Mientras a lo largo de todo el país, en el marco del séptimo Ni Una Menos, se realizaban marchas para pedir que paren de matar a las mujeres, en San Miguel, al noroeste del Gran Buenos Aires, ocurría un nuevo femicidio. Se trata de María Elena Tofe, asesinada por su pareja quien días más tarde se suicidó en la cárcel. En este marco, Nota al Pie dialogó con Noralí, referente de Mumalá San Miguel, sobre la situación de las mujeres en el lugar.
La mujer de 65 años fue degollada el mediodía del viernes pasado tras una discusión en su casa. Por el femicidio se detuvo a su esposo, a quien hallaron desvanecido y con cortes en el cuerpo que se provocó él mismo con intenciones de suicidarse.
Respecto a la relación entre la víctima y el femicida, Noralí aseguró que había denuncias previas y hasta una perimetral que no se respetó. La justicia no sólo no detuvo al agresor sino que permitió que éste viviese en el mismo terreno que la víctima.
El pasado viernes 3 de junio, efectivos acudieron al lugar tras un llamado a emergencias y encontraron el cuerpo de la mujer. Más tarde, un testigo aseguró haber escuchado por la noche una fuerte discusión y gritos provenientes de la vivienda de la víctima. La investigación está bajo la supervisión del fiscal Alfredo Mallo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18.
El femicida
En un primer momento, Ramón Eusebio Mallea, el femicida, fue llevado al hospital, y luego de su recuperación fue trasladado a la comisaría local. El pasado martes, la Policía Bonaerense encontró ahorcado en su celda al carnicero acusado de degollar a su esposa y los investigadores creen que se trató de un suicidio.
Según lo que trascendió, el hombre se habría ahorcado con una bolsa y unas vendas que le pusieron para curarlo de sus lesiones.
La fiscal Mirna Sánchez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 19 descentralizada de Malvinas Argentinas, dispuso que la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) realice las pericias.
Ni Una Menos
Respecto a la situación de las mujeres en San Miguel, Noralí aseguró que es igual que en el resto del país donde la violencia y los femicidios continúan sucediendo. “No se respetan como deberían los protocolos y existen todavía muchas trabas a la hora de denunciar”, sostuvo.
A su vez, mencionó el problema en San Miguel para acceder a los refugios de mujeres en situación de violencia. “Eso es lo que la mujer más necesita para poder salir de un ambiente violento y es lo que las hace reincidir a sus hogares con su agresor”, explicó.
Noralí demandó respuestas por parte del Estado y expresó que lo que se necesita es “asistencia, el acceso a esos lugares necesarios y la contención”. También reclamó por “el acompañamiento, y el seguimiento a esos casos”.
En cuanto al compromiso ciudadano respecto a la violencia en San Miguel, la referente de MuMaLá destacó que “haría falta más información, y capacitaciones ya que muchas mujeres no tienen idea que existen programas y accesos para poder salir de esas situaciones”.
Femicidios después de los 60 años
María Elena Tofe no fue la única; la violencia y el modus operandi se repiten. Según un informe realizado por el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, unas 205 mujeres mayores de 60 años fueron víctimas de femicidio en los últimos siete años. Es decir que el observatorio, coordinado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, mostró un promedio de una muerte cada 12 días.
El “Informe de Femicidios de mujeres de más de 60 años”, que abarca los hechos que sucedieron desde el 3 de junio de 2015 hasta el 27 de mayo del 2022, puntualizó que cuatro de cada diez asesinatos fueron llevados a cabo por la pareja o expareja de la víctima.
A su vez, el 80% (165 casos) de los crímenes tuvieron lugar en la vivienda de la mujer asesinada.
Teniendo en cuenta el rango etario de las mujeres asesinadas, una de cada dos víctimas tenía entre 60 y 69 años; en tanto que el 28% (58 casos) tenía entre 70 y 79 años y el 20% (42 casos) tenía entre 80 y 89 años.
Con respecto a los femicidas, 19 habían sido denunciados por la víctima previamente, mientras que cinco tenían una medida cautelar de prevención en su contra.