Este lunes 14 de marzo, en el Tribunal Federal Nº1 de La Plata, se realizó una nueva audiencia en el marco del debate oral y público contra Julio César Garachico y Miguel Osvaldo Etchecolatz, represores de la última dictadura cívico-militar.
Se trató de la edición número 13 de la serie de alegatos. Etchecolatz, condenado por delitos de lesa humanidad durante el proceso político anteriormente mencionado, es el principal responsable de la desaparición de Jorge Julio López, el principal testigo de la causa, quien desapareció poco tiempo después de la sentencia y en la actualidad se desconoce su paradero.
Se acusó a ambos ex jefes policiales por las privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios de un grupo de militantes de una unidad básica del barrio de Los Hornos, entre ellos el dos veces desaparecido López. Tras sus secuestros se los llevó a centros clandestinos que funcionaron en Arana, a las afueras de la capital bonaerense.
Alegatos
Durante esta mañana, la abogada querellante de Justicia YA!, Pía Garralda, sostuvo: “Los represores que hoy estamos juzgando fueron fundamentales en el sanguinario engranaje estatal que permitió la implementación de la dictadura. Tampoco hubiese sido posible sin la participación de partidos tradicionales, la Iglesia y grandes medios de prensa”.
“Paradójicamente, el testigo fundamental de esta causa -Jorge Julio López- está desaparecido por segunda vez, desde hace quince años. La causa que investiga su segunda desaparición forzada no avanza, ni siquiera hay imputados”, añadió.
La otra abogada de la querella, Luz Santos Morón, solicitó que se juzgue a los represores como coautores del delito de genocidio porque “corresponde nombrar las cosas por su nombre” y “los testimonios demuestran el horror vivido”.
Para finalizar su alegato, Morón manifestó: “A pocos días de cumplirse 46 años del golpe, como expresó Antonio Machado, decimos que la sangre de nuestros compañeros y compañeras no se seca por el tiempo, continúa por el torrente de las generaciones actuales y futura que no se resignan y continúan la lucha firme y tenaz contra toda forma de represión”.
Los delitos que entrometen a Etchecolatz y Garachico
En este juicio, se juzgará a Garachico -quien ya cuenta con una condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro de detención La Cacha- por el secuestro y tormentos efectuados a Patricia Dell’Orto, Ambrosio de Marco, Norberto Rodas, Alejandro Sánchez, Francisco López Muntaner, Guillermo Cano y Jorge Julio López, y por los homicidios agravados de Dell’Orto, De Marco y Rodas.
Se condenó a Etchecolatz por los casos de López, Dell’Orto y De Marco en noviembre de 2006. En tanto, a este debate público llegó acusado por los secuestros, tormentos y homicidios de Rodas y Sánchez.
Los casos de las siete víctimas de esta causa ocurrieron entre fines de octubre y principios de noviembre de 1976. Su sustento probatorio radica especialmente en las cuatro declaraciones judiciales prestadas por Jorge Julio López antes de su segunda desaparición en 2006. El albañil había señalado a Etchecolatz como el jefe del operativo de su secuestro y a Garachico como quien daba las órdenes al grupo de “picaneadores”, encargados de las torturas.
En ese marco, las abogadas querellantes señalaron durante este lunes: “Hemos recordado permanentemente la palabra de López, quien denunció a los dos genocidas implicados. El también contó que en Arana hubo una patota de represores, pero sólo fueron reconocidos ellos dos”.
¿Quién fue Jorge Julio López?
Jorge Julio López era un albañil y militante peronista en Los Hornos, La Plata. Mientras estuvo desaparecido durante la dictadura, Miguel Etchecolatz ejercía como director de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires y encargado de uno de los centros de detención clandestinos. Gracias a su testimonio, se identificó a más de 60 represores que actuaron durante dicho proceso.