En 2009 Reki Kawahara comienza a publicar sus novelas ligeras llamadas Sword Art Online (SAO), basadas en un mundo donde un videojuego se vuelve “real”. Como sucede con estos productos, su popularidad lo llevó a adaptarse tanto a Manga como a Anime. La primera serie llamada Aincrad constó de 11 números recopilados en tres volúmenes ilustrada por Tamako Nakamura.
Varias series más fueron creadas, pero Aincrad es el alfa y el omega de la historia principal. La intención de la historia es atacar comercialmente a un público que no tiene gran representación en este mundo del manga: los gamers. La propuesta ha recibido gran aceptación abarcando una serie de anime, juegos y varias películas, una de las cuales recientemente se estrenó en Argentina.
Comienza la aventura
La invención de un sistema de juegos de inmersión completa revoluciona la industria de los videojuegos. El NerveGear es un casco que permite que la mente viaje por completo al sistema virtual desprendiéndose del cuerpo. Lo más esperado por la comunidad gamer para testear el sistema es un juego MMO RPG (Aventura de mundo abierto). Sword Art Online llegó para saciar el mercado.
Durante los primeros meses 1.000 personas fueron elegidas para probar la versión beta del juego, que finalmente fue lanzado en 2022. Claro que los beta testers (quienes probaron el sistema) corrían con clara ventaja frente de entre los 10.000 jugadores que asistirían a la inauguración.
Kirito, uno de los Beta Testers entra al juego para explorar aún más todas las posibilidades que presta, pero nada lo preparó para lo que venía. Al intentar salir del juego, los participantes descubrieron que la opción para retirarse fue anulada. Al ser transportados todos a la plaza principal de Aincrad (donde todos comienzan) se hace presente una figura misteriosa.
Esta aparición se presenta como Akihiko Kayaba, el desarrollador principal del juego quien trae funestas noticias. No poder salir es algo intencional, todos están atrapados y la única forma de volver al mundo real es superar los 100 niveles. También quien muera en el juego, morirá en la vida real, por lo que deben luchar para sobrevivir.
A partir de ese momento, todos los participantes se adaptarán o morirán dentro del juego. La nueva normalidad hace que todos deban acomodarse a las reglas del mundo de Aincrad. Con el tiempo se formarán alianzas y la naturaleza humana comenzará a asomarse para convertir un mundo idílico en uno muy peligroso.
El planteo de Kawahara
Al tomar como base de operaciones un video juego de mundo abierto estilo RPG (los personajes crecen con experiencia) la autora suprimió la magia. Este aspecto que comparten la mayoría de los videojuegos de este estilo fue determinante para mantener al mundo lo más “realista” posible.
Pese a contar con criaturas sobrenaturales, los jugadores deberían valerse de su habilidad con armas de estilo melé (arcos, hachas, espadas, lanzas). De esta forma, será más fácil tomarlo como “algo normal”. Kirito no será el único personaje, compartirá protagonismo con Asuna, una muchacha que se abrirá camino en este mundo pese a su inexperiencia.
Al comenzar el juego, el creador despoja a los jugadores de sus avatares creados para darles la misma apariencia que tienen en el mundo real. Esto sirve como declaración de intenciones por parte del autor. En internet, y en este tipo de juegos, todos los jugadores crean su personaje lo más cercano a su ideal para participar. Esto ha sido excusa de muchos para ocultar sus intenciones.
El motivo de confrontar a sus “conejillos de indias” con sus verdaderas identidades, los desnuda frente a un mundo en donde se sentían seguros. Con el pasar de los episodios, también conoceremos al creador, y veremos sus intenciones.
Otro de los planteos del autor, es explorar las personalidades por sobre el físico. La relación que se crea entre Kirito y Asuna desafía la puesta establecida de las edades. Ella es mayor que él, y así y todo llegan a concretar una relación basada en la confianza y la compañía.
La adaptación al Manga
Al leer los once números, no se puede sentir otra cosa que ver cómo una historia de a momentos funciona y de repente parece tener saltos. Enormes saltos que dejan huecos difíciles de rellenar. La historia de Aincrad abarca la entrada al juego el día del estreno y el final de la historia principal. Al ser tan pocos números debían abarcar más de lo que podían.
Como consecuencia de esta narrativa, se requirió crear varias líneas de manga basadas en Sword Art Online (SAO). Estas historias paralelas, o alternativas dotan al contenido general de mucha más sustancia y mejoran la experiencia. Claro que siempre está la posibilidad de recurrir a las novelas ligeras, que lamentablemente en Argentina no se han editado.
“Sword Art Online Aincrad” se está editando actualmente en Argentina por Editorial Ivrea. Lleva dos de tres volúmenes recopilatorios editados al momento de escribir esta nota. Además, se están editando las líneas “Fairy Dance”, “Phantom Bullet” y “Mother’s Rosario”.
Otras adaptaciones
Sword Art Online tiene en su haber una serie de anime, disponible en la plataforma Netflix al momento de publicar esta nota. Cuenta con cinco temporadas de las que cuatro son accesibles desde el servicio de streaming.
En el anime, la historia de Aincrad está un poco mejor desarrollada que en el Manga ordenando los eventos de mejor manera. Así se siente mucho más orgánica la evolución de los personajes.
Dos películas se han realizado. La primera de 2017 precuela a la temporada Sword Art Online II y secuela de Alicization. La segunda llamada Sword Art Online Progressive Aria de una noche sin Estrellas, la cual fue estrenada el año pasado. Así, Progressive se centra en la historia de Asuna desde antes de entrar al juego, hasta que se une a Kirito para vencer al Boss del primer nivel.
Sword Art Online Progressive Aria de una noche sin Estrellas se encuentra en cines argentinos. La misma tiene planeada una secuela que adapta el manga que continúa esa historia.