Cada domingo 12 de junio es el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. La iniciativa, lanzada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2002, tiene como objetivo de concientizar sobre la dimensión de este problema e impulsar el creciente movimiento mundial contra el trabajo infantil.
En el mundo y en la Argentina muches niñes son privados de educación, salud y hasta de seguridad. Los trabajos o actividades peligrosas que llegan a realizar pueden comprometer su desarrollo físico, mental, social o educativo. Soportan así la violencia; son expuestos a entornos peligrosos; sufren de esclavitud de actividades ilícitas como la explotación sexual y tráfico de drogas.
En el caso de este año, el Día mundial Contra el Trabajo Infantil tiene como objeto lograr que se invierta más en los sistemas y planes de protección social. A su vez, con ello se busca construir una defensa más segura para les niñes y adolescentes y así protegerlos contra el trabajo infantil.
Si bien, en las últimas dos décadas se avanzó con la reducción del trabajo infantil, los procesos fueron lentos. Según el último relevamiento realizado en conjunto por la OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en la actualidad 160 millones de niñes se encuentran en situación de trabajo infantil; de elles 79 millones trabajaban en condiciones peligrosas que ponen en riesgo su seguridad y su salud.
La importancia de desarrollar programas de protección social sólidos
En ese marco, en su informe la OIT y UNICEF hacen una apelación para cerrar la brecha con la cobertura de la protección social. Esto debido a que hay alrededor de 1.500 millones de niñes que no cuentan con asistencia monetaria de familias o infancias.
En tanto, el mismo muestra una serie de estudios realizados desde 2010. Enseña cómo la protección social ayuda a las familias a hacer frente a crisis económicas o de salud; reduce el trabajo infantil y facilita la escolarización. No obstante, según señala estudio, se ha avanzado muy poco en garantizar que todes les niñes disfruten de la protección social.
La brecha de prestación social en el mundo
Según destaca el estudio, en todo el mundo sólo el 26,4 por ciento de niñes reciben prestaciones de protección social. En tanto, destaca que, pese a que en los últimos díez años han existido algunos progresos en la extensión de la protección social, el 73,6 por ciento de niñes de 0 a 14 años, de los cuales una gran mayoría debe trabajar, no reciben prestaciones de tipo económica por hije o familia.
A su vez, en otro apartado el mismo informe asegura que los programas de protección social no están diseñados con el objetivo de beneficiar de manera directa a les niñes o de abordar de manera específica el riesgo de trabajo infantil. También, en los casos en los que existen otras prestaciones, a menudo no son suficientes, adecuadas, ni integrales, y no tienen debidamente en cuenta las necesidades de les niñes.
En referencia a esta situación, el director general de la OIT, Guy Ryder, ha señalado que esa brecha debe cerrarse de manera rápida. “Hay muchas razones para invertir en la protección social universal. Pero la eliminación del trabajo infantil tiene que ser una de las más convincentes, dado su pernicioso impacto sobre los derechos y el bienestar de los niños”, dijo.
La situación de trabajo infantil en Argentina
La Ley Nº 26.390 de Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente veta el trabajo para les niñes y adolescentes que tengan menos de 16 años. Esto lleva a una penalización de hasta 4 años de cárcel a les empleadores, ya que los mismos se aprovechan económicamente.
Según un relevamiento reciente de UNICEF, realizado con el apoyo de la OIT y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en Argentina 1 de cada 10 niñes y adolescentes viven en áreas urbanas donde realizan al menos una actividad lucrativa, cifra que se duplica en el sector rural. No obstante, destaca que la irrupción de la pandemia profundizó ese escenario: a fines de 2021, entre les adolescentes que realizaban alguna actividad orientada al mercado laboral, 7 de cada 10 habían comenzado desde el inicio de la cuarentena.
En el caso de Argentina se encuentra en vigencia el Plan Nacional para la prevención y erradicación del trabajo infantil y protección adolescente. A su vez, existen ejes estratégicos que permiten abordar y evaluar acciones concretas que garantizan el cumplimiento de los derechos de la infancia; y cuenta con el asesoramiento técnico de la oficina de la OIT en Buenos Aires y de UNICEF Argentina.
Sin embargo, aún hoy el trabajo infantil es una realidad que requiere de una serie de políticas públicas complementarias que contribuyan en su erradicación. Como sociedad le robamos la oportunidad de aprender, crecer sanos, y de jugar, ya que les niñes ponen en riesgo sus vidas, su salud y bienestar.