La mañana de este martes, les jovenes organizades del Movimiento Sur realizaron una jornada para reclamar por el acceso al empleo digno. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se concentraron en el Obelisco, para luego movilizarse hacia el Ministerio de Trabajo. El objetivo de la protesta fue solicitar que el Gobierno nacional implemente políticas que permitan a les jóvenes insertarse en el mercado laboral. Asimismo, se buscó visibilizar la precarización en la que varies se encuentran actualmente.
Nota al Pie estuvo presente en la movilización de CABA y dialogó con Juan Soto, coordinador de Movimiento Sur, y Ayrton de los Santos, miembro de la agrupación.
Un empleo formal
En diálogo con Nota al Pie, Juan Soto, coordinador de la organización en Buenos Aires, contó que se movilizaron al “Ministerio de Trabajo para llevar los currículums de todos los compañeros y compañeras jóvenes, que se sumaron a la iniciativa”.
Soto aclaró que el objetivo fue reflejar la falta de trabajo, la cual es la realidad “del 42% de los jóvenes’’ que ‘’no tienen un empleo formal”. Considera que “es una preocupación que el Estado no tome cartas en el asunto”. A su vez, sumó que desde la organización hace un tiempo que vienen “denunciando la falta de trabajo y de oportunidades que hay hacia los jóvenes”.
“Por un lado, pedimos más empleo para la juventud, que es un sector muy golpeado en la crisis económica y social que tenemos hoy en día”, compartió Ayrton de los Santos, miembro de la agrupación. Asimismo, informó que actualmente “el 50% de los jóvenes están por debajo de la línea de la pobreza”.
Basta de precarización en el trabajo
La precarización fue otro de los temas principales en el cual hicieron foco. Soto aseguró que son muches les jóvenes que trabajan de repartidores o haciendo changas. “Lo único que hace es precarizar más el trabajo. Pibes y pibas que tienen que ganarse el mango todos los días terminan optando por estos lugares para tener unos pesos más”.
Tanto Soto como de los Santos explicaron que la situación no da para más, ya que no les permite a les jóvenes llevar una vida normal porque ganan por debajo de la canasta básica.
Esta es una crisis que afecta a todas las juventudes por igual, pero de los Santos destacó que según diferentes informes hay casos de una mayor marginación. Consideró que “la población de los barrios populares se ve doblemente afectada y si sos mujer triplemente afectada”.
La crisis económica y la pandemia azotan al trabajo
La situación durante la pandemia fue “bastante heavy”, aseguró Soto. Y agregó que muchos individuos ‘’fueron echados de sus trabajos y las consecuencias las vemos hoy”. Ante esto, añadió que actualmente varies se encuentran sin empleo y que se acercan al Potenciar Trabajo para poder ganarse el sueldo.
“Durante la pandemia, les jóvenes terminaron dejando sus estudios y nosotros lo denunciamos cuando reclamamos por la conectividad en los barrios”, agregó el coordinador de Movimiento Sur. El objetivo era que no haya deserción escolar y a la falta del acceso a Internet se le suma la falta de empleo por lo que terminan dejando de lado sus estudios para ir a trabajar y es ahí donde tienen que aparecer el rol del Estado para que haya “trabajo digno”.
Por su parte, de los Santos considera que esta situación fue empeorando. Al respecto, manifestó: “Tal vez en otro momento, tu economía familiar te permitía solamente estudiar; pero después pasaste a estudiar y trabajar para luego directamente trabajar y finalmente tener que dejar los estudios».
El “Estado les está soltando la mano”
“Jóvenes estudiantes y graduados de la Universidad o de Terciarios se están acercando al Potenciar para tener un ingreso fijo”, confirmó Soto. También aportó que, personas que se dedicaron y esforzaron para estudiar y son profesionales, “hoy no consiguen trabajo’’ y ‘’se acercan a las organizaciones en busca de oportunidades”.
Por último, de los Santos enfatizó con que esto “es una falla grave del Estado”, ya que muches jóvenes analizan la posibilidad de irse a otros países ante la falta de salida laboral.
El referente concluyó que deberían haber condiciones justas de trabajo para las personas que se educaron y formaron. También que se podrían emplear diferentes “programas o inversiones” para que tanto el empleo público y privado prolifere.