Esta semana, la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que les ciudadanes tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público. Con seis votos contra tres, el dictamen dejó sin efecto una ley de Nueva York que databa desde 1913.
El tribunal, de mayoría conservadora, anuló la medida que establecía que una persona debía demostrar sus necesidades legítimas de defensa personal para obtener el permiso de armarse. Esta sentencia impedirá también que los Estados restrinjan el derecho de las personas a portar armas.
En ese sentido, la Corte Suprema estadounidense respaldó a quienes sostienen que la segunda enmienda de la Constitución garantiza desde 1788 el derecho a poseer y llevar armas.
“Las Enmiendas Segunda y Decimocuarta protegen el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar”, sostuvo el juez Clarence Thomas.
Una sociedad atemorizada
La polémica en torno a la medida radica en que el alto tribunal ignoró los llamados a limitar las armas de fuego. En el mes de mayo se dieron una serie de tiroteos masivos que dejaron un gran saldo de víctimas. Los ataques ocurrieron en un supermercado de Buffalo, Nueva York, y en una escuela primaria de Uvalde, Texas. Desde entonces, el miedo de les estadounidenses no paró de crecer.
Al respecto de la sentencia, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés) celebró el dictamen. “Es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos”, expresó.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró estar “profundamente decepcionado” por la decisión del tribunal.
“Esta sentencia contradice tanto el sentido común como la Constitución y debería molestarnos a todos profundamente”, sostuvo el mandatario en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Nuevas restricciones
Sin embargo, el pasado jueves por la noche, quienes se oponen a la libre portación de armas pudieron tener su cuota de esperanza. Luego de la polémica sentencia de la Corte Suprema, el Senado de Estados Unidos aprobó el primer proyecto de ley de control de armas en décadas.
Para ello, contó con el apoyo de 50 senadores demócratas y 15 republicanos, mientras que 33 conservadores votaron en contra.
Con esta iniciativa, el parlamento busca combatir la creciente ola de ataques con armas de fuego. El objetivo principal será pautar nuevas restricciones para acceder a un arma. Además, el proyecto también establece la inversión de miles de millones de dólares en fondos para salud mental y seguridad escolar.
“El Senado estadounidense está haciendo algo que muchos creían imposible hasta hace unas semanas: estamos aprobando el primer proyecto de ley de seguridad de armas significativo en casi 30 años», expresó el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Estados Unidos y el flagelo de las armas
Asimismo, Schumer aseguró que “el proyecto de ley de seguridad de las armas que estamos aprobando esta noche puede describirse con tres adjetivos: bipartidario, de sentido común, salvador de vidas”.
En tanto, tras su decepción por la aprobación de portar armas de fuego, la celebración del presidente Biden no tardó en llegar. Joe Biden se expresó a través de su cuenta de Twitter. “Esta noche, los miembros bipartidistas del Congreso aprobaron una legislación para abordar el flagelo de la violencia armada en todo Estados Unidos”, dijo vía redes.
Además, el mandatario norteamericano señaló que “tras 28 años sin avances”, representantes de ambos partidos lograron ponerse de acuerdo para “actuar” y dar una respuesta desde la política a los familiares de las víctimas de los tiroteos recientes.