Esta semana Javier Tebas, máximo referente de La Liga, elevó ante la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) una denuncia contra el Paris Saint-Germain Football Club (PSG). En ella pone en manifiesto las razones por las que considera que incumple, de forma continua, el actual convenio de Fair Play Financiero.
De esta forma, el club parisino se suma al Manchester City, que ya había sido acusado en el mes de abril por el mismo motivo. En Nota al Pie te contamos cuáles son las bases de esta denuncia, qué es el Fair Play financiero y cuáles son las sanciones que se pueden aplicar por incumplirlo.
Una alteración a la sostenibilidad del fútbol
El mandamás de la organización española aseguró que estos equipos eluden «de forma continua la actual normativa de Fair Play financiero». Esta forma de accionar «altera el ecosistema y la sostenibilidad del fútbol”, ya que “perjudican a todos los clubes y ligas europeas”. Asimismo, aseguró que esto lo único que hace es inflar “el mercado de forma artificial, con dinero no generado en el propio fútbol».
De esta forma, Tebas sostiene que estos clubes tienen un financiamiento de forma irregular que se realiza “a través de inyecciones de dinero directas, o bien, a través de contratos de patrocinio y de otro tipo que no se corresponden con condiciones de mercado ni tienen sentido económico».
Desde el ente español confirman que se hicieron con los servicios de abogados provenientes de Francia y Suiza para llevar a cabo las acciones administrativas y judiciales “ante los órganos franceses competentes y ante la Unión Europea». A su vez, Tebas adelantó la posibilidad de que «en los próximos días se realicen ampliaciones de alguna de estas denuncias con la aportación de nuevos datos».
Esta no es la primera denuncia que reciben el PSG y el Manchester City por infringir el Fair Play financiero. En el 2017 y 2018, La Liga también los acusó ante la UEFA y fueron sancionados. Sin embargo, esta medida fue anulada posteriormente por la intervención del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
¿Qué es el Fair Play Financiero?
El Fair Play Financiero o Juego Limpio Financiero es una normativa que fue establecida por la UEFA en el año 2009. No obstante, recién entró en vigor en el 2011, con el propósito de «mejorar la salud financiera general del fútbol europeo de clubes».
El principal objetivo es evitar que las instituciones deportivas gasten más de lo que generan en ingresos. De esta forma, se evita que entren en problemas financieros que pueden afectar su supervivencia a largo plazo.
A través de esta medida, el máximo ente regulatorio del fútbol europeo le pone un límite a los clubes sobre cuánto pueden gastar. Esta cifra no puede exceder los 100 millones de euros sobre lo ganado entre cada periodo de evaluación de tres años.
Sin embargo, a partir de 2025, esto se modificará. En abril anunciaron los nuevos cambios, en donde el más destacado es que no se podrá gastar más del 70% de los ingresos salarios, fichajes y honorarios de agentes.
Sanciones por incumplimiento
El Organismo de Control Financiero del Club (CFCB) es el encargado de hacer cumplir el Juego Limpio Financiero. Además, son los que informaron que en estas regulaciones solo se tienen en cuenta los gastos de transferencias, beneficios para empleados (incluidos los salarios), amortización de transferencias, costos financieros y dividendos.
El Fair Play Financiero no incluye los ingresos como pueden ser lo recaudado por: entradas, patrocinios de televisión, publicidad, comercialización o dinero gastado en infraestructura, instalaciones de capacitación o desarrollo juvenil.
En caso de incumplir esta normativa existen diferentes tipos de sanciones: “advertencia; amonestación; multa económica; reducción de puntos; retención de los ingresos obtenidos en competiciones UEFA; prohibición de registrar a nuevos jugadores en competiciones UEFA y restricción del número de jugadores que el club puede registrar para participar en competiciones UEFA, incluyendo un límite en el gasto global de los salarios de los jugadores”.
Además, existe la posibilidad de que el club quede excluido de la competencia que esté disputando o de futuras competiciones. En caso de ser necesario, se le puede retirar el título o el premio económico.