Durante la semana pasada, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) llevó a cabo una movilización frente a las puertas del Ministerio de Trabajo para exigir la trimestralización de los haberes de la jubilación docente.
A raíz del marco inflacionario, les jubilades reciben aumentos en el mes de marzo y septiembre, pero les docentes aún mantienen el mismo régimen de movilidad desde enero.
Este reclamo surgió en el mes de febrero, cuando plantearon el hecho de que, entre tantas cosas que no se cumplen, están cada vez más lejos del 82% móvil; y reciben sólo el 9,38% hasta septiembre.
Por este motivo, en diálogo con El Semanario, la secretaria de Jubilaciones y Seguridad Social de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Alicia Tantardini, hizo hincapié en que “la CTERA viene pidiendo este aumento trimestral desde la paritaria del mes de febrero de este año”. Además, agregó que es uno de los puntos en los que “no se obtuvo respuesta”.
¿Qué ocurre con la jubilación docente?
La representante de UTE-CTERA aclaró que en un marco de hiper inflación lo que ocurre en el ámbito salarial es de carácter alarmante. “Si continúa esta semestralización, el docente estaría cobrando un 23% o 25% ya que lo nuestro depende de los acumulativos, es decir, una sumatoria al sueldo”, explicó.
A continuación, detalló: “Esto lo que hace es que estemos cada vez más alejados del 82 por ciento, debido a estos retrasos, por eso hay momentos del año en que no llegamos a ese porcentaje estimado”.
No obstante, al perder les docentes de diferentes provincias su propio instituto previsional, se vuelve una situación muy compleja. Sin embargo, según añadió Tantardini, lograron “recuperar la paritaria nacional docente, el cual establece un piso donde garantizamos que todos los docentes del país cobren un salario digno”.
Asimismo, comparó lo que fue, tanto en la época de la dictadura cívico-militar como en el menemismo, la descentralización del sistema educativo. Al respecto, recordó que entonces “se liquidaron los institutos previsionales de la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y de diez provincias más. Las jubilaciones eran del 30 o 40% del salario del activo. Jubilarse era un drama”.
La secretaria relató que antes era imposible creer que una persona tenía la posibilidad de disfrutar y adquirir una jubilación. De hecho, se pensaba que algún día, después de tanto trabajar, “pudiera ahorrar algo para cuando llegue el momento de retirarse laboralmente”.
Una lucha con pocos avances…
La secretaria y docente Alicia Tantardini explicó: “El Gobierno de la Ciudad no quiere que los trabajadores se organicen. Porque con la lucha de la UTE hemos logrado tener aumentos remunerativos que impactan en las obras sociales y la jubilación docente. En ese sentido, la última conquista fue lograr que se compute el material didáctico”.
Este material didáctico, que anteriormente no entraba en la jubilación, “desde marzo del año pasado es otra razón que se computa para la jubilación y que es un valor en estos momentos bastante importante”, detalló.
Por otro lado, mencionó la razón de la lucha que llevan adelante desde las distintas organizaciones. “Nuestra obligación es mantener viva la memoria de quienes nos antecedieron en la lucha por nuestros derechos y seguir peleando por ampliarlos. Continuaremos movilizados y haciendo acciones hasta lograr la trimestralización, organizados colectivamente vamos a vencer”, concluyó.