En el marco del onceavo aniversario de la Ley de Salud Mental, días atrás se llevó adelante una jornada de debate en el Senado de la Nación, que contó con la disertación de especialistas y legisladores. Asimismo, expuso la madre de “Chano” Charpentier, quien calificó a la actual legislación como anacrónica, poniendo en eje la discusión.
Marina Charpentier, madre del músico, aseguró que se trata de “una ley que está hecha sin escuchar a las familias”. Y puntualizó en el artículo 20, que “dice que un adicto o enfermo mental tiene que dar su consentimiento para ser internado”. Respecto a esta disposición, aseguró que es “una injusticia, una estupidez y una falta de conocimiento terrible”.
Durante su presentación también apuntó contra el accionar de la policía, en tanto se requiere una orden de allanamiento para que los oficiales puedan intervenir en casos de brotes psicóticos como el de Chano. En ese sentido, dijo: “¿Qué orden de allanamiento debo tener para salvarle la vida a mi hijo?”. Vale recordar que el líder de Tan Biónica se encuentra nuevamente internado producto de su adicción a las drogas.
Por último, declaró que está “iniciando una batalla legal para que la ley sea modificada”. Y concluyó: “Necesitamos una ley que contemple la decisión familiar de las personas con adicciones”.
¿Qué se le cuestiona a la actual Ley Nacional de Salud Mental Nº26.657?
Los cuestionamientos hacia la Ley de Salud Mental no son nuevos: en los últimos años, distintos sectores fueron señalando las falencias de esta normativa. Para conocer más al respecto, Nota al Pie dialogó con Mariana Bruzzo, psicóloga clínica, docente y maestranda en Psicopatología y Salud Mental.
“La ley de salud mental tiene como intención garantizar derechos a una población que históricamente los ha tenido bastante complicados”, aseguró la especialista. En tal sentido, explicó que la legislación actual establece que la internación involuntaria sólo se puede realizar cuando el equipo de salud determine que hay una situación de riesgo cierto y cercano para quien atraviesa un padecimiento de salud mental o para terceros, y que no existe otra posibilidad más eficaz para el tratamiento de esa persona. Además, el artículo 20 determina la necesidad de que haya un acuerdo interdisciplinario en el que como mínimo dos profesionales consideren necesaria la internación. Por otra parte, a quien sea internade en contra de su voluntad se le deberá garantizar el derecho a ser asistido por un abogado.
Una implementación conflictiva
Pero, si bien la psicóloga destaca que “la ley es precursora en la garantía de derechos”; advierte que “por las características de nuestro sistema de salud y nuestro sistema judicial, hay veces en que se dificulta una implementación efectiva”. Para dar cuenta de ello, la psicóloga indica que, “en circunstancias de pacientes gravemente descompensados, es factible que no se acepte una internación voluntariamente”.
En esos casos, asegura que se pueden tomar distintas medidas: en primer lugar, “dar aviso al juez, que tendría que ser quien dictamine esa internación”; en segunda instancia, “lo que suele hacerse si el paciente se opone firmemente es solicitarle a la familia que asuma esa responsabilidad”. Por último, en el caso de que no pueda concretarse la internación, indica que se firma “un alta contra opinión médica, en la cual se informa a la familia que no se considera prudente una externación y que ellos deben asumir la responsabilidad del paciente. En el caso de que la familia no está de acuerdo, se procede a la internación”.
Producto de estos obstáculos, Bruzzo subraya la necesidad de analizar “qué ajustes se pueden hacer para que la ley pueda ser efectiva”. Es por esta razón que hoy se encuentra en tratamiento una reforma que, “más que del espíritu de la ley o de su contenido, tiene que ver con su implementación”, asegura.
La salud mental como una política de Estado
“La reforma que se está evaluando propone articular con ministerios y secretarías para poder efectivizar en acciones concretas», explica. Y, por otra parte, agrega que la iniciativa está pensada desde una perspectiva de «desmanicomialización». Este punto de vista se enmarca en «un movimiento mundial que postula que un paciente solo debería estar internado en situaciones de crisis y no de manera permanente, puesto que cuanto más aislado esté de su grupo social o de su grupo de pertenencia, más dificultoso va a ser que esta persona tenga una mejor calidad de vida y posibilidades de integrarse».
El proyecto, que se presentó en el mes de abril, fue elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación, en articulación con otras carteras, sociedades científicas, expertos, redes de usuarios y la sociedad civil. Se trata de una estrategia de abordaje integral con perspectiva territorial y transdisciplinaria, en pos de convertir la salud mental en política de estado.
Las acciones se orientarán en distintos niveles: por un lado, se buscará la puesta en marcha de dispositivos de cuidados de urgencia y guardias interdisciplinarias en los hospitales nacionales; también se promoverá un enfoque más humano para atender a la salud mental, a partir de la capacitación de les trabajadores del Estado en el paradigma de la inclusión.
Una inclusión integral
En cuanto a la articulación con otros ministerios, Desarrollo Territorial y Hábitat construirá dos mil viviendas asistidas para personas que hoy se encuentran internadas. Por su parte, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, están desarrollando planes para favorecer la inserción laboral de las personas externadas. Asimismo, Obras Públicas construirá nuevas locaciones y realizará las adecuaciones de infraestructura correspondientes para que los hospitales monovalentes pasen a ser polivalentes.
Por otra parte, el ministerio de Educación, ofrecerá capacitaciones en pos de mejorar la escucha de la sociedad civil y las capacidades de prevención, identificación y contención de personas con problemas de salud mental. Paralelamente, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto con el Conicet, relevarán todas las investigaciones en salud mental que se efectuaron durante la pandemia. Por último, Cultura impulsará piezas que contribuyan a la concientización social sobre la salud mental.