En las últimas horas, les guardaparques del Parque Pereyra Iraola alertaron sobre talas indiscriminadas y clandestinas en el predio, ubicado en la provincia de Buenos Aires. El espacio, que supera las 10 mil hectáreas, se encuentra entre los municipios de Berazategui, Ensenada, Florencio Varela y La Plata.
En ese marco, según indicaron denunciaron desde Guardaparques, las talas ilegales de árboles se dieron en el sector público Santa Rosa, sobre el Camino General Belgrano.
Así, a través de redes sociales, les guardaparques del Parque Pereyra Iraola hicieron público el suceso. “Dos guardaparques, aprovechando la salida en la camioneta al Jardín de infantes para brindar una charla, de pasada, de pasada, encontraron una tala actual en el Sector público Santa Rosa, sobre el Camino General Belgrano”, informaron.
A su vez, agregaron que se trata de “árboles de mediano porte talados, cortados en su totalidad”; mientras que pudieron descifrar que “se los llevaron hace poco”, por “los cortes” que tenía el tronco.
Tala de árboles en el Pereyra Iraola, pese al repudio social
Para profundizar en lo ocurrido, Nota al Pie dialogó con la Jefa de Guardaparques del Parque Pereyra Iraola, Alba Alé.
“Es la primera vez en la historia del parque que yo veo que se dedican impunemente a cortar árboles así”, contó. Asimismo, aclaró que “no se trató de la tala ‘institucional’ que habían planteado, sino de otra”.
A lo que Ale hace referencia es a un convenio que las autoridades del parque habían firmado con la Facultad de Ciencias Forestales para talar una zona determinada del predio.
Sin embargo, el proyecto no pudo llevarse a cabo. “La tala no se inició por el repudio social, hubo manifestaciones y cortes de ruta”, comentó la entrevistada.
En torno a la tala ilegal que se produjo, reveló: “Se pudieron contabilizar seis árboles, es alguien que con mucha impunidad y tranquilidad va con la motosierra, baja los árboles y los carga en su vehículo”. Además, detalló que se trata de ejemplares “de mediano porte, de 30 o 50 años”.
«Estamos totalmente desabastecidos»
Les guardaparques son las personas encargadas de controlar, entre otras cosas, la tala ilegal de árboles. Esta tarea se ve dificultada por la realidad que atraviesan les trabajadores del parque.
En consecuencia, y a través del comunicado, se mostraron imposibilitades para cuidar el área: “Estamos desprovistos de combustible y a pesar de los reiterados pedidos de reparación de las camionetas, las estamos usando solo para casos puntuales y emergencias”.
En esta línea, la guardaparques Alba Alé alertó: “No sólo no tenemos combustible, estamos totalmente desabastecidos de todo lo que necesitamos para garantizar nuestras funciones en el territorio”.
“Falta el alimento y medicamentos para los caballos, y de la provisión de uniformes”, enumeró.
Respecto a las insuficiencias, la entrevistada aseguró que “ocurre desde que llegó esta gestión, antes siempre habíamos tenido todo”. Aunque reconoció que siempre existieron retrasos en las entregas, detalló que antes contaban “con lo necesario para garantizar nuestras funciones”.
Ante la problemática, apuntaron en el descargo: “Informamos por la vía administrativa al Sr. Emiliano Cucciuffo, que tiene a su cargo el Parque y delegamos en él, que impida que se siga con esa actividad”.
En este sentido, les guardaparques admitieron que “controlar este tipo de actividades ilegales” es parte de su labor. Sin embargo, consideraron: “Pareciera que las autoridades no quisieran que lo hagamos porque no nos proveen nada para garantizar nuestro accionar”.
Escasez de personal y otros problemas del Pereyra Iraola
A las deficiencias materiales, se suma la falta de trabajadores, ya que, según contó Alé, son diez guardaparques para cubrir todo el territorio. “Este grupo lleva de 15 a 30 años en las funciones y no hay reposición de personal”, denunció; y agregó: “Incorporan personal de oficina todo el tiempo pero no peones de campo ni guardaparques”.
Entre otros problemas que se presentan en el Parque Pereyra Iraola, aparecen “el abandono de animales” y “de personas”. Esto como consecuencia de “no poder garantizar la seguridad de estar presentes en los diferentes lugares del área”.
Por último, Alé citó los problemas ambientales y las “grandes cantidades de basura que hay en el Parque”; y denunció la ausencia “de un proyecto serio”, para tratar el tema.