Este jueves, en una conferencia junto a su par sueca, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, afirmó que es posible que su país tome la decisión de entrar en la OTAN en las próximas semanas. Suecia, según informó el portal The Local Sweden, podría hacer lo mismo para finales de junio de este año, en la reunión de la alianza que se realizará en Madrid.
Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza militar, sostuvo ante a la prensa a mediados de enero que ambos países “son socios cercanos de la OTAN en todos los aspectos. El ingreso puede llevarse a cabo de manera rápida si deciden solicitar la adhesión del organismo”.
El posible ingreso de ambos países, en un contexto donde todas las naciones de la región de Escandinavia formarán parte de la OTAN, aumentó la tensión con Rusia. El país soviético ya advirtió las implicancias que esto podría traer para la seguridad europea.
Un ingreso inminente
“Yo creo que ocurrió rápidamente. En unas semanas, no meses”, indicó la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin. Como consecuencia, a partir de lo dicho, se desprende que la incorporación de ambos países es una certeza. A pesar de esto, ni Suecia ni su par, Finlandia, han afirmado nada.
Por su parte, la primer ministra de Suecia, Magdalena Andersson afirmó que “el panorama en materia de seguridad ha cambiado por completo con la invasión de Ucrania”. Si bien no confirmó la posible adhesión, la dirigente socialdemócrata remarcó que “no tiene sentido retrasar este análisis o este proceso”, en relación a la discusión que tendrá que darse el arco político sueco.
Marin, asimismo, enfatizó en la importancia de que la adhesión sea al mismo tiempo en ambos países. “Sería una buena cosa si tomamos decisiones similares, con un calendario similar al conjunto de la región”, dijo. En este sentido, a su vez, la primera ministra de Finlandia sostuvo que “debemos estar preparados para todo tipo de acciones por parte de Rusia”, al mismo tiempo que destacó que “no existe otra forma de tener garantías de seguridad que en el marco de la defensa conjunta, como garantiza el artículo 5 de la OTAN”.
La inminente adhesión de ambos países a la alianza militar rompería con su histórica tradición de neutralidad y a su vez, traería consigo grandes implicancias en el tablero geopolítico. Rusia quedaría cada vez más cercada por el aparato militar de la OTAN en el Baltico y Escandinavia. Dinamarca, Noruega e Islandia son miembros de la OTAN desde 1949, Polonia desde 1999, Estonia, Lituania y Letonia desde el 2004.
La respuesta rusa
Maria Zajarova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, sostuvo, en relación a la posible adhesión de ambos países, que el objetivo de la OTAN es seguir con su proceso de expansión “para crear otro flanco para las amenazas rusas” . En este sentido la funcionaria además aseguró que “las consecuencias negativas para la estabilidad en el norte de Europa son obvias”.
Para el gobierno ruso, la política exterior de ambos países de no alineación militar “sirvió como una base sólida para construir una cooperación mutuamente beneficiosa e igualitaria entre nuestros países, fortaleciendo asociaciones en las que el papel del factor militar se ha reducido a cero”.
Zajarova afirmó que la pertenencia a la alianza militar de los países escandinavos no servirá para fortalecer su seguridad nacional, debido a que “estarán automáticamente en la línea del frente de la OTAN”. La portavoz, asimismo, explicó que “la pertenencia a la OTAN implica, de hecho, la renuncia a parte de la soberanía en el desarrollo de decisiones en el campo de la defensa así como en la política exterior”.
Luego, sostuvo que la elección depende de las autoridades de ambos países, estos “también deberían comprender las consecuencias de tal paso para nuestras relaciones bilaterales, como para la arquitectura de seguridad europea en su conjunto, que ahora se encuentra en un estado de crisis”.
EEUU, a favor
Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de EEUU, afirmó el pasado martes que la posible adhesión a la OTAN de los países escandinavos es algo que genera estabilidad en la región. Un día antes, su homólogo del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que la alianza militar “es un instrumento de confrontación”; negando que su expansión pueda brindar más seguridad al continente europeo.
“La OTAN es una alianza defensiva. Como el refuerzo de una alianza podría algo más que no sea estabilidad adicional es algo que me cuesta imaginar”, respondió el funcionario estadounidense luego de los dichos del Kremlin. En ese sentido, aunque sin citar explícitamente tanto a Suecia, como a Finlandia, Price agregó que “Vladimir Putin ha precipitado todo lo que ha tratado de prevenir”.
De esta manera, para el gobierno de EEUU, la operación militar rusa en Ucrania sirvió para fortalecer a la OTAN. “Ya es una derrota estratégica para Rusia. Y una de las formas en que es una derrota estratégica es porque la comunidad internacional y la OTAN en particular nunca han sido más fuertes, nunca han estado más unidas, nunca han tenido más propósito desde el final de la Guerra Fría”, afirmó el portavoz del Departamento de Estado.