El Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) analiza de forma mensual la triste estadística. Ya está disponible la actualización de abril de su Registro Nacional de Femicidios, Lesbicidios y Trans – Travesticidios.
“Desde el 1 de enero hasta el 29 de abril de 2022, se perpetraron 134 muertes violentas de mujeres, travestis y trans”, afirmaron en el comunicado oficial del observatorio. De ellas, 88 son femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios.
Victoria Aguirre, vocera de la organización Mumalá, dialogó con Nota al Pie. Explicó que el número de muertes violentas de mujeres y diversidades se sostiene en relación a años anteriores.
“Existen otras violencias que también ocasionan muertes”, diferenció la abogada. “Esto antes abonaba a un solo ítem: los femicidios”. El observatorio de Mumalá busca ser más específico, y tiene en cuenta todos los fallecimientos que se asocian al género.
14 femicidios más que en enero – abril 2021
El Registro Nacional de Femicidios, Lesbicidios, Trans – Travesticidios se genera a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país. También utiliza buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, DDHH y policiales/forense.
Las cifras nunca dejan de ser alarmantes, no importa en qué mes se lea el Registro. El mismo confirmó 134 muertes violentas de mujeres, travestis y trans. Esto significa 1 muerte violenta de mujeres, travestis y trans en Argentina cada 21 hs.
Dentro del número general, hay diferentes categorías. En el primer cuatrimestre del año, se conocieron 88 femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios. Además hubo 162 intentos que, afortunadamente, no llegaron a concretarse.
Cabe aclarar que los femicidios vinculados se dividen en dos clases. Por un lado los que se dan por interposición. En ellos, el femicida intenta matar a la víctima pero una tercera persona se interpone y fallece. Por otro lado, los que son por afinidad, en los que el femicida asesina a alguien cercane a la víctima para generar un daño irreparable.
Otra situación alarmante es el lugar donde suceden los femicidios, ya que parece que el sitio menos seguro es el hogar. El 65% de los casos se dieron en la vivienda de las víctimas y el 66% de los victimarios eran sus parejas o ex parejas.
Según el mismo registro, en el primer cuatrimestre de 2021 hubo 117 muertes violentas de mujeres, travestis y trans. De ellas, 74 fueron femicidios o trans-travesticidios. Esto significa que en el mismo período de 2022 los números aumentaron.
Muertes violentas
Desde el Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” también registraron los decesos relacionados al género. Según Victoria Aguirre, se trata de “muertes violentas que pueden ser en ocasión de robo o afectadas a economías delictivas”.
“Estas últimas tienen que ver con la violencia estructural y la precarización laboral”, explicó la vocera de Mumalá. Por ejemplo, el caso de asesinatos a trabajadoras sexuales en el ejercicio de su profesión. “Son muertes que ocurren en contextos diversos y no se identifican con un vinculo sexo afectivo”, amplió Aguirre.
La abogada también se refirió a los suicidios femicidas, en los que la víctima de violencia de género pone fin a su vida. “Muchas veces sufren violencia sexual u hostigamiento, y eligen el suicidio como única posibilidad para terminar el tormento”, aclaró.
Estos casos son la mayor muestra de lo que se podría evitar con el accionar del Estado. De los 6 suicidios femicidas existentes en lo que va del 2022, 1 víctima contaba con una denuncia previa.
Pero, ¿cómo confiar en la protección estatal si hay veces que son sus mismos integrantes quienes efectúan la violencia? Según el registro, el 7 % de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados). “Esto hace que no se denuncie o que el peligro de femicidio e impunidad posterior sea mayor”, denunció Victoria Aguirre.
Emergencia Ni Una Menos
Es por eso que desde la organización Mumalá extendieron una petición a través de la plataforma Change.Org, para declarar la Emergencia Nacional en Violencia de Género. Ya cuentan con 141.170 firmas.
Para Victoria Aguirre, la también llamada #EmergenciaNiUnaMenos, lograría que el Estado designe un mejor presupuesto a la erradicación de la violencia de género. “El Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad no pudo incidir en los terribles números de femicidios”, reflexionó la abogada.
Y agregó: “La política pública aplicada no es suficiente ni eficaz. Sigue sin trabajar sobre las alertas tempranas y el acceso a la justicia”. Pero para que esto suceda, “necesitamos un cambio cultural que debe hacerse en toda la sociedad, empezando con la implementación de la ESI”.
Desde Mumalá aseguran: “El Estado es responsable de nuestra seguridad y de la garantía de vivir libres de violencia”. Por eso, exigen la declaración de la Emergencia Ni Una Menos. Podes firmar su petición online aquí.