Esta mañana, Carlos Salvador Bilardo, ex futbolista y entrenador campeón del mundo en México 86, fue declarado como “Ciudadano ilustre de la Ciudad de La Plata” por el Concejo Deliberante de la capital bonaerense. Esta distinción fue presentada por los concejales Facundo Albini y Juan Granillo Fernández del Frente de Todos.
La ordenanza fue aprobada en la sesión ordinaria N°9 del Concejo Deliberante y contó con el respaldo de los directivos del Club Estudiantes de La Plata. En el evento estuvieron presentes miembros de su familia, dirigentes del club y allegades.
Antes de que se realizara la ceremonia, Jorge Bilardo, hermano de Carlos, dialogó con la prensa y adelantó de que existía la posibilidad “de que Carlos se presente en UNO, lo íbamos a llevar en 2019 pero sucedió lo de la pandemia». A la vez, remarcó lo conseguido por su hermano, ya que “hubo que luchar mucho para llevar a Estudiantes a la tapa de los diarios».
Por su parte, Daniela, la hija del Doctor, dijo: “Les agradezco a todos mucho, muy agradecida por mi papá que adora esta ciudad. Vinimos con toda la familia”.
Un técnico que rebasa las fronteras
En la gacetilla difundida, Albini remarcó la importancia que tiene el técnico y el impacto que tiene en la gente: “Bilardo rebasa las fronteras de La Plata ya que es un técnico consagrado mundialmente por haber ganado el Mundial de Fútbol 1986 con la Selección Nacional y dirigiendo al más grande de todos los tiempos como Diego Armando Maradona”.
A su vez, el concejal del Frente de Todos, y fanatico del Pincha, considera que el doctor tiene “pergaminos infinitos para ser declarado Ciudadano Ilustre de La Plata”. Esto es debido a lo que mostró a lo largo de su trayectoria, sus éxitos conseguidos y el legado que dejó en el deporte.
“En Estudiantes de La Plata logra ganar la Copa Libertadores en tres ocasiones: 1968, 1969 y 1970. Como entrenador, comenzó a hacer su camino en 1971 con Estudiantes de La Plata, pero antes hizo su escuela de la mano de Osvaldo Zubeldía” remarcaba los fundamentos principales del proyecto presentado.
“Pienso en Zubeldía”
“En este momento no pienso en mi familia, en nada. Pienso en Zubeldía. Yo creo que siempre estuvo al lado mío, desde que falleció. El tendría que estar acá” afirmó el “Narigón” en una entrevista luego de conseguir la Copa del Mundo en México con la Albiceleste tras derrotar a Alemania en la final por 3-2.
Cada vez que le preguntaban por los mejores entrenadores de la historia del fútbol nacional, Bilardo no se olvidaba de poner a Osvaldo Zubeldia en los primeros de esa lista. Es que el “Zorro” fue el entrenador que más lo marcó y más confío en él cuando llegó a Estudiantes de La Plata y el “Doctor” no lo defraudó.
Juntos llevaron al equipo platense a lo más alto: tres Copas Libertadores, una Interamericana (1969) y una Copa Intercontinental (1968). Para Bilardo, Zubeldía fue un adelantado a su época y con él adquirió diferentes herramientas. Luego las puso a prueba en sus propios equipos, principalmente durante su paso por la Celeste y Blanca.
El doctor que fue campeón del mundo
A medida que avanzaba en las divisiones inferiores de San Lorenzo, Bilardo también estudiaba para convertirse en médico ginecólogo en la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Luego de pasar por el Cuervo, club en el que estuvo de 1958 a 1961, se fue a Deportivo Español. Allí defendió la camiseta hasta 1965, año en el que llegó a la ciudad de La Plata. En 1967 conquistó su primer título con el Pincha, cuando ganaron el Metropolitano de ese año. Ese título tuvo un condimento especial, ya que fue el primer título de la Era profesional que no ganó uno de los cinco grandes.
«Bilardo se hizo de Estudiantes y Estudiantes se hizo bilardista” detalló Osvaldo Fanjul al Sitio Oficial del club. Fue cuando lanzó su libro: Bilardo, nacido para ganar.
Además, añadió que el Narigón dejó una huella en el club y que “hablar de Estudiantes es hablar de Bilardo y hablar de Bilardo es hablar de Estudiantes porque esa relación que se hizo tan fuerte terminó marcándolos a los dos en sus caminos».
Al colgar los botines inmediatamente se puso el traje y la corbata y empezó su carrera como técnico. Desde el banquillo supo ser campeón de la primera división con Estudiantes en 1982. Cuatro años más tarde llevó a la Argentina a ser campeona del mundo por segunda vez.