Este martes 24 de mayo el presidente de la Nación, Alberto Fernández, firmó la ley que establece el marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y cáñamo industrial. Esto implica un gran salto para la actual Ley 27.350, que sólo permite el consumo en casos muy específicos o para investigaciones.
A un año de haber presentado el proyecto de ley, el Gobierno aprobó el impulso de una industria que puede mover, en un principio, unos 500 millones de dólares de cara al año 2025.
El acto, que fue encabezado por el primer mandatario, contó con la presencia de Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, y Valeria Salech, fundadora de la ONG autogestiva “Mamá Cultiva”, que encabezó la lucha por la promulgación de esta norma.
¿Qué dijo el presidente?
“La ley de Cannabis medicinal es otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía”, sostuvo Fernández en el acto que se desarrolló en el Salón de las Mujeres de Casa de Gobierno. No obstante, añadió que “el cannabis era, para gran parte de la sociedad, una palabra prohibida hasta que empezamos a escuchar a las madres”.
Por otro lado, el mandatario sostuvo: “Hoy damos un paso muy importante hacia una industria que de trabajo, que produzca, que exporte y genere divisas pero también en el ejercicio concreto de acceso al derecho de la salud”.
A su vez, Fernández comparó esta nueva ley con otras conquistas que nacieron en las entrañas de los debates de las organizaciones sociales, como fueron la Ley de Identidad de Género (2012); la Ley de Divorcio (1987) y la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en 2020.
Desde lo personal, el referente del Frente de Todos reflexionó: “En esta materia soy muy liberal y me hice carne de este reclamo. Me vienen hablando de este tema hace mucho y no hubo día que no me lo recordaran. La historia dirá que le ganamos a la hipocresía y ese triunfo no tiene precio”.
Una ley que “dará respuestas a necesidades”
La normativa establece la creación de una agencia reguladora, una entidad pública que funcionará como órgano rector y articulador de la cadena productiva del cannabis. Además, tendrá a su cargo las múltiples instancias de regulación involucradas: la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
En ese sentido, el ministro Kulfas adelantó que, “en un escenario conservador”, la ley va a permitir “una producción por cerca de 500 millones de dólares y 50 millones de exportación”.
“Va a dar el marco adecuado para poder producir en escala, con calidad y trazabilidad, y generar desarrollo general; es una industria que va a tener presencia en diferentes regiones de la Argentina, con una fuerte presencia de pymes; cooperativas y emprendedores, dando oportunidades de trabajo”, añadió el funcionario.
¿Qué establecía la ley anterior?
La ley 27.350 sostenía que el Estado Nacional debe impulsar la producción pública de cannabis; y su eventual industrialización para su uso medicinal, terapéutico y de investigación en los laboratorios de producción pública. Además, la entrega del producto se debía realizar a través del Banco Nacional de Drogas Oncológicas y farmacias autorizadas.
También se dispuso que les pacientes que tienen indicación médica para el uso de la planta de Cannabis y sus derivados podrán adquirir especialidades medicinales elaboradas en el país.
Según Mamá Cultiva, esta ley resultó “insuficiente” y no se cumple pese a estar reglamentada. Por ello, impulsaron la autonomía sanitaria, el cultivo solidario y el autocultivo.