta forma todo cobra una relevancia mayor, al haber menos elementos distractivos.
La modalidad de sketchs, o escenas cortas, hizo que cada número fuera mucho más ligero para leer y releer. Esto generó que los lectores esperen ávidos a la siguiente semana para la próxima entrega. La poca cantidad de páginas por número (de 5 a 7 cuando lo normal es de 23 a 25), hace que la entrega sea más sencilla
Adaptaciones
Komi-San No Puede Comunicarse tuvo su adaptación a dorama (programa de acción real) que se transmitió desde septiembre de 2021 a enero de 2022. También se realizó un anime en 2021, a cargo del estudio OLM. Al momento cuenta con dos temporadas completas emitidas, la primera desde octubre de 2021, y la segunda desde abril de 2022. Cada iteración de 12 episodios.
En Argentina el anime se puede ver en la plataforma Netflix, donde estrenan semanalmente los episodios. En el sistema de streaming ambas temporadas están publicadas como si fuera una sola.