Les estudiantes de la Universidad Nacional de las Artes (UNA Visuales) se reúnen, hoy a las 18 h, en una asamblea abierta frente a la sede de la institución ubicada en la Av. Ingeniero Huergo 1433 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Bajo la consigna “Nadie afuera, UNA en lucha”, cientos de estudiantes convocan a todes les alumnes de los diversos departamentos académicos que conforman la institución a sumarse a la denuncia de las autoridades de la universidad pública. Dicha queja es por la falta de respuesta al reclamo que vienen sosteniendo desde hace tres semanas, ante la imposibilidad de obtener cupos para la inscripción a materias.
Esta medida tomada por la gestión de la institución le quita la posibilidad de cursar el primer cuatrimestre del año a cientos de alumnes regulares e ingresantes. Al mismo tiempo, retrasa el avance en las diferentes carreras y les impide cumplir con los diferentes planes de estudios vigentes que la misma universidad ofrece.
Ley de Educación Superior 24.521 establece, en su artículo 2, que es responsabilidad del Estado nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre la educación superior, garantizar la igualdad de oportunidades y condiciones en el acceso; la permanencia; la graduación y el egreso en las distintas alternativas y trayectorias educativas del nivel para todes quienes lo requieran y reúnan las condiciones legales establecidas. Así como también garantizar el ingreso libre e irrestricto.
Nota al Pie dialogó con estudiantes y docentes de la UNA para conocer más sobre la situación que denuncian.
La voz de les estudiantes
Amancay es consejera estudiantil de la agrupación Visuales Organizadxs en Lucha (VOL) y afirmó que la problemática de cupos para inscripción a materias no es un tema nuevo pero este año se agudizó afectando a muches más ingresantes y alumnes regulares que lo que venía ocurriendo años anteriores. Desde 2011 estudia las carreras de Conservación y restauración de bienes culturales y Profesorado en Artes Visuales.
“Esto es una clara acción de expulsión encubierta como parte de la continuidad de una política que se ha profundizado con las diferentes gestiones de la universidad, que nunca se pronunció en contra de los presupuestos de miseria que nos dieron los diferentes gobiernos” explicó la representante estudiantil.
Manuel es del interior del país y denunció que viajó exclusivamente para estudiar en la UNA. Después de una incansable cantidad de intentos, logró inscribirse a través del sistema digital SIU Guaraní de la facultad a una materia. Al llegar a cursar no pudo hacerlo, porque le notificaron que su inscripción había sido rechazada. El caso de Manuel se replica en la voz de otres estudiantes provenientes de diferentes puntos del país como La Pampa, Misiones y Tierra del Fuego, entre otros.
Amancay remarcó que “es importante también recordar que el gobierno acordó con el FMI y eso implica un ajuste que tiene consecuencias en todos los ámbitos de nuestra vida y sobre la educación mucho más”.
Un problema que afecta a estudiantes y docentes
Agostina tiene 30 años y hace 7 que cursa la Licenciatura en Dibujo y no puede recibirse porque es el segundo año consecutivo en que la última materia anual que le falta para terminar la carrera le es rechazada.
La estudiante comentó: “Esto muestra la intención de dejar cada vez más gente afuera e incrementar como ya lo vienen haciendo, desde hace ya algunos años, la parte privada de la universidad”.
Luna comenzó a cursar la Licenciatura en Artes Visuales en 2020. En el primer cuatrimestre no pudo ingresar porque le rechazaron todas las inscripciones. Recién pudo hacerlo en el segundo cuatrimestre y con solo dos materias de las seis que intentó tomar.
“Es frustrante tener que venir todos los días a reclamar y que las autoridades se nos rían en la cara, cerrándonos las puertas y encima culpabilizándonos de esta situación”, afirmó la estudiante al contar que ante los reclamos frente a la sede ubicada en la Av. Las Heras cerraron las puertas del edificio e impidieron la cursada de les estudiantes. Además, las autoridades hicieron circular un comunicado por el cual atribuían la causa del cierre a la protesta estudiantil.
Julia es docente de la universidad y pidió reservas sobre su identidad para evitar posibles represalias, pero asegura que no le permiten estudiar ninguna carrera en la institución por ser docente de una materia. Si quiere seguir una carrera debe renunciar a su cargo.
Todas las personas que dialogaron con Nota al Pie coincidieron en señalar que es importante que cada vez “seamos más les compañeres de todos los departamentos que nos unamos en defensa de la educación pública y el arte”.