La denuncia hacia Eduardo Salvio por parte de Magali Aravena, su esposa, representó un nuevo caso de violencia de género en el que un futbolistas de la máxima categoría del fútbol argentino aparece involucrado. En los últimos años, se contabilizaron más de 30 sumarios levantados contra jugadores profesionales.
Nota al Pie entrevistó a Guillermina Gordoa, Directora Nacional de Políticas de Género y Secretaria de Deportes de la Nación, quien contó cómo es la aplicación de los protocolos ante las denuncias por violencia de género y cúal es el accionar de las instituciones deportivas.
Protocolos ante la Violencia de Género
Según una investigación llevada a cabo por Doble Amarilla, de 2015 a mayo de 2021 se registraron al menos 28 denuncias por violencia de género a jugadores profesionales de la élite del fútbol nacional. Con el objetivo de saber cómo proceder ante estas situaciones, varias instituciones deportivas elaboraron diferentes protocolos de acción y prevención.
Estos “protocolos son una herramienta procedimental para tomar medidas preventivas, y de protección, pero no son para juzgar”. Es por esto que difieren dependiendo del club: “en algunos tienen cláusula de rescisión y en otros no”, contó Guillermina Gordoa; y añadió que “en general es un instrumento que sirve un montón, sobre todo en las primeras fases que se tienen que ver con escuchar a la víctima y acompañarla”.
No obstante, al estar atravesado el fútbol por el interés económico, Gordoa siente que hay casos en donde no se trabaja a fondo en sanciones como puede ser la suspensión del jugador o la rescisión del contrato. Es en estos momentos en donde entra en cuestión qué tanto escuchan las comisiones directivas las recomendaciones que le hacen las áreas de Género y Diversidad.
Son pocos los clubes con cláusulas incorporadas al protocolo que permiten dar de baja el contrato de un jugador ante una denuncia por violencia de género. De esta forma, los protocolos están compuestos por “medidas que hacen a la protección y acompañamiento de la persona que está sufriendo, y un conjunto de medidas posibles que no siempre implican sacar al jugador”.
Avanzando y visibilizando
“Esto sucedió siempre, como siempre existió la violencia machista en todos los ámbitos”, enfatizó la Directora Nacional de Políticas de Género. La diferencia es que actualmente estos temas son visibilizados, se les pone nombre y no se naturalizan estos actos de violencia.
Gordoa destacó la importancia de que esto sea parte de la agenda política y que sean escuchados. “Da la sensación de que hay más casos, pero la realidad es que los hubo siempre. Hoy los estamos nombrando, enumerando, mostrando y visibilizando”.
“No se protege al jugador, pero sí se cuida el bien más preciado del fútbol: el espectáculo”, considera Guillermina y ante esto es que los clubes no tienen un accionar más contundente.
Frente a estas situaciones, cuando los jugadores no sienten que hay alguna sanción sobre su accionar y no hay un tratamiento adecuado de los hechos, el mensaje que se está dando implícitamente es que estos actos están permitidos, dando una sensación de impunidad. Esto “no avala, pero permite que estas cosas pasen sin tomar posición sobre eso. Ahí sí está la responsabilidad institucional”.
Para Gordoa es en estos momentos que entran en tensión “lo público y lo privado. Hasta dónde me puedo meter y hasta dónde no me puedo meter”; y cuenta que lo que se logró es que “cada vez más se asuma la responsabilidad institucional, colectiva y social”.
Enseñar la ESI en la infancia
“La clave en iniciación es todo lo que tiene que ver con Educación Sexual Integral (ESI)”, expresó la Secretaría de Deportes de la Nación y compartió que se está llevando a cabo un proyecto que involucra a las escuelas deportivas en la Argentina.
Poner el acento en la ESI, tanto en lo deportivo como en lo cotidiano, “es la forma de trabajar sobre la constitución de nuevas formas de vincularse, con el propio cuerpo, con el cuerpo de los demás y en las relaciones amorosas, amistosas y deportivas”. Por su parte, remarcó que no es solamente trabajar sobre las situaciones de violencia, sino que es transformar el modo en que existimos.
A su vez, subrayó que la ESI es mucho más que la “identidad sexual, orientación sexual o expresión de género”; sino que también abarca “cuerpos, modos y culturas diferentes” y permite que les niñes entiendan la importancia de qué es sí y qué es no.
El deporte durante la pandemia
Gordoa puntualizó que la pandemia y la “Pelota Parada” permitieron que haya un crecimiento en la creación de los protocolos; e indicó que durante ese periodo llevó a cabo varias capacitaciones, en donde se trabajó mucho sobre esto y la importancia de la Ley Micaela, a las comisiones directivas de distintos clubes incluidos varios de la Asociación del Fútbol Argentina
Afirmó que lo que queda por delante es “seguir fortaleciendo los espacios de género dentro de las instituciones, trabajar sobre las reformas estatutarias y que se incluya a las áreas de género como espacios institucionales en los clubes y que tengan un poder real de incidencia”.
Por último, sostuvo que todavía queda continuar con la implementación de la Ley Micaela, “no solo para la dirigencia, sino también para los jugadores y los socios” y que hay que avanzar en la incorporación de mujeres y diversidades en las comisiones directivas, porque están muy masculinizadas.