El Encuentro Nacional de Mujeres, que suele realizarse en octubre de cada año, sufrió una división nunca antes vista. Mientras el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries que incluye a las diversidades sexuales tendrá lugar los días 8, 9 y 10 de dicho mes, el Encuentro Nacional de Mujeres se realizará en noviembre (19, 20 y 21). Ambos ocurrirán en San Luis.
La explicación que dieron desde la organización de este último, es que decidieron no realizar el evento en octubre para no chocarse con el 14° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios.
Mientras tanto, el Encuentro Plurinacional fijó la fecha definitiva contemplando la realización del evento de pueblos originarios para que no se superpongan. De todos modos, decidieron realizarlo en octubre para respetar el mes en el que se suele hacer el encuentro desde su creación en 1986.
¿Por qué los nombres son distintos?
En los últimos dos encuentros previos a la pandemia (Trelew en 2018 y La Plata en 2019), se tomó la decisión de modificar la nomenclatura del encuentro. El cambio implicó la inclusión de las disidencias sexuales y el término plurinacional para no excluir a las personas de pueblos originarios.
Desde ese momento, hubo un descontento entre quienes no estaban del todo conformes con la modificación. La lucha por el cambio de nombre data de hace varios años, pero siempre contó con la resistencia de la comisión organizadora, integrada mayoritariamente por mujeres y diversidades del Partido Comunista Revolucionario.
La votación, que sucedió en el encuentro de 2019 en el Estadio Único, se hizo a través de un “aplausómetro’’. Esto evidenció que la mayoría optaba por la nomenclatura más inclusiva. En ese momento, la comisión a cargo del evento contaba con otra fracción llamada Somos Plurinacional.
Un feminismo agrietado
Resulta sorpresivo que el movimiento feminista de Argentina, que nunca ha bajado la guardia para conquistar diferentes luchas, decida fraccionarse internamente. La cuestión va más allá de un nombre: un feminismo agrietado y en tensión no construye ni convoca a nuevas compañeras.
El Encuentro siempre generó debates, porque esa es su función: pensar y repensar. Cada taller, cada charla y cada canción que se entona durante su transcurso genera sentido y construye nuevas formas de ver el mundo.
División en el Encuentro Nacional de Mujeres: “No nos hagan elegir entre uno u otro’’
Luego del quiebre, comenzó a circular en las redes sociales una carta abierta dirigida a las comisiones organizadoras para poner paños fríos sobre el conflicto. La misma se puede firmar para avalar esta postura.
“Somos activistas, militantes, feministas que nos mueve el deseo de ir a un encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersexuales, bisexuales y no binaries unificado. Y, por eso, nos preocupa y nos pone en alerta su actual división. Este fin de semana pasado circularon dos convocatorias, con dos fechas diferentes, quien quiera participar deberá elegir a cuál ir”, sostuvieron.
Además, la carta dice: “Les pedimos que se replanteen la decisión de hacer dos encuentros, es muy grande la responsabilidad que tienen, en un contexto absolutamente particular. Por eso, hacemos un llamado a la reflexión en pos de trabajar sobre los acuerdos, porque eso siempre nos ayudó a superar las diferencias y a lograr objetivos comunes”.
“Es crucial para nosotras y nosotres que puedan sentarse a dialogar y a acordar en una fecha unificada, en una misma ciudad, donde podamos participar la mayor cantidad de mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersexuales, bisexuales y no binaries. Para que después de dos años volvamos a encontrarnos, escucharnos, abrazarnos y pensarnos’’, concluye.