De familia afroamericana, Ketanji Brown Jackson es la apuesta de Joe Biden para ocupar una de las nueve sillas de la Corte Suprema como jueza asociada al juez presidente.
Carrera profesional en Estados Unidos
Hija de abogado, Jackson cuenta con una extensa trayectoria en el sector judicial desde joven. Sus padres fueron a colegios y universidades históricamente negras, Historically Black Colleges and Universities (HBCS). Son instituciones de enseñanza superior establecidas durante la etapa de segregación, anteriores a la sanción de la Ley de Derechos Civiles de 1964, principalmente en el sur de los Estados Unidos.
Nacida en Washington D.C en 1970, Ketanji estudió en la Universidad de Harvard sistemas de gobierno, graduándose en 1992. Asistió a la Facultad de Derecho y, posteriormente, trabajó como asistente del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para Massachussets entre 1996 y 1997. Luego, trabajó para el juez Breyer de la Corte Suprema de 1999 a 2000, a quien, paradójicamente, debe suceder en la actualidad.
Barack Obama la nominó para Vicepresidente de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos, en el período de 2010-2014, y para Juez de la Corte de Distrito para el Distrito de Columbia, entre 2013 y 2021. Luego de idas y vueltas, en junio de 2021 Jackson accedió a la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos del Distrito de Columbia como jueza federal por iniciativa de Biden.
Sorpresa en la Corte Suprema
Luego de que Stephen Breyer anunciara su jubilación a finales de enero de 2022, Joe Biden postuló, al mes siguiente, a Jackson y cumplió su promesa de campaña de nominar a la primera mujer negra para trabajar en el tribunal de mayor jerarquía de la nación. Según una encuesta recientemente publicada por Gallup, la norteamericana alcanzó un respaldo sin precedentes del 58%, producto de la gran expectativa.
La Corte Suprema de los Estados Unidos está compuesta por nueve miembros: un juez presidente y ocho jueces asociados. La Constitución no especifica cantidad de miembros, delegándole al Congreso esa facultad. Originalmente, en 1789, el número era de seis, pero a medida que el país fue expandiéndose territorialmente, la cantidad aumentó. Por la Ley de Jueces de Circuito de 1869, el número de jueces fue fijado finalmente en nueve.
Estados Unidos, país que se atribuye y enorgullece por la tradición liberal y democrática, depositó históricamente en la Corte Suprema Nacional la ejemplaridad política de su modelo. Sus fallos tienen la capacidad de derogar leyes.
Apuesta del partido demócrata
Jackson accede a la instancia de designación con el pleno respaldo del Partido Demócrata y como caballo de batalla del presidente Biden, quien la apoyó en distintas circunstancias para ascender en el mundo legal. En el primer día de audiencias de cara a su posible designación, Ketanji centró sus comentarios en su educación, su origen humilde y la fe. Destacó haber nacido en la década posterior a la aprobación por el Congreso de proyectos de ley de derechos civiles trascendentales para Estados Unidos.
En 2019, Jackson falló en contra del intento de la administración republicana de Donald Trump de proteger al ex abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, de testificar ante el Congreso, mencionando que “los presidentes no son reyes”. Tiene gran legitimidad dentro del Caucus Negro del Congreso, el influyente grupo de legisladores con gran cercanía a Biden. Al respecto de su postulación, el Presidente dijo: «Durante demasiado tiempo, nuestro Gobierno, nuestros tribunales, no se han parecido a Estados Unidos».
Fortaleciendo la tradición del Partido Demócrata de expresar políticamente a los afroamericanos con el legado de Martin Luther King, Jackson es una fuerte apuesta del actual Gobierno. A partir del Black Lives Matter, los derechos de los afroamericanos ganaron fuerza en la agenda demócrata, que sabe con claridad que es el punto débil de los republicanos, sobre todo luego de la gestión de Trump y la escalada mediática que tomó el asunto en occidente.