Cada 21 de junio se inicia la celebración del Inti Raymi (Fiesta del Sol), en la que se conmemora el retorno del Tayta Inti (Padre Sol), lo que da inicio a un nuevo año andino para los pueblos indígenas. La ceremonia fue llevada a cabo en distintos puntos del país, entre ellos, el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata.
A cargo del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, el evento se desarrolló en la sala Astor Piazzolla del famoso teatro platense. Además, contó con la presencia estelar del vicepresidente del estado Plurinacional de Bolivia, David Choquehuanca.
A su lado se encontraban Florencia Saintout, presidenta del instituto, Zulema Enriquez, directora de diversidad y prácticas identitarias y el embajador de Bolivia en Argentina, Jorge Ramiro Tapia Sainz.
En una jornada muy colorida y con mucho público presente, se desarrolló la tradicional ceremonia incaica. La misma estuvo a cargo de dos Amautas (guías espirituales y sanadores).
Dicha tradición se mantiene como un rito para muchas comunidades indígenas de legado incaico, algunas de las cuales están asentadas en otras partes del antiguo territorio inca.
El origen del festejo
El origen del nuevo año andino se remonta al siglo XV, más precisamente al año 1430. Se dice que fue instalada por el inca Pachacútec como una tradición religiosa y cultural que inicia el 21 de junio, junto con el solsticio de invierno. En ese sentido, su finalidad es venerar al sol y pedir que no se aleje, así como también agradecer a la Pachamama por su fertilidad.
En el marco de esta celebración, Amauta Cantú Cantiquia, perteneciente a la Comunidad urbana de la Casa del Río y encargada de la ceremonia, en diálogo con Nota al Pie señaló: “Durante el Inti-Raymi celebramos el inicio del ciclo solar y a la vez año nuevo. Es una renovación de energías, un festejo para los pueblos andinos. Nosotros honramos a nuestro padre sol, a la energía, por la vida, por la salud y por la abundancia de todo nuestro pueblo”.
Las declaraciones de Choquehuanca y presentes
Previo a la ceremonia, tuvieron lugar las declaraciones de los presentes. La primera voz fue la de la presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout, quien agradeció a todas las personas que habían asistido, pero sobre todo al vicepresidente boliviano.
En tal sentido, Saintout señaló que “en la provincia es necesario reconstruir las sendas de la identidad. Esto es algo que no se compra, la identidad tiene que ver con buscar en nuestras raíces y con el buen vivir que tanto señala David (Choquehuanca)”.
Por su parte, el vicepresidente de Bolivia se mostró muy contento por la invitación y destacó: “Nuestro pueblo le está diciendo a nuestras autoridades que dejen de pensar en el bolsillo, que piensen en sus hijos, en la vida. Tenemos muchas obligaciones que no estamos cumpliendo como seres humanos: una es la de comunicar y dialogar, eso no lo estamos logrando”.
En tanto, Choquehuanca remarcó las necesidades que tienen los funcionarios: “Necesitamos cuidar nuestras comunidades, nuestras montañas, nuestros ríos y nuestra madre tierra. Todo está en riesgo. Hay un desorden global, vivimos en un caos y estamos a punto de sufrir un colapso”.
Por último, el vicemandatario de Bolivia hizo un análisis político del momento que atraviesa la región: “Con democracias debilitadas no podemos dar ese salto hacia el consenso, queremos gobiernos de todos, todas y todes, pero tenemos que ir más allá. Somos más que seres humanos”.
Asimismo, agregó que “necesitamos revelarnos, despertar, mirar más allá de lo que nuestros ojos ven. Nuestra lucha es contra ese modelo lineal contra el poder capitalista que concentra todo en pocas manos, necesitamos redistribuir”.