Ingresar y adentrarse en el mundo arquitectónico e histórico que desprende el mítico Teatro Colón es nuevamente posible. Desde el 21 de abril, se realizan las visitas guiadas al lugar considerado como el mejor teatro de Ópera del mundo, según el sitio de turismo Travel 365.
Se encuentra situado entre las calles Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Las personas que deseen acudir pueden adquirir las entradas desde la boletería del teatro o de manera online a través de su página oficial.
La actividad se realiza todos los días, con una duración aproximada de 50 minutos. El recorrido comienza a las 11 h. y salen cada 15 minutos, siendo la última visita a las 16:45 h. Además, se ofrecen dos recorridos diarios en inglés a las 13 h y 15 h.
Les guías son les encargades de acompañar a les visitantes a observar los cuatro ejes centrales del tour. Estos son el Vestíbulo principal, la Galería de bustos, el Salón Dorado y la Sala Principal. Hasta el 2006 se podían conocer los talleres del vestuario de les artistas, pero actualmente “Colón Fábrica” se trasladó al barrio porteño de La Boca (Avenida Pedro de Mendoza 2163).
Detalles que embellecen su historia
Tras dos años de pandemia, el circuito presencial puede sumergirse en el submundo que rodea a los cuatro espacios públicos del lugar. La sala principal es uno de los rincones más apetecidos por les turistas y argentines, a razón de que en este espacio se llevan a cabo presentaciones, conciertos, funciones de danza y ballet, entre otras actividades culturales.
Sin embargo, son los pequeños detalles los que quizás, llamen más la atención del público presente. Las escaleras de mármol amarillo de Siena de Verona y los pisos hechos con mosaicos traídos de Inglaterra (colocados uno por uno). Las paredes estilo styco con polvo de mármol, yeso y pegamentos (pintadas a mano) y las inmensas arañas (lámparas) que coronan sus techos, forman parte de la increíble ornamentación del Teatro Colón.
El recorrido permite conocer las majestuosas columnas en la planta alta, las cuales fueron elaboradas en series, llegando a Buenos Aires desde Europa en barco. Además en cada salón reposan vitrales franceses acompañados de la imagen majestuosa de Apolo, el “Dios de las Artes”.
La Galería de Bustos es otro espacio en donde pueden observarse esos detalles que resaltan al lugar. Allí, en lo alto de sus paredes, se encuentran los bustos de los más grandes compositores de la música de ópera. Ellos son Ludwig van Beethoven, Giuseppe Verdi, Gioachino Rossini, Charles Gounod, Vincenzo Bellini, Wolfgang Amadeus Mozart y Richard Wagner.
Rincones con luz propia
El Salón Dorado ocupa todo el frente que da a la calle Libertad con una extensión de 442 metros cuadrados y está sostenido en su interior por enormes columnas talladas con profusión de detalles en oro. El espacio posee espejos decorativos semejantes a los que se encuentran en los grandes salones del Palacio de Versailles (París, Francia). Finalmente, presenta una sala de conciertos forrada en color rojo y oro desde la decoración.
Con forma de herradura y sus 75 metros de profundidad el Salón principal se convierte en una de las más grandes locaciones del mundo dedicadas a la ópera. Combinan el dorado de las molduras con el rojo de los tapizados y cortinados. Todos los niveles están iluminados con artísticos artefactos de bronce bruñido.
El escenario está ubicado a la altura del primer piso y sus dimensiones son 34,50 metros de profundidad y 35,50 metros de ancho. El escenario giratorio instalado en 1931, está formado por un disco de 20,30 metros de diámetro que es accionado eléctricamente y puede girar en los dos sentidos. Entre 1987 y 1989 se renovaron las maquinarias y el equipamiento escénico con sistemas computarizados y de monitoreo.
El telón, de origen francés, está bordado en su parte inferior y su peso es muy elevado. Para bajarlo se requiere de ayuda sujetándolo con una cuerda para frenar su caída. En 2010 el telón fue reemplazado por uno nuevo diseñado por Guillermo Kuitka y Julieta Delante.
Capacidades
Delante del proscenio (parte más cercana al público) se encuentra el foso de la orquesta con capacidad para 120 músiques, 2.487 espectadores sentados, 632 plateas distribuidas en 22 filas de butacas, 34 plateas balcón y 10 palcos baignoires (ubicados al ras de la platea destinados en un principio a las familias que guardaban luto, utilizadas posteriormente por celebridades interesados en mantener privacidad).
Además está compuesta por 16 palcos cercanos al público, 30 palcos bajos, 32 palcos balcón, 36 palcos altos, 10 palcos cazuela, 223 butacas de cazuela, 336 de tertulia alta, 348 de galería y 78 de paraíso. Colmada la sala para las grandes celebraciones con público de pie, la cifra total de personas alcanza las 4000. Posee, como último detalle de color, un enorme artefacto lumínico de 7 metros de diámetro con 750 bombitas eléctricas.
Mucho más que un patrimonio Cultural
El Teatro Colón es una “reliquia” cultural para nuestro país reconocida por su acústica y el valor artístico de la construcción. Además, se encuentra celebrando este 25 de mayo, 114 años de historia. La inauguración se realizó en 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
El actual edificio vino a reemplazar al antiguo Teatro Colón, ubicado en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación, frente a la Plaza de Mayo, que funcionó entre 1857 y 1888. En 2002 se efectuaron trabajos de restauración que se extendieron hasta 2010 y el 24 de mayo abrió sus puertas por el Bicentenario de Argentina.
Desde su inauguración hasta la fecha, pasaron por este escenario grandes figuras de la composición, como Richard Strauss, Arthur Honegger, Igor Stravinsky, Aaron Copland, Manuel de Falla y muchos más.
Entre les tenores destacades pueden nombrarse a: Enrico Caruso, Beniamino Gigli, Lauritz Melchior, Mario del Mónaco, Richard Tucker, Wolfang Windgassen, Alfredo Kraus, José Carrera y Plácido Domingo. Cabe destacar que este último ofreció el pasado 31 de marzo una presentación benéfica para les damnificados por la guerra en Ucrania.
Respecto a la danza, se destacaron: Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyeb, Alicia Alonso, Mijaíl Barishnikov y María Ruanova. Entre los bailarines nacionales, vale la pena mencionar a Julio Bocca, Jorge Donn, José Neglia, Norma Fontenla (estos dos últimos fallecieron en un accidente en 1971 junto con el cuerpo estable de baile del teatro) y Paloma Herrera entre otres.
Por último, cabe destacar que uno de los eventos más importantes es el Festival Únicos, el cual reúne a artistas nacionales e internacionales para reinterpretar sus éxitos en una versión sinfónica. Luciano Pereyra, Palito Ortega, Axel, Los Nocheros, Miguel Mateos, Valeria Lynch y La Beriso son algunes de los que pasaron por los escenarios del Colón.