El Ministerio de Defensa de Rusia denunció la presencia de laboratorios biológicos secretos de la OTAN en el territorio ucraniano. Diferentes expertos rusos aseguran que se utilizaban para desarrollar armas bacteriológicas, representando una gran amenaza para el continente europeo. En estos lugares se destruyeron patógenos de peste, ántrax y cólera, tras el inicio del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.
Laboratorios biológicos
Según las declaraciones de Ígor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, especialistas en defensa radiológica, química y biológica informan que han estudiado una serie de documentos originales que desvelan un proyecto secreto que Estados Unidos y la OTAN tenían en Ucrania.
En ese sentido, Konashénkov afirmó que el objetivo de estos experimentos era investigar la transmisión de enfermedades de animales a los humanos. Estas denuncias se realizaron durante una rueda de prensa que se llevó a cabo para actualizar sobre los avances del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
A su vez, el vocero agregó que este es un trabajo que viene de hace varios años y que “en el marco de un proyecto estadounidense, el Instituto de Medicina Veterinaria de Járkov estudió las aves silvestres como vectores portadores de la gripe aviar altamente patógena”.
Asimismo, sostuvo que estas evaluaciones que se realizaron podrían haber desembocado en peligros inmanejables que hubiesen representado daños económicos y peligros para la seguridad alimentaria. Además, denunció que se extrajeron grandes cantidades de biomateriales humanos desde Ucrania y que fueron para el Reino Unido y a otros países de Europa.
Por último, sentenció que “en un futuro próximo, publicaremos un nuevo paquete de documentos recibidos de empleados de los biolaboratorios ucranianos y presentaremos los resultados del peritaje”.
Armas bacteriológicas
El pasado 10 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso presentó un informe en donde aseguran que el proyecto consistió en estudiar la propagación de infecciones peligrosas a través de las aves migratorias. Entre estas enfermedades estaban incluidas la gripe H5N1 (que tiene una tasa de mortalidad de hasta el 50% en humanos) y la enfermedad de Newcastle.
En el documento difundido cuentan que se han identificado, como mínimo, dos especies de aves migratorias que pasan por Rusia. Este proyecto fue denominado UP-4 y fue realizado con la participación de los laboratorios de Kiev, Járkov y Odesa.
Un día después de que la investigación sea compartida, Vasili Nebenzia, el embajador de Rusia ante la ONU, denunció en el Consejo de Seguridad del organismo internacional, que desde 2001 Estados Unidos bloquea un protocolo de la Convención de Armas Biológicas (Bacteriológicas) y que está relacionado a la creación de un mecanismo de verificación efectivo para garantizar su cumplimiento.
Nebenzia también afirmó que “esto puede llevarnos a pensar que Estados Unidos tiene algo que ocultar” y advirtió a los países europeos que el continente podría verse amenazado por un brote de un agente biológico proveniente de los laboratorios ucranianos.
China le exige explicaciones a Estados Unidos
El lunes pasado, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, solicitó al país norteamericano una explicación sobre sus investigaciones biológicas en el extranjero.
“Si EE.UU. quiere demostrar la sinceridad de sus actividades, ¿por qué no abre los laboratorios biológicos para una evaluación independiente por parte de expertos internacionales? ¿Por qué no publica la información auténtica para demostrar su inocencia?”, cuestionó Lijian.
Por su parte, desde Washington niegan todas las acusaciones, pero rechazan las posibilidades de una posible inspección internacional.