Esta semana, se publicó un nuevo registro de femicidios y asesinatos con relación al género en Argentina. El relevamiento estuvo a manos del Observatorio Nacional de la organización Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana). Desde allí, compartieron las estadísticas a nivel nacional de estos casos, desde 2017 hasta 2021.
“Seguimos sin tener registros oficiales de casos de violencia de género. Sin datos es muy difícil elaborar políticas públicas efectivas en la materia”, afirmó a Nota al Pie Victoria Aguirre, vocera nacional de Mumalá.
Es por eso que desde el observatorio relevan los datos acerca de violencia de género en Argentina. Este último demostró que, a pesar de la lucha feminista, los números de mujeres, diversidades y niñes asesinades todavía causa alarma.
Más que un número
En 2015 se convocó el primer Ni Una Menos, el movimiento que pedía el freno de las muertes de mujeres por causa de la violencia machista. Desde allí, la deconstrucción social en cuestiones de género se extiende en el país.
Los números lo demuestran. Según el informe del Observatorio Mumalá, en 2017 hubo 261 femicidios directos, mientras que en 2021 la cifra descendió a 189. En los 5 años, se registraron en total 1162.
El dossier de Mumalá explica las causas del descenso. “Se vincula al fuerte activismo feminista”, aseguran. “Mantiene en la agenda pública la temática de la violencia de género, logrando sensibilización social e incidencia en el diseño de políticas públicas”.
De todas formas, las acciones no son suficientes. Desde Mumalá tienen en cuenta que su investigación representa más que un número. “Son historias de vidas interrumpidas por la violencia machista, a donde el Estado llegó tarde o mal, o no llegó”, reflexionaron en su comunicado oficial.
La labor del Estado
Victoria Aguirre, vocera nacional de Mumalá, se expresó acerca de la tarea del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad nacional. “Su rol debería ser más activo, menos burocrático. Faltan muchísimas implementaciones de políticas públicas que vienen pensadas hace años”, aseguró a Nota al Pie.
“Es más, las planteadas por este ministerio ni siquiera se están cumpliendo en todo el país”, se lamentó. Es que queda mucho camino por desandar, aún en los organismos oficiales.
Aguirre también se refirió a los mecanismos de prevención que dispone el Estado. Afirmó que la denuncia en cuanto a la violencia de género es la puerta de acceso a la justicia, y esa puerta está cerrada.
“Las personas que sufren violencia de género son más que el 20 % que denuncia – como consta en nuestro registro de femicidio- y, sin embargo, no lo hacen porque hay un Estado que no soluciona”, expresó la vocera de Mumalá.
Ante eso, reflexionó que la falla del sistema es que no se trabaja en la prevención de los femicidios que son evitables. “Esto es cuando la víctima va a realizar la denuncia”, puntualizó.
Más vulnerables que les vulnerables
Como lo refleja el informe de Mumalá, dentro de las personas que sufren violencia de género hay colectivos más vulnerables. Desde el Observatorio estudiaron que muchas veces no se tiene en cuenta en los medios de comunicación cuál es el trabajo, nivel económico o educativo de las víctimas.
Pero esos datos son claves. Hay un sector de la población que no tiene acceso a recursos de prevención de la violencia de género, por lo que tienen mayor exposición. Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur, se expresó sobre la situación de las mujeres y diversidades que viven en barrios vulnerables.
“No es sencillo el acceso a los recursos que están disponibles”, se lamentó la dirigente. “Por ejemplo, el Potenciar Trabajo para víctimas de violencias tiene algunas trabas que a lo largo de la implementación del programa no terminaron de resolverse”.
Lo mismo sucede con respecto al tema del acompañamiento. “Faltan recursos para poder hacer no solo el seguimiento de las denuncias sino también para todo lo que es prevención en los casos que todavía no están judicializados”, reflexionó Saravia.
Por su parte, Victoria Aguirre se refirió a la situación de personas travestis, trans y disidencias. “Su exposición a la violencia machista es similar a la que atravesamos las mujeres cis”, afirmó. “Lo que sí se recrudece, es la violencia institucional que se manifiesta en la falta total de acceso a la salud, a la educación, y a la vida digna”.
Emergencia Ni Una Menos
Ante la prolongación de la violencia de género en la sociedad argentina, desde Mumalá piden el tratamiento y aprobación del proyecto de ley de declaración de Emergencia Ni Una Menos.
“Traería consigo un mejor y acorde presupuesto para implementar las políticas y el seguimiento de distintas líneas de acción”, afirmó Aguirre. “Visibilizar la emergencia es parte de empezar a cambiar esta situación que a nosotras y nosotres nos mata cada 24 hs”, finalizó.
Podés acceder al informe completo en las redes de Mumalá.