Cuando se habla del proceso 1976-1983, se hace referencia a que fue una dictadura cívico – militar. Esto se debe a la participación de los distintos sectores que posibilitaron que se lleve a cabo la represión estatal. Numerosos testimonios de los juicios de lesa humanidad prueban la responsabilidad de diversas empresas. No solo dieron apoyo económico y logístico, sino que participaron de las operaciones que derivaron en la desaparición, tortura y muerte de muches trabajadores, dirigentes y activistas.
En el documental Buscamos Vida de Cine Americano Mascaró, Aldo Getino muestra testimonios de víctimas y documentos que aportan pruebas de la participación de los sectores empresariales en detenciones de trabajadores en Campo de Mayo. En diálogo con Nota Al Pie, el cineasta, guionista y periodista, explicó que “el vínculo de las empresas trasnacionales y algunas nacionales es de partícipe necesario e instigador de los crímenes”.
Fragmento del documental “Buscamos Vida”. Video: Canal Cine Americano Mascaró.
Participación activa de las empresas
“Las empresas desde el año 1973 fueron incorporando en sus directorios a militares para ir recabando información de quienes se organizaban para resistir el plan económico neoliberal”, relata Getino. Y agrega que “en 1976 ya instalada la dictadura genocida solo tenían que ir a buscarlos porque la empresa les había dado hasta la ficha con las fotos de los delegados y hasta su dirección”.
En un informe realizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); a través de testimonios de sobrevivientes a los Centros Clandestinos de Detención (CCD) evidencian la persecución a trabajadores. “Identificamos, a partir de evidencias, un patrón común de lo que llamamos prácticas empresariales represivas y una estrategia común de disciplinamiento laboral vinculada al terrorismo estatal”, indica el documento.
“Nos referiremos a las distintas formas de militarización de las fábricas, cuyo tipo extremo lo constituyó la existencia de lugares de detención clandestina y tortura de trabajadores dentro del predio de los establecimientos”, describen.
Asimismo, hacen referencia “a otras formas de responsabilidad menos visibles pero sumamente importantes para facilitar o habilitar la represión dentro y fuera de los lugares de trabajo”. Tales como el aporte de información clave, las listas con nombres, direcciones, fotografías, itinerarios de tránsito entre el hogar y el lugar de trabajo, así como la prestación de medios de movilidad, materiales y financieros.
Entre algunas de las empresas que fueron mencionadas en el informe, se encuentran: Acindar, Ledesma, Mercedes Benz, Ford, Molinos Río de la Plata, Techint, La Veloz del Norte, Alpargatas, Minera Aguilar, y otras más en distintos lugares de todo el país.
Impunidad Judicial
Respecto a la lentitud del accionar de la justicia, el director contó que “el 23 de marzo y después de 46 años de impunidad iba a declarar Ronaldo Tasselkraut (era gerente en 1977) por el secuestro y desaparición de 17 trabajadores de Mercedes Benz entre 1976 y 1978. “De ellos 15 continúan desaparecidos y fueron vistos en Campo de Mayo cuando los subían a un camión para llevarlos a los vuelos de la muerte”, relató.
Pero les avisaron que la audiencia en el juzgado federal Nº 2 de San Martín aplazó la indagatoria hasta el 29 de marzo. “Nosotros sostenemos que sin la complicidad del ´Partido Judicial´ no sería posible tanta impunidad”, manifestó Getino.
Al respecto opinó que “el poder económico se sostiene por la cobertura judicial que les regala impunidad. 23.800.000.000 de dólares de la vieja deuda externa que nos dejó la dictadura corresponden a 72 empresas trasnacionales que sacaron un préstamo en 1976 y la dictadura estatizó la deuda”.
Asimismo “la nueva deuda que nos está dejando el macrismo tiene muchos nombres de antiguos criminales que nos volvieron a estafar”, dijo el documentalista. Durante la dictadura “fue con cien mil fusiles y en 2022 con la complicidad del poder político Ejecutivo, Legislativo y Judicial”, afirmó.
Instagram: Sobrevivientes Campo de Mayo.
Otro caso emblemático es el de FORD
El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín condenó en 2018 al ex jefe de Manufactura de la empresa Ford, Pedro Müller a 10 años de prisión; al ex jefe de Seguridad de la planta Héctor Sibilla, a 12, y a Santiago Riveros, ex titular de Institutos Militares del Ejército, a 15 años, según informó el CELS. A los tres los encontró responsables de los delitos de detenciones ilegales y tormentos agravados.
“La causa Ford, mostró la participación que tuvieron los civiles en los secuestros y torturas contra obreros de la planta que la multinacional tiene en General Pacheco”, mencionan. Allí, en el mismo predio de la empresa, se montó un centro clandestino de detención; que funcionó en el espacio del quincho del campo de deportes. Sin embargo, pese a que la causa FORD terminó con la condena a los gerentes; “siguen impunes porque la Corte Suprema de Justicia no les dio la condena firme”, detalló Getino.
Megacausa Campo de Mayo
En la página de Juicios de Lesa Humanidad, explican que el juicio de la Megacausa Campo de Mayo, tiene como víctimas a 350 personas. Son juzgades 22 acusades por delitos de torturas, secuestros, homicidios, desapariciones y apropiación de niñes cometidos entre 1976 y 1978. Sin embargo se estima que por allí pasaron más de 5 mil detenides.
También investiga secuestros masivos de trabajadores, comisiones internas y delegades. Entre elles trabajadores de Dálmine Siderca, Mercedes Benz, los astilleros de Mestrina, Cadenasi, Tensa y Astarsa; ferroviarios, Frigorífico Martín Fierro, Papeleros y Gráficos, Laboratorio Nasar, Squeeb, Laboratorio Oramon, Sindicato Químico de Campana. También estatales, empleados de la Salud de hospitales de Ciudad de Buenos Aires, San Miguel y San Fernando.
El lugar actualmente, es uno de los Espacios de Memoria donde se rinde homenaje a las víctimas. El martes (22de marzo) “justamente fuimos a Campo de Mayo porque nos vandalizaron 2 veces una imagen que conmemoraba al Negrito Avellaneda”; cuenta Getino que además es integrante de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y compañerxs de Campo de Mayo. Este 24 de marzo, se cumplen 46 años del golpe de Estado de 1976 y continúa el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia.