El 24 de abril se conmemora el Día internacional del animal de laboratorio, con el fin de concientizar sobre la utilización de animales en las pruebas de laboratorio de la industria cosmética, farmacéutica y otras. Este día se instauró en el año 1979, como iniciativa de organizaciones que luchan en contra del maltrato animal.
Distintas industrias como la farmacéutica y cosmética utilizan animales para experimentación. Sostienen el argumento de que todavía no hay alternativas viables a la utilización de animales para la experimentación científica. Sin embargo, los organismos protectores de animales proponen que se utilicen otros métodos modernos, y exigen la abolición del uso experimental de animales. Y también piden leyes que protejan sus derechos.
La situación en el mundo para el animal de laboratorio
En Europa existe el mercado de cosméticos más grande del mundo. La Unión Europea eliminó la experimentación animal en productos de belleza en 2013. Esto se dio de manera progresiva. En 2004, se prohibió la experimentación con animales para los productos cosméticos. En el año 2009, para los ingredientes cosméticos. Ese mismo año también se declaró ilegal la comercialización de productos con ingredientes experimentados en animales. Y en 2013 se amplió la normativa.
La organización AFSA, de Evaluación de Seguridad Libre de Animales; describe que “en las pruebas de toxicidad, los animales son alimentados a la fuerza, obligados a inhalar, inyectados o se les aplican productos químicos en la piel o los ojos”. Y añaden que “los evaluadores de seguridad están atentos a signos de daño, desde irritación hasta daño de órganos internos, reducción de la fertilidad o defectos de nacimiento, tumores e incluso la muerte”.
También explican que “la investigación para el descubrimiento y desarrollo de fármacos se basa en gran medida en el uso de modelos animales preclínicos”. Sin embargo, “más del 90 % de los compuestos que ingresan a los ensayos clínicos no obtienen la aprobación regulatoria”. Esto se da “como resultado de una eficacia insuficiente y/o toxicidad inaceptable en humanos”, sostienen.
Otra cuestión que enumera AFSA, es la falta de traducción de los estudios con animales a los humanos. Esto tiene varias causas, como las diferencias importantes entre las especies; o el hecho de que los modelos animales no imitan completamente las enfermedades humanas.
Además destacan que “décadas de pruebas con animales señalan algunas limitaciones”. Y que las nuevas tecnologías y enfoques pueden ayudar a mejorar o superarlas. Por otra parte sostienen que “la experimentación con animales requiere mucho tiempo y es costosa”. También que “limita la cantidad de productos químicos y productos que se pueden probar”.
La situación en Argentina
En Argentina “no existe una Legislación Nacional específica en lo referente a la utilización de Animales de Laboratorio para Experimentación Biológica y/o Biomédica”, según el INTA. Pero aclaran que “corresponde aplicar, en lo que sea pertinente, la Ley 14346 sobre la Protección de los Animales existente a partir del año 1954”.
La Asociación Argentina para la Ciencia y Tecnología en Animales de Laboratorio (AACYTAL) presentó un proyecto de ley para el cuidado y uso de los animales de laboratorio. Este fue aprobado en el año 1995 por la Cámara de Diputades.
Desde AACYTAL mencionan que “los principios éticos de la investigación con animales requieren que los científicos «reduzcan, refinen y reemplacen» el uso de animales en investigación”. Y explican que “esto se hace en la medida de lo posible”. Sin embargo, argumentan que “actualmente no es posible eliminar totalmente la investigación con animales sin comprometer la totalidad de la investigación biomédica”.
Campaña Salvemos a Ralph
El corto animado “Save Ralph” fue lanzado en 2021 por Humane Society Internacional. Allí se puede ver a un conejo que muestra su rutina de “trabajo” diaria. Ralph se dedica a las pruebas de laboratorio, no porque lo decida; sino porque es el rol que le fue asignado por les humanes. “Así lo hicieron sus antecesores conejos”, cuenta. Y personifica las dolorosas pruebas a las que estos animales están expuestos.
Pero sus creadores lo realizaron para generar conciencia sobre esta práctica que se utiliza en la industria cosmética. Y para que la población tome cartas en el asunto y reclame a los distintos gobiernos, que detenga este accionar que afecta los derechos de los animales.
“Save Ralph ha tenido un tremendo impacto en los esfuerzos de Humane Society International para poner fin a las pruebas de cosméticos en animales a nivel mundial”, comentó su productor ejecutivo Troy Seidle.
Seidle, que además es vicepresidente de investigación y toxicología de HSI; agregó que “esta película ha motivado a millones de personas en todo el mundo a firmar la petición de HSI para prohibir esta práctica cruel y obsoleta”. Impulsó a países como México a prohibir las pruebas cosméticas en animales. También “está ayudando a avanzar en nuestros esfuerzos legislativos en varios otros países”, contó.
Este día de los animales de laboratorio, es una oportunidad para reflexionar sobre estas prácticas y como menciona el corto del conejo Ralph: “ningún animal debería sufrir en nombre de la belleza”.