La celebración del Día Mundial Sin Tabaco se realiza en todo el mundo cada 31 de mayo. La iniciativa surgió desde la Organización Mundial de la Salud, con el fin de informar a la población sobre los peligros del consumo de tabaco, la lucha contra la epidemia del tabaquismo y las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras.
Esta fecha se instituyó en el año 1987 y durante este día, desde el organismo internacional, promueven destacar mensajes relacionados con el control del consumo del tabaco. Ya que, sostienen, es la principal epidemia prevenible frente a la que se encuentra la comunidad sanitaria. También se pone el foco en aquellas acciones que las personas pueden realizar para “reivindicar su derecho a la salud, a una vida sana y proteger a las futuras generaciones”.
Un tema distinto cada año
Cada año, las campañas de la OMS se centran en temas diferentes asociados al tabaco. En el año 2019 el lema fue “El tabaco y la salud pulmonar”, y en 2020 se basó en “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina”. En 2021 la consigna fue sobre “Dejar de fumar”. Y en este 2022 la concientización gira en torno al tema: “El tabaco, una amenaza para nuestro medio ambiente”.
Video Dejar de fumar fue la consigna en 2021 de la campaña contra el tabaquismo de la OMS.
Algunas estadísticas en Argentina
En un informe realizado por la Organización Panamericana de la Salud denominado “Economía del Control del Tabaco en los países del Mercosur y Estados Asociados» se detalla que en la Argentina se realizaron diferentes encuestas para establecer la prevalencia del consumo. Estas indican que:
- Más de un tercio de la población adulta es fumadora, y más precisamente establecen que la tasa de prevalencia alcanza el 38% para el área metropolitana de Buenos Aires.
- Si se estudia el tabaquismo según edad, en la Argentina el consumo por parte de los jóvenes es bastante alto. La prevalencia del consumo de tabaco en niños entre 13 y 15 años alcanza al 32,8%.
- Según un informe reciente de la Sociedad de Cardiología, el 12% de los chicos de 9 a 11 años ya se inició en el consumo de cigarrillos, y dos de cada diez fumadores empezaron antes de los 15 años.
- El tabaquismo se relaciona con varios tipos de enfermedades. Las más importantes, desde el punto de vista de la morbi-mortalidad, son los cánceres en general y particularmente el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la cual comprende la bronquitis crónica y el enfisema.
- En Argentina, el patrón de mortalidad de las enfermedades asociadas al tabaquismo alcanza el 20% de las defunciones generales y lo convierten en una de las principales causas de morbilidad y mortalidad prematura que puede ser prevenida y tratada.
La producción de tabaco con agrotóxicos y sus efectos en la salud
Un informe realizado en la Universidad de Misiones, sobre Tabaco y Agrotóxicos, analiza las condiciones en las que se lleva a cabo la producción de tabaco. En muchos casos se fumiga sin las precauciones necesarias para manipular químicos altamente peligrosos. Lo que contamina el ambiente y daña la salud de las poblaciones de los alrededores. Además hay una falta de regulación estatal sobre estas empresas que tienen ganancias millonarias.
Nota al Pie dialogó con un integrante de la Red Universitaria de Ambiente y Salud (REDUAS), el Doctor Medardo Avila Vazquez, quien se refirió a la situación de les campesines que producen tabaco en Misiones. “La conozco por el Dr. Juan Carlos De Maio, que era el jefe de cirugía del Hospital provincial. De Maio era quien operaba los problemas cerebrales y nos contaba que había muchísimos chicos que nacían con malformaciones”. El doctor explica que “Meliomeningocele es la malformación principal que tenían y “esos chicos provenían de familias de campesinos, de pequeños productores que tenían media hectárea o una hectárea donde cultivaban para las tabacaleras”.
Al respecto, describió que estas empresas “les compraban el tabaco, siempre y cuando, se cultivaran de una forma especial. Que se les aplicara una serie de pesticidas o insecticidas a las plantas en determinados momentos”. Y las mismas empresas, “les proveen los bidones, que son carísimos”, detalló.
Entonces ellos “para que no se los roben, como no tienen galpones, los guardan en la casa, donde vive la familia”, sostuvo. Y advirtió que “el riesgo de tener niños con malformaciones cuando guardás los pesticidas en tu casa, es más de 15 veces que el riesgo normal”.
Un problema que atraviesa las fronteras
Sobre esta misma cuestión hay estudios hechos en Paraguay, “cruzando el Rio Paraná”, detalló Avila Vazquez. Y en este sentido opinó que “es muy grave la situación del impacto de los agrotóxicos que usan las tabacaleras”.
También añadió que “hay un atropello absoluto, una injusticia social a la cual se le suman, estos problemas de injusticia ambiental”. Porque “encima de que les pagan muy poca plata, los hacen trabajar muchísimo, los envenenan, los obligan a envenenarse con estos productos”.
Minimizando la cuestión, “los agrónomos que van, contratados por las tabacaleras, les dicen que esos productos no hacen nada, que son seguros», según aseveró el especialista. “Cómo será que los tienen cerrados a los bidones y sale; porque se escapa y se siente el olor, como un bidón de nafta. Y la gente sufre un impacto muy grande en la salud”, advirtió. Sobre todo, el daño se produce cuando “quedan embarazadas estando en esos lugares; es el momento en que se generan estos tipos de malformaciones”, explicó.
Otro problema muy grande que hay en esa zona, “es que los chicos de los productores de tabaco tenían menos coeficiente intelectual”. Y a esto “se les sumaba a los problemas de pobreza, estos problemas de trastornos del desarrollo intelectual, en un espectro que llega hasta el autismo”. Pero estos chicos, “la mayoría tenían graves problemas de trastornos intelectuales”, advirtió Avila Vazquez.