El yacimiento petrolífero Vaca Muerta es noticia por los récords de explotación anunciados por funcionarios nacionales y provinciales. Sin embargo, nunca se habla de los incidentes que se producen cada día. En ese marco, la Legislatura de la Provincia de Neuquén llevó a cabo una audiencia pública para dar a conocerlos.
En la misma, participaron vecines de Sauzal Bonito, una de las localidades más afectadas por la aparición de sismos. También estuvieron presentes la Confederación Mapuche Neuquina y vecines de Casimiro Gómez, quienes viven frente a COMARSA, un basurero petrolero.
Durante la audiencia expusieron integrantes del Observatorio Petrolero Sur (OPSur) y el geólogo Javier Grosso, quien abordó la problemática de los riesgos asociados a los sismos inducidos por el fracking.
Por su parte, la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua, el Centro de Estudiantes de Sociales de la Universidad del Comahue y miembros del Concejo Deliberante también se dieron cita.
Cabe destacar que, en 2021, hubo al menos 2.049 incidentes ambientales causados por la técnica de fracking. Esto representa 5,6 por día, el doble de lo que ocurría en 2017. Así, situaciones de derrames de petróleo, de combustibles, de agua contaminada y fuga de gases ocurren con frecuencia, pero no hay registros sobre el impacto ambiental que producen.
En ese marco, a través de una audiencia pública, el diputado Andrés Blanco del PTS-Frente de Izquierda junto al Observatorio Petrolero Sur (OPSur) dieron a conocer la información oficial obtenida hasta el momento.
Nota al Pie dialogó con Martín Mullally, integrante del Observatorio Petrolero Sur, para conocer más sobre la audiencia pública.
Por más datos públicos en Vaca Muerta
La audiencia pública llevada a cabo el jueves 26 de mayo estuvo encabezada por el diputado Andrés Blanco. Explicó que es un recurso para dar a conocer aquello que se quiere invisibilizar y para darle voz a quienes tienen mucho por decir.
Anteriormente se han realizado audiencias ya que desde las bancas del Frente de Izquierda solicitaron informes en reiteradas veces. Entre ellos, se destacan el pedido de informe por la situación del basurero y sobre los temblores en Sauzal Bonito.
Luego de la audiencia, Martín Mullally mencionó a Nota al Pie: “Estuvo muy buena la participación de distintas organizaciones ambientales, estudiantiles y sindicales, comunidades y vecines de Sauzal Bonito. Fue una muy buena audiencia, pudimos dar a conocer todos estos datos y generar un debate para ver cómo esta información también puede devenir en demandas y en acciones por parte de estas organizaciones”.
¿Incidentes sin daño ambiental?
Según los datos oficiales, por día ocurren 5,6 incidentes ambientales en la industria hidrocarburífera. La cifra es alarmante: en cinco años esta cantidad se duplicó. Por eso, en el debate energético no se debe dejar de tener en cuenta el impacto ambiental del fracking.
La exposición de Mullaly estuvo compartida con Esteban Martine, de La Izquierda Diario. Ambos realizaron la sistematización y procesamiento de la información oficial. Mullaly fue el encargado de hablar sobre el papel del Estado. En el 58% de los incidentes que hubo, las empresas declararon que hubo “cero superficie afectada”.
“Entonces fuimos a buscar los dos accidentes más grandes que existieron en Vaca Muerta. Uno tuvo que ver con un derrame en Bandurria Sur. Es un área de YPF donde hubo una surgencia. Es decir, la presión interna del pozo hizo que explotara. Eso afectó 47,6 hectáreas según la empresa y el Estado pero según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales fueron 80”, explicó Mullaly.
También fueron a Loma de La Lata, donde YPF tuvo una surgencia que fue reportada como afectación cero. “Durante varias horas perdió gas, pero terminó en un incendio que duró casi un mes. Tuvo que venir a apagarlo un equipo especializado de Estados Unidos porque no existía forma ni tecnología en el país para poder apagarlo”, resaltó.
“Esto hace alertarnos de que las empresas no han declarado el nivel de afectación y de impacto. No sabemos si se midió, si se remedió o qué sucedió. Además, vemos que el Estado no le exigió a las empresas que informen esos valores”, explicó Mullally.
Una vez que se reporta el incidente, por protocolo la Subsecretaría de Ambiente debe ir a cotejar y chequear lo que sucedió y cuánto se afectó. “Con 5,6 incidentes diarios de promedio en la provincia la Subsecretaría de Ambiente no tiene la capacidad ni técnica ni logística de poder hacer el seguimiento a los accidentes que están ocurriendo”, señaló Mullaly.