Alberto Fujimori recuperó la libertad este jueves cuando el Tribunal Constitucional de Perú devolvió la vigencia del indulto de 2017. El exmandatario peruano había sido condenado a 25 años de cárcel por dos masacres bajo su gestión. Sin embargo, ahora quedará libre. El rechazo y la indignación no tardó en visibilizarse en muchas ciudades del país andino.
El Tribunal votó a favor del recurso de hábeas corpus presentado por Fujimori para que el indulto recobrara vigencia y fuera puesto en libertad “por motivos humanitarios”, lo que podría suceder en las próximas horas. Con la restitución de ese indulto, cuya legalidad fue cuestionada no solo por la justicia local sino también la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH), Fujimori quedará en libertad.
De esta forma, se avanzó en los trámites para su liberación. Su abogado, César Nakazaki, señaló que esto sucederá entre el lunes y martes. “La Corte IDH fue muy clara: hay que revisar si existe la enfermedad; hay que revisar en la vía del amparo. Si no hay enfermedad, no debe haber indulto. Si hay, tiene que haber indulto”, manifestó en declaraciones radiales.
El voto decisivo de Augusto Ferrero
La razón por la cual la defensa confía en que lo liberarán pronto, es que Fujimori sufre reiteradas dolencias que motivaron ya varias internaciones. Recurrentemente padece problemas respiratorios, hipertensión y problemas neurológicos que le provocan parálisis facial.
Su hija, Keiko Fujimori, defendió el fallo: “Mi padre es un hombre mayor y enfermo. Tiene fibrilación auricular y fibrosis pulmonar. Lo que estamos haciendo la familia es coordinar para ver dónde se va a quedar cuando recupere su libertad”.
En el Tribunal hubo un empate, tres votos a favor y tres en contra, de restituir el indulto a Fujimori anulado judicialmente. Fue el doble voto dirimente de su presidente, Augusto Ferrero, que rompió la igualdad a favor de Fujimori. Ferrero fue nombrado miembro del Tribunal en 2017 por el Congreso con los votos fujimoristas que entonces tenían mayoría absoluta en el Legislativo.
Repercusiones
El actual presidente peruano, Pedro Castillo, fue el primero en expresarse repudiando la medida a través de su cuenta de Twitter. Por su parte, la vicepresidenta Dina Boluarte reclamó: “Una justicia que no permita casos de impunidad, cuyas decisiones no sean parte de negociaciones políticas”.
Desde el oficialismo, también el extitular del Consejo de Ministros y ahora congresista, Guido Bellido, se lamentó: “Los Fujimori siguen burlándose del pueblo, atropellan las instituciones y las leyes a su antojo”.
La Asociación de Mujeres Peruanas Afectadas por las Esterilizaciones Forzadas (AMPAEF) fue una de las primeras organizaciones en cuestionar el fallo: «Para nosotras este indulto es ilegal, impunidad total. Fujimori es responsable de las esterilizaciones forzadas, crimen de lesa humanidad», expresó en un tuit.
A la queja, se sumó Amnistía Internacional: «AI rechaza fallo del Tribunal Constitucional que restablece indulto humanitario al exmandatario Alberto Fujimori, y se solidariza con las víctimas y sus familiares en su búsqueda de justicia y reparación».
Organismos de Derechos Humanos apelarán
Diferentes organismos anunciaron que recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para impugnar la decisión del Tribunal que repone un indulto anulado en su momento, por ser considerado ilegal. Indican que el fallo viola la jurisprudencia nacional e internacional en materia de Derechos Humanos, que prohíbe los indultos para condenados por crímenes de lesa humanidad, como es el caso de Fujimori.
La Corte Interamericana ya se pronunció en 2018 sobre la ilegalidad del indulto que Kuczynski le otorgó a Fujimori. En ese momento, le ordenó al Estado peruano revisar esa decisión. Luego, un juez supremo anuló el indulto por considerarlo ilegal al haber estado rodeado de una serie de irregularidades y ser falsos los argumentos dados para justificar un perdón humanitario.
A las 50 personas que festejaron el fallo al mediodía a las puertas del Tribunal, se opusieron por la tarde varios centenares que expresaron su rechazo en la plaza San Martín, del centro de Lima, convocados por redes. Hubo manifestaciones similares en Cajamarca, Cusco y Tacna.
Antecedentes terroríficos
El exdictador fue condenado en abril de 2009 a 25 años a causa del asesinato de noviembre del 1991. En este, murieron 15 personas acribilladas a balazos durante una fiesta para recaudar fondos en una humilde vivienda de Barrios Altos. Entre ellas, un niño de ocho años. También secuestraron y ejecutaron a nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta, en las afueras de la capital peruana en julio de 1992.
Ambos crímenes, considerados emblemáticos de las violaciones a los Derechos Humanos, pero no los únicos ocurridos durante la dictadura, los cometieron el llamado Grupo Colina. Se trataba de un destacamento del ejército que actuaba como un escuadrón de la muerte bajo las órdenes y protección del Gobierno de Fujimori.
Desde entonces, el exmandatario ha estado recluido. Sin embargo, tuvo un paréntesis de libertad entre diciembre de 2017 y octubre de 2018, mientras estuvo en vigencia el perdón que le dio Kuczynski.
Contra el ahora indultado Fujimori, todavía sigue un proceso judicial en marcha por las esterilizaciones forzadas contra más de 300 mil mujeres, en su mayoría campesinas.