En 1995, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estableció que el 23 de abril sea el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Uno de los motivos detrás de la elección de esta fecha fue la muerte de: William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega. Los tres fueron escritores de gran impacto en la historia de los libros.
Según la Conferencia General de la UNESCO de 1995, la fecha tiene como objetivo rendir homenaje a los libros y sus autores; pero además, debe recordar la importancia de fomentar el acceso a la lectura. Según la organización, “el libro representa una de las invenciones más bellas para compartir ideas. Encarna un instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible”
En Argentina la efeméride aún se celebra el 15 de junio, día en que El Consejo Nacional de Mujeres entregó los premios de su concurso literario e instauró la fecha como festejo anual. En 1924, aquel Consejo logró que el presidente Marcelo T. de Alvear firmara un decreto que declaró el día como “Fiesta del Libro”. Luego, en 1941, a instancias de una resolución del Ministerio de Educación, se cambió la denominación por “Día del Libro”, la cual se mantiene hasta hoy.
Capitales embajadoras
Cada año, la UNESCO declara a una ciudad como “Capital Mundial del Libro”. Las ciudades seleccionadas se comprometen a realizar actividades que fomenten la cultura de la lectura y difundan sus valores en todas las edades y grupos de población, dentro y fuera de las fronteras nacionales.
El comité de nominaciones se reúne una vez al año y el Director General de la UNESCO es responsable de la designación de las ciudades tras consultas, tanto internas como externas, con los demás miembros del Comité Asesor.
Esta nominación no otorga ningún premio económico, pero obtener el título de Capital Mundial del Libro representa un importante reconocimiento simbólico, también efectivo, para la ciudad ganadora, en términos de comunicación y promoción.
La primera Capital Mundial del Libro de la UNESCO designada fue Madrid (España) en 2001, luego fueron Alejandría en 2002, Nueva Delhi en 2003 y luego mediante convocatorias se eligieron diversos países del mundo.
Entre ellos se encuentran: Amberes (Bélgica) en el 2004; Montreal (Canadá) en el 2005; Turín (Italia) en el 2006; Bogotá (Colombia) en el 2007; Ámsterdam (Países Bajos) en el 2008; Beirut (Líbano) en el 2009; Ljubljana (Eslovenia) en el 2010 y Buenos Aires (Argentina) en el 2011.
Asimismo, la lista sigue con: Ereván (Armenia) en el 2012; Bangkok (Tailandia) en el 2013; Port Harcourt (Nigeria) en el 2014; Incheon (República de Corea) en el 2015; Breslavia (Polonia) en el 2016; Conakry (República de Guinea) en el 2017; Atenas (Grecia) en el 2018; Sharjah (Emiratos Árabes Unidos) en el 2019; Kuala Lumpur (Malasia) en el 2020; Tiflis (Georgia) en el 2021 y este año salió elegido Guadalajara (México).
Información con vida propia
Nota al Pie dialogó con David Molina, escritor y promotor cultural y deportivo de actividades provinciales y nacionales, perteneciente y nacido en La Rioja. Él nos contó acerca de su libro, recientemente publicado. Además, hizo hincapié en la importancia que tiene para él, leer y poder plasmar su conocimiento en páginas que luego se puedan mostrar. Su obra, Buscando mi Norte, es definida por el autor como un viaje al interior de nuestro ser. Entre sus diversas inspiraciones se encuentran los referentes Henry Ford y Napoleón Hill.
Para David “el objetivo de estar vivo, de estar en la tierra fue lo primero que me dio pie para la escritura de la obra. Cada página tiene un contenido muy importante, con información y ejercicios muy valiosos”. También agregó que entre su contenido podemos encontrar ideas y pensamientos de muchos autores que tuvieron un rol clave a nivel mundial. “Esta información tiene vida propia y la comparto yo, porque quizás otro lo pueda compartir también”, contó.
“La idea de sacar un libro siempre estuvo presente, quizás no con esta temática, sino con vivencias que en la juventud uno tiene. Lo estaba por hacer cuando tenía 16 años y estaba involucrado con los viajes y la música, rodeado de artistas, pero no había un enfoque claro”, expresó. David llamó la atención acerca de la importancia que tiene hoy en día el poder compartir y mostrar lo vivido. Con otra mentalidad que nos ayude a acceder y dar a conocer ejercicios de bienestar.
Booktubers, la nueva forma de leer
Actualmente, muchos jóvenes, y adultos por qué no, acceden a los títulos a través de booktubers. Los booktubers son personas que ofician como una suerte de críticos literarios, con la diferencia de que tienen una comunidad en redes detrás. Su contenido se basa en subir recomendaciones de literatura a YouTube.
Entre ellos se destaca “El estante literario” de Luis Miguel Mesa Díaz, un canal creado en 2016 que cuenta, actualmente, con 26 mil suscriptores. En sus videos Luis se encarga de reseñar y resumir libros de amplia variedad.
Otro de los recomendados es el argentino Matias G.B quien cuenta con 35,200 suscriptores en YouTube. Además, de los libros también podemos encontrar reseñas de películas y de series.
Y por último, Maximiliano Pizzicotti quien creó su cuenta en el 2015 y al día de hoy ya tiene más de 13,800 suscriptores. El booktuber argentino, cuyo contenido se extiende a Instagram, tuvo mucha llegada cuando su video sobre recomendaciones de libros LGBT alcanzó las 82 mil vistas.