La enfermedad de Chagas fue descubierta en 1909 por el doctor Carlos Ribeiro Justiniano das Chagas en Brasil. A través de observaciones y experimentos, pudo identificar al parásito que provocaba la enfermedad. Describió a los insectos que lo transmiten y además, detalló síntomas que se presentan en los seres humanos.
Luego de describir al parásito encontrado en el intestino de las vinchucas, lo halló en la sangre de un gato. Y además, en una muestra tomada de una niña que estaba transitando un cuadro febril.
Una enfermedad muy estigmatizada
Nota al Pie habló con Soledad Scazzola, bióloga e integrante de la asociación civil “Hablamos de Chagas”. Desde 2012 que pertenece a esta asociación, por lo tanto, detalló y explicó algunos mitos acerca de esta enfermedad, tan poco visibilizada y muy estigmatizada.
Se trata de un proyecto de extensión avalado por la Universidad Nacional de La Plata. Está compuesto por un equipo interdisciplinario que cuenta con profesionales de Biología, Medicina, Comunicación Social y Diseño. “Lo que tenemos en común es que nos interesa la problemática y trabajamos en diferentes espacios”, aseguró Soledad.
Hacen charlas y actividades en diferentes ámbitos, sobre todo en escuelas. Según la entrevistada, la idea es hablar sobre la enfermedad, concientizar y desmitificar algunos preconceptos.
Chagas, vinchuca y trasmisión
Soledad fue consultada acerca de cómo nace esta enfermedad, y dijo: “Cuando uno pregunta a otras personas sobre Chagas, generalmente te hablan primero de la vinchuca que es una de las vías de transmisión”.
Según pudo explicar la especialista, muchos de los contagios se dan en las zonas donde están esos insectos. “Si la vinchuca picó a alguna persona o animal que tiene el parásito y después te pica a vos, puede ser que te lo transmita. Como puede ser que no”, especificó al respecto.
En este sentido, aseguró que esta es una de las vías de trasmisión, pero también hay otras. “Es importante hablar de las vías de no transmisión. Una persona que tiene Chagas puede tomar mate. Un abrazo o un beso no son focos de contagio”, mencionó la bióloga.
La enfermedad de Chagas también se puede contagiar de madre a hije. A ello se debe la importancia de realizarse estudios cuando una persona gestante cursa un embarazo. Además de estas dos vías, también puede transmitirse por un accidente de laboratorio, por compartir jeringas o simplemente por ingerir carnes o alimentos que no estén bien cocidos.
“Cuando se habla de Chagas, se habla de una cuestión muy negativa. Nosotros decimos que no hay que hablar del Mal de Chagas”. Según la entrevistada, de 10 personas que tienen la enfermedad, muy pocas van a manifestarla.
Una persona que tiene Chagas puede vivir toda su vida sin saber que porta el parásito en su cuerpo. “Eso es importante mencionarlo, porque en el mes de Chagas o cuando salen notas en los diarios, se habla de algo súper negativo”, aseveró Soledad.
Desmitificar y concientizar
Quien tenga la enfermedad puede vivir de manera tranquila. Asimismo, puede hacer su vida de manera normal. Es importante llevar a cabo un control anual y constatar que los síntomas no se manifiesten. Si eso sucede, será necesario acceder a una medicación.
Además, Soledad remarcó que “lo importante es saber que si una mujer tiene Chagas, y el día de mañana tiene hijos, estén controlados desde el primer día que nace”.
En esta línea, recomendó que ante la duda de si se posee la enfermedad o no, es bueno realizar el análisis de sangre correspondiente.
Los síntomas de Chagas
Soledad comentó que la enfermedad se manifiesta a través de problemáticas en el corazón o en el sistema digestivo. Inicialmente no, sino cuando está en un estado avanzado. En los primeros momentos es probable que pueda confundirse con una gripe.
La especialista mencionó que hay algunas zonas de Argentina donde las vinchucas están, otras donde no, como por ejemplo en Buenos Aires. Pero, debido al flujo de personas, es necesario hablar de Chagas no solamente en la zona donde está la vinchuca, sino hacerlo en cualquier lugar.
Leyes y normativas
El sitio web de “Hablamos de Chagas” asegura que “en nuestro país, la primera Ley-Decreto referida al Chagas es la N° 22.360 que fue promulgada en el año 1980, en plena dictadura militar”.
Y agrega que entre las cuestiones contempladas por esta ley, se planteaba la obligatoriedad del examen de Chagas en el ingreso laboral. Esto provocaba una gran cantidad de situaciones de discriminación.
En el año 2007, el Poder Ejecutivo Nacional promulgó la Ley Nacional 26.281 de Prevención y Control de Chagas. La misma reemplazó a la Ley-Decreto anterior. Además, en ese mismo año se sancionó la Ley Nacional 26.279 de Pesquisa Neonatal.
La ley 26.281 busca lograr respuestas preventivas y de tratamiento de índole ambiental, laboral, sanitaria, educativa, de vivienda y de hábitat saludable. Además, incorpora nociones de la Ley de Protección de Datos Personales para reducir la discriminación debido a los exámenes de detección de Chagas.
Lo que recomienda esta asociación civil al respecto, es dirigirse con respeto a quienes tienen Chagas y a quienes no lo tienen. Además, sugiere afrontar el tema desde lugares que generen espacios de diálogo y aprendizaje, y no de miedo y estigma.