“Gaby” Sabatini volverá a pisar un circuito de tenis tras más de dos décadas, aunque ninguno de los convencionales de la actualidad, sino que será en el marco del famoso Trofeo de Leyendas, en Roland Garros donde mejor le fue. Su participación de la edición 2022 abarca desde el 31 de mayo hasta el 5 de junio en la ciudad parisina y será en la modalidad de dobles junto a Gisela Dulko. El torneo en sí no contrae las presiones ni índole profesional como los de ahora.
Ante la noticia, la campeona del US Open 1990 expresó en sus redes: “Quiero agradecer la invitación de Roland Garros de participar en el Trophée des Légendes 2022. Será muy especial volver a jugar en un lugar lleno de tan hermosos recuerdos junto a Gisela, a quien admiro, respeto y quiero mucho”. Será la primera vez que el torneo tendrá la presencia de ambas deportistas en sus más de 20 años de existencia.
Ambas deportistas mostraron en sus redes que están en plena preparación para llegar de la mejor manera al torneo que reúne a muchos ex jugadores famosos en el circuito parisino. Al igual que su presentación, ambas argentinas se preparan al unísono y juntas para ponerse a punto y llegar al 100% a la presentación en el torneo. Lo hacen en las canchas en las que se jugó el ATP Buenos Aires con el objetivo de lograr un mayor entendimiento y juego colectivo.
El Trofeo de Leyendas tuvo sus inicios en 1998 con el fin de homenajear a las grandes figuras del tenis mundial, tanto femenina como masculina en formato de dobles. En 2010 fue la primera edición femenina y en ella fueron campeonas Martina Navratilova y Jana Novotna al vencer a Iva Majoli junto a Nathalie Tauziat. La pandemia también afectó su realización ya que su última edición fue en 2019, en la que la misma Navratilova, cuatro veces campeona, cayó en la final junto a Dinara Safina ante Amelie Mauresmo y Nathalie Dechy.
Una carrera exitosa
Gaby se retiró con tan solo 26 años el 24 de octubre de 1996 en el Madison Square Garden de New York, ciudad de sus mayores logros. Completó una carrera de 14 años como profesional aunque dijo basta en su auge y a una temprana edad como sucede ahora con la actual N°1, la australiana Ashleigh Barty. Durante sus 14 temporadas en el circuito profesional Sabatini obtuvo 27 títulos individuales y 12 en dobles entre 1985 y 1996.
También adquirió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988; y entre sus logros más destacables están dos Masters en 1988 (Boca Ratón) y 1994 (Montreal) de manera individual, que se suman al Us Open 1990 que le ganó a Steffi Graf y Wimbledon 1988 en parejas junto a la misma Graf. Su primer título fue en singles en 1985 al consagrarse en Pan Pacific al vencer en el partido decisivo a Linda Gates por 6-3 y 6-4.
Dentro de sus 27 consagraciones en singles se destacó más en el torneo de Roma con festejo en cuatro oportunidades (1988, 1989, 1991 y 1992). La ex N°3 del mundo compartió época con las mejores tenistas de la historia por lo que también tuvo sus derrotas lamentables como la caída en Wimbledon ante Graf. En aquella oportunidad cayó por 6-4, 3-6 y 8-6, quedó a tan solo dos puntos de ganar el torneo y a la vez de alcanzar el número uno del mundo.
Reconocimiento mundial
Durante todos sus años profesionales y los posteriores hubo muchos halagos de terceros y declaraciones de la misma Sabatini sobre su carrera. Una de las más recordadas fue cuando se refirió a la final perdida contra Graf. Sobre aquella ocasión confirmó que “me costó mucho superar ese momento. No lo podía aceptar hasta que entendí que simplemente no pude. Lo intenté pero no pude”.
Por el lado de los halagos, muchos personajes del ámbito del tenis hablaron excelente cosas de ella. Entre ellos, Navratilova, su ídola, dijo: “Gaby es una de las pocas jugadoras por las que hubiera pagado por verla jugar. Era una artista con pelota”. Otra que opinó fue Chris Evert: “Gaby fue una de las tenistas más populares del circuito femenino. La gente la quería mucho por su juego y carisma”.
Por su parte, la alemana ex N°1, Steffi Graf, gran competidora de la argentina, sostuvo que “jugar con ella era difícil porque además de su tenis extraordinario siempre tenía a la gente a su favor. Era complejo pero disfrutaba cada vez que había que enfrentarla”. Incluso un jugador masculino vigente como Roger Federer, uno de los mejores de la historia, habló de ella al manifestar: “Una maravillosa jugadora pero aún más, creo que es una mejor persona”.