Durante abril se reportaron casos de hepatitis aguda infantil muy grave y de causa desconocida. Los primeros casos comenzaron en Inglaterra y luego se extendió a otros países europeos como Irlanda, España, Francia, Rumanía, Dinamarca, Italia, Países Bajos y Noruega.
En la actualidad hay 170 casos reportados, de los cuales 17 niñes entre 1 mes de vida y 16 años recibieron trasplante de hígado. Además, se registró al menos una muerte. El 15 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado de alerta ante este brote de hepatitis infantil.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) informó que los virus comunes que causan la hepatitis viral aguda (virus de la hepatitis A, B, C, D y E) no se han detectado en ninguno de los casos, pero sí han sido detectados adenovirus en al menos 74 pacientes. En 18 casos ha sido identificado el adenovirus F 41. En 20 casos ha sido detectado el SARS-CoV-2. Mientras que, en 19 casos ha sido detectada con infección por SARS-CoV-2 y adenovirus.
Para conocer más al respecto, Nota al Pie dialogó con la Dra. Margarita Ramonet, médica pediatra y ex presidenta de la SAP.
Hepatitis aguda infantil de causa desconocida
La Dra. Ramonet explicó que los casos reportados corresponden a una “hepatitis aguda infantil, muy grave, en menores de 10 años. Es de etiología (causa) desconocida en niños previamente sanos”. Además, resaltó que les niñes pueden comenzar con dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida del apetito.
“Fundamentalmente se produce ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas) que es característico de las hepatitis cuando son sintomáticas”, agregó. De la cantidad de les pacientes, hasta el momento, el 10% necesitó realizarse un trasplante hepático.
En la totalidad de los casos se hicieron los análisis habituales correspondientes a diagnosticar los Virus de la Hepatitis tipo A, B, C, D y E pero todos dieron negativos. “El paso siguiente es buscar anticuerpos para otros virus como el Virus Epstein-Barr y el Citomegalovirus”, añadió la especialista en pediatría.
“Curiosamente, el 40% de la población de Inglaterra dio positivo al Adenovirus cepa F-41. Es un virus típicamente respiratorio, pero también puede producir síntomas gastrointestinales como náuseas o diarreas”, explicó Ramonet.
En casos muy excepcionales puede dar hepatitis en individuos que tengan alguna patología como, por ejemplo, aquellos inmunosuprimidos. Cabe resaltar que “la población de Inglaterra, que es donde hay más casos, son chicos sanos que no tienen enfermedad previa”.
Relación con COVID-19
En un primer momento se buscó si había relación entre esta enfermedad y el Covid-19 causante de la última pandemia. Las hipótesis relacionadas con los efectos secundarios de las vacunas contra Covid-19 actualmente no se respaldan.
“La mayoría de los pacientes no había recibido vacunas mientras que un porcentaje de alrededor del 9% habían tenido contacto con el coronavirus porque tienen anticuerpos”, sostuvo Ramonet. De todas maneras, “las alertas de la OMS no relacionan estos casos de hepatitis infantil con el Covid-19”.
Desde la SAP destacaron que hay factores que deben investigarse más a fondo. Entre ellos, “una mayor susceptibilidad entre los niños pequeños después de un nivel más bajo de circulación de adenovirus durante la pandemia de Covid-19. También la posible aparición de un nuevo adenovirus, así como la coinfección por SARS-CoV-2”. Por lo tanto, “es necesario excluir otras explicaciones infecciosas y no infecciosas para evaluar y gestionar completamente el riesgo”.
“No se debe alarmar sino recomendar que, en pacientes menores de 10 años, se recurra de forma precoz a la consulta médica ante la aparición de síntomas gastrointestinales y sobre todo si se ponen amarillos”, indicó. Allí se determinará mediante análisis la presencia de los distintos tipos de Virus de la Hepatitis, además los virus Epstein-Barr y Citomegalovirus que también pueden causar hepatitis.
Vacunar para prevenir
Los virus habituales son los Virus de la Hepatitis tipo A, B, C, D y E. “Nosotros vimos muchísimos casos de hepatitis A hasta el 2005. Ese año se implementó la vacunación universal con una sola dosis al año de edad”, destacó. A partir de ahí disminuyeron rotundamente los casos de las hepatitis agudas y los casos de hepatitis fulminante por el tipo A. “Desde el 2006 no se realizó ningún trasplante más por hepatitis A”, resaltó. Para los virus tipo C, D y E no hay vacunas “pero son menos frecuentes en la población pediátrica”.
Además, la especialista hizo hincapié en la disminución de la vacunación que ocurrió estos últimos años. “Hay que tener en cuenta que con los años de la pandemia ha bajado la cobertura de las vacunas en pediatría y la vacunación de la Hepatitis A bajó un 6%. Estos son datos que nos tienen que preocupar en el sentido de estar atentos a que cumplan con el calendario del Ministerio de Salud de la Nación”. Por lo tanto, la vacunación según el calendario oficial es fundamental para prevenir enfermedades.
La vacuna de la Hepatitis A se administra en una sola dosis a los 12 meses de edad, a partir de les nacides luego del 2004. En el caso de la vacuna de la Hepatitis B se deben aplicar 3 dosis a los 0, 1 y 6 meses de vida, siendo la indicación de esta vacuna de carácter universal.
Las hepatitis virales en Argentina son de notificación obligatoria. La Ley Nacional 15.465/60 obliga al personal médico y de laboratorios a la notificación de los casos, en todo el territorio del país en efectores de cualquier subsector (público, de seguridad social o privado).