Belén Gatti creó un texto brillante y atrevido sobre una masculinidad lésbica en su obra Yegua. Bajo la buena dirección de Maruja Bustamante, llega al escenario de Chacarita como un audaz e irruptivo show performático de mucha dinámica. Un espectáculo íntimo sin escenografía, donde la actriz principal junto a tres artistas más entregan y trasladan a la platea a una historia colmada de sensualidad, poesía, música y humor. La cita es los miércoles a las 21 hs, en El Galpón de Guevara, Guevara 326, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al ingresar a la sala, las personas presentes se sorprenderán al ver parte del elenco entrando en calor, con un vestuario tan pequeño como provocador. El espectáculo está dividido en 14 breves escenas que adentran a la platea en la loca travesía campestre y rutera de Torton: una persona muy anímica y corajuda que se autopercibe como él/ella y drag King en un vía crucis colmado de humor y ternura.
Sin reproches del pasado, es quien se aventura a la ruta en su moto llamada Daysi. A la cual atesora no como una amante más. Aunque esta le juega una mala pasada y la termina dejando tirada frente a las puertas de un monasterio de monjas de clausura. Estas últimas tratarán de transformar a Torton, pero ella será quien las revolucione. Además en el rústico lugar hay un establo donde Torton conoce de casualidad a una yegua, y termina perdidamente enamorada.
Un elenco queer que brilla y atrapa al auditorio
La obra cuenta con cuatro artistas bestiales en escena que se desempeñan muy bien en sus disciplinas en este simbólico “Manifiesto Cuir”. Melina Milone da vida a esta torta Torton de manera desopilante. Lleva adelante un casi monólogo de cuarenta y cinco minutos que moviliza de principio a fin. Se mete al público en el bolsillo con total desparpajo y simpatía, con una gestualidad fabulosa que emociona. Empatiza de inmediato y despierta carcajadas ilimitadas.
La artista principal está muy bien secundada por Analía Ayala, quien corporiza esta salvaje moto y, además, canta muy bien. Por su parte, Jorge Thefs da vida a la agreste yegua que no sólo galopa y enamora a la protagonista, sino también recibe a la audiencia con un baile de bienvenida. Cierra el cuarteto en el personaje de la monja, por Pablo Viotti, quien con la música original de Carmen Baliero en teclados y guitarra, crea un clima intimista y revolucionario por momentos.
Además el equipo artístico se complementa con el buen y funcional diseño en vestuario de Chu Riperto. En resumen este espectáculo es una joyita del teatro independiente de texto intenso y muy buenas performances que no se puede dejar pasar.
Yegua y un texto ganador de la Convocatoria Ciudad Diversa
El año pasado se dio la segunda edición de Ciudad Diversa, un concurso que contempla impulsar a les artistas de la comunidad LGBTIQ+. El mismo está organizado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad. Posee tres líneas de convocatorias para artistas de las artes escénicas, la música y las letras. El foco se pone en fomentar y difundir la integración de disidencias sexuales y de género. De esta forma se busca acabar con la discriminación en torno a la diversidad.
Dentro de la categoría Artes Escénicas, un comité de selección integrado por Lautaro Cruz y José María Muscari eligió Yegua a fines del 2021 entre varios proyectos teatrales unidos bajo la propuesta de perspectiva de género para ser llevados a escena. Así, esta iniciativa recibió mentoría, seguimiento y capacitación de personas expertas de las artes escénicas y referentes de la diversidad, y fue coproducida por FIBA. Se estrenó allí este año y participó del Festival TEGE de actividades escénicas con temáticas de género.