El virus del papiloma humano (VPH o HPV), es una infección de transmisión sexual. El 85% o 90% de las mujeres sexualmente activas alguna vez estuvo en contacto con él. “Como cualquier virus, el HPV queda guardado en nuestro organismo y está ‘dormido’, por decirlo de alguna forma. Puede que nunca nos enteremos de que lo tuvimos”, explicó la ginecóloga especialista en tocoginecología, Daniela Iglecia, en diálogo con Nota al Pie.
Generalmente se diagnostica, o te das cuenta que portas la enfermedad, cuando te haces los controles como la prueba del Papanicolaou o la colposcopia. “Por más que vos te hayas contagiado el HPV, no significa que te genere algún tipo de enfermedad o lesión en el cuello del útero”, aseguró la médica.
El HPV afecta al área genital y al cuello del útero. A la larga, podría llegar a generar lo que es el cáncer de cuello de útero. “Hay muchos tipos de HPV. Son denominados por número. Están los que son de bajo riesgo y los de alto”, detalló Iglecia.
Al respecto, agregó: “Los más comunes y los que frecuentemente más se contagian, de alto riesgo, son el 16 y el 18. Son los que podrían generar cáncer de cuello de útero”. Los de bajo riesgo, que son los más comunes, solo generan verrugas en la vulva, que no son nada malignas.
Prevención y diagnóstico del virus de papiloma humano
En general, explicó la especialista, en el contagio o en las primeras lesiones que se generan, no se presenta ningún tipo de síntomas. Con el tiempo, si no se hace un buen diagnóstico y no se cura, se producen lesiones en el cuello del útero y pueden derivar en cáncer.
En cuanto a cómo prevenir este tipo de virus, la médica dijo: “El preservativo sabemos que es el único método anticonceptivo que previene las enfermedades de transmisión sexual. Pero la realidad es que no es 100% confiable”.
Y continuó: “Hay otras enfermedades, como el sida por ejemplo, que el contagio es por sangre o por fluidos. En cambio el HPV se contagia por contacto”. Esto quiere decir que, antes de que haya penetración, se puede contagiar. No es real que el preservativo previene este tipo de enfermedades en un 100%, aseguró.
“Lo que sí existe hoy, que está en el calendario de vacunación en los adolescentes de 17 para arriba, es la vacuna”. En ese sentido, lo que va a hacer la vacuna, no es prevenir la enfermedad en sí. Sino que, si te contagias, vas a tener una lesión leve. “Por eso es muy importante el tema de la vacunación”, manifestó la ginecóloga a Nota al Pie.
Y haciendo referencia a esto, dijo: “Hay dos tipos de vacunas: una es para los dos virus que te pueden generar cáncer de cuello uterino; y hay otra que es para los que producen solo verrugas”.
La importancia de los controles
Daniela Iglecia comentó que en pacientes jóvenes se presenta el mayor contagio del virus del papiloma humano. “Podés habértelo contagiado la primera vez que tuviste relaciones en tu vida y nunca te enteraste. Tal vez recién te genera algún tipo de lesión cuando tenés 40 años”, aseguró.
Dentro de los estudios ginecológicos necesarios, está la colposcopía. Es el complemento al papanicolaou; lo que se hace este es estudiar las células del cuello del útero, que estén sanas y no contaminadas con el virus.
“En cambio, en la colposcopía lo que se hace, con una especie de lupa gigante, es observar que el cuello del útero no tenga una manchita blanca o alguna lesión que sea indicativo del HPV”, indicó la entrevistada.
“Existe la posibilidad de que la lesión persista. Esa es la que, a la larga, termina en cáncer de cuello uterino. Por eso es tan importante controlarse”, insistió.
Por último, la profesional quiso destacar que el cáncer de cuello de útero es el que se produce por el HPV y es absolutamente prevenible. “Por eso es tan importante el control. Porque cuando vos detectás la lesión, en general es una lesión premaligna, de bajo grado que no llega a cáncer”, sostuvo.
Y comentó: “Pero lamentablemente, todavía tenemos un alto porcentaje de cáncer de cuello de útero por la falta de adherencia a los controles; a la llegada al hospital; a realizarse el papanicolaou”.
“Es el tercer cáncer de la mujer en Argentina. Algo que es totalmente prevenible”, concluyó la ginecóloga especialista.