China es un actor central en la batalla por la construcción de un orden mundial multipolar. El estallido bélico ruso-ucraniano genera una especial preocupación para la potencia asiática. Mientras rechaza la maniobra militar de Rusia, al mismo tiempo, reconoce como legítimas las preocupaciones del país liderado por Vladimir Putin y a la OTAN como agresor estratégico.
En este contexto, Nota al Pie conversó con Sebastian Schulz sobre el rol de China en el conflicto. Su concepto de seguridad común, su posición frente al separatismo de la región del Donbass y las posibilidades de resolución de la guerra.
¿Cuál es el rol de China en el conflicto de Rusia – Ucrania, entendiendo que es parte de la disputa por la construcción de un orden multipolar?
China, desde hace algunos años, viene intentando posicionarse como un actor central en el debate sobre la institucionalidad del poder internacional. También, desde hace un tiempo, busca instalar una idea histórica que retoma los principios de la coexistencia pacífica del 55. China busca rescatar la perspectiva antiimperialista y anticolonialista de no injerencia en los asuntos internos de los estados, solución pacífica de los conflictos, de solución dialogada de las diferencias en el marco de la Carta de las Naciones Unidas.
En ese dicho marco, el conflicto Rusia – Ucrania la pone en una situación incómoda porque en el medio está una de las principales aliadas que tiene China en el sistema internacional, que es Rusia. Una alianza que es catalogada por ambos estados como estratégica e integral, y que viene siendo ratificada en los últimos años. En febrero, por ejemplo, Xi Jinping y Putin emitieron un documento en conjunto en donde ambos países reafirman su vocación de construcción de un orden multipolar.
De esta manera, China tiene que rechazar la solución militar que lleva adelante Rusia en Ucrania. Aunque, por otro lado, reconoce las razones que tiene Rusia con su maniobra militar. Es decir, las amenazas a la seguridad nacional que denuncia Rusia como razones para intervenir en Ucrania, China las ve como legítimas. En ese marco, en el que China reconoce las razones de Rusia pero no legitima la intervención, es donde también está tendiendo puentes de diálogo con Ucrania.
Xi Jinping se comunicó con el presidente ucraniano, ofreciéndose como mediador del conflicto. Esta decisión fue vista con buenos ojos por Ucrania frente a la negativa de EEUU– Europa – OTAN de intervenir militarmente. Así China vuelve a obtener un rol protagónico, en el sentido de que podría ser una de las llaves para destrabar el conflicto e intentar encontrar una solución diplomática
Xi Jinping, en videoconferencia con las máximas autoridades de Francia y Alemania, habló de “defender un concepto de seguridad común, cooperativo, sostenible e integral en todo el mundo” ¿Esto es parte de la visión multipolar de China sobre el mundo?
La pregunta apunta a unos de los focos principales que se viene planteando en este conflicto en particular pero, a su vez, en la transición hacia la multipolaridad como proceso más estructural que engloba al conflicto Rusia – Ucrania. Tiene que ver, por un lado, con un proceso de acercamiento estratégico entre la UE y China en donde, si bien Europa ve a China como un competidor estratégico en términos económicos, también lo ve como un socio en términos de la multilateralidad en el sistema internacional. Eso aleja a Europa de la estrategia globalista angloamericana que se viene desarrollando con Biden.
Ese alejamiento fue lo que llevó a Estados Unidos a empujar a Ucrania a entrar en la OTAN, como una forma de romper la alianza entre Rusia y China con la Unión Europea. Estados Unidos buscó generar un enfrentamiento entre los dos bloques de poder para romper el pacto que la multipolaridad ofrecía y, a su vez, alinear a Europa con la estrategia globalista angloamericana.
En ese marco, esta reunión que vos marcas es importante porque reafirma una visión en donde el concepto de seguridad se aleja del ámbito de lo militar, e intenta establecer un concepto mucho más amplio, más cooperativo. Con esta concepción, la resolución de diferencias que puedan existir en el plano internacional sería de forma diplomática a través de los canales institucionales establecidos.
Por otro lado, en el ámbito de la seguridad, China identifica como peligros, por lo menos en el plano interno, al separatismo, al extremismo y al terrorismo. Los separatismos entendido como actores que intentan romper la unidad territorial de los estados; podrían ser los mercenarios financiados por la OTAN o EEUU que buscan genenar sublevaciones internas tendientes a romper la unidad territorial, junto con el terrorismo como practica politica. Lo mismo con el extremismo, sea religioso o de cualquier otra característica. Estos factores son vistos como males que atentan contra la seguridad pero deben resolverse no por la vía militar, sino por estos principios más amplios de seguridad.
Me llamó la atención esto que marcaste que, para China, el separatismo es un peligro para la seguridad debido a que rompe la unidad territorial de los estados. En ese marco, entendiendo que China está en una posición incómoda frente al conflicto Rusia – Ucrania, ¿Cuál es su posición sobre la región del Donbass?
Es interesante porque China reconoce un principio que es ordenador, y que a su vez tiene que ver con la coexistencia pacífica, como lo es la autodeterminación de los pueblos. Eso es un principio que para China es ordenador, que lo reconoce, pero que habría que ver si puede encuadrarse en la región del Donbass.
Lo que no reconoce China, sin embargo, es la sublevación hacia el interior de una misma unidad nacional que puedan ser financiadas por agentes externos, al interior de las propias nacionalidades, que es algo que China vive en su propio territorio que cuenta con 56 etnias distintas. En las regiones del oeste chino, donde existe una población importante de personas musulmanas, existen grupos radicalizados. Entre estos se encuentra el Movimiento por la Independencia de Turquestán Oriental, que plantea la separación de China con el aval de Occidente.
Entonces, cuando China habla del mal del separatismo se refiere a estos movimientos financiados por Occidente, como por ejemplo también puede ser el ISIS, que intentan romper la unidad territorial de los estados. Con la región del Donbass, China no se ha posicionado ni ha reconocido la independencia de esos dos estados. En ese marco, donde China reconoce la autodeterminación de los pueblos pero al mismo tiempo rechaza el separatismo, no va acompañar la posición rusa porque Rusia tampoco se lo ha pedido.
Por último, ¿Cómo ves la resolución de este conflicto? ¿Puede resolverse, aunque sea en términos bélicos, con la mediación de China? Las reivindicaciones rusas para un alto el fuego son claras.
Seguramente lo que China está buscando es una resolución rápida del conflicto. Particularmente para China, que es una potencia en ascenso – tanto en términos económicos pero también geopolíticos en el plano global-, este conflicto es un escenario en el cual no le gusta desenvolverse.
En ese marco China tiene la decisión de participar activamente en la resolución del conflicto. Sin embargo, seguramente, la guerra no se va a resolver solo con la intermediación china. Se necesita la participación, mucho más efectiva en el sentido diplomático, de otros actores como Europa: dejar de lado las sanciones unilaterales, dejar de lado los ataques hacia Rusia, para establecer una mesa de negociación junto a China, Rusia, Ucrania, etc.
La posición de Rusia es clara: no va aceptar que Ucrania forme parte de la UE ni de la OTAN y está decidida a resolver los asesinatos en la región del Donbass. Eso seguramente implique la renuncia de Zelenski y la conformación de una Junta de Gobierno. A su vez, el presidente ucraniano está decidido a resistir, pero hoy cuenta con cada vez menos apoyo de EEUU y Europa. EEUU, por otro lado, se encuentra en un proceso de declive estratégico y crisis de hegemonía, y los sectores globalistas que hoy ocupan el poder en Estados Unidos – si bien se encuentran en ascenso en el plano económico-, han perdido capacidad de iniciativa política frente a Rusia y China.
En ese sentido, a los actores globalistas les conviene que el conflicto se profundice. Les beneficia que Rusia se empantane en la guerra con Ucrania, que China no pueda destrabar la crisis y que la UE aumente sus diferencias con China y Rusia para que EEUU pueda salir fortalecido como los garantes de la paz. Sin embargo, sin lugar a dudas la posición de China está siendo de las más responsables a la hora de buscar una salida dialogada.