La operación militar rusa en territorio ucraniano es parte de una disputa global por la construcción de un orden multipolar que involucra a muchos más actores que los que están directamente relacionados. En ese sentido, el estallido bélico tiene implicancias que -en todas sus dimensiones- alteran el escenario internacional.
El director del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE), Walter Formento, conversó con Nota al Pie sobre sus impresiones sobre el conflicto que preocupa al mundo. Y analizó lo que está en juego en términos geopolíticos.
¿Cuáles crees que son las causas del estallido bélico de Rusia-Ucrania?
El conflicto tiene su punto de partida más concreto en el 2013-2014, a partir del desembarco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania. Esto fue a través del Golpe de Estado a Víktor Yanukóvich. Ese golpe dio carácter a una nueva realidad en la región, poniendo a todos los países que integran la Organización de Cooperación de Shangai en el máximo nivel de alerta. Esto fue debido a que la OTAN tomó la decisión de debilitar las posibilidades de desarrollo del planteo de un mundo multipolar que venían haciendo tanto Rusia como China.
Un segundo momento fue la resistencia de la región del Donbass frente a la ofensiva de la OTAN en esas provincias. Frente a eso, la posición rusa se profundizó, especialmente en términos de confrontación contra la OTAN. Desde ahí, se accede a los acuerdos de Minsk donde, además de Rusia, colaboran tanto Francia como Alemania.
Y esto es importante porque esos países observaron que las acciones de la OTAN sobre Kiev, con Golpe de Estado de por medio, era una maniobra no solo contra Rusia y China. Sino contra toda la Organización de Cooperación de Shanghai. También era un modo de limitarlos en tanto capacidades en el desarrollo de los nuevos mercados de la Unión Europea (UE) que tienen como destino final a China.
Esto se va a profundizar con el Brexit, donde es clara la pérdida que sufre la OTAN del control absoluto que tenía sobre toda la Europa Continental. Pero especialmente sobre Alemania, Francia e Italia. Esto no sólo debilitó a la OTAN sino que, a su vez, profundizó los despliegues de la UE hacia el nuevo mercado que se abre en China. Otro dato de ese debilitamiento es el triunfo no previsto de Trump en EEUU, que también guarda relación con todo lo que estaba sucediendo en el 2014.
Con el estallido del conflicto parece quedar claro que para Rusia, Ucrania representa la famosa línea roja. ¿Crees que la decisión de la OTAN de no enviar tropas tiene que ver con esto?
Bueno, si, Ucrania es una gran línea roja para Rusia. Lo es por la proximidad directa al territorio ruso, pero también porque es un país rico en materias primas. Es, a su vez, un territorio de tránsito de los gasoductos que van de Rusia a la UE. Y fundamentalmente es una línea roja porque si la OTAN lograra consolidar su oposición en Ucrania, podría desplegar las nuevas armas. Como bien explicó Putin en su discurso, tienen acceso a todo el territorio de Rusia hasta la Siberia.
Sin embargo, no es solo una línea roja para Rusia sino también para todos los actores involucrados en el Nuevo Proyecto Multipolar, que es uno de Tercera Posición Estratégica. Por eso también este conflicto es tan importante para China, para India, para Irán, para Vietnam. Existen muchos países involucrados en esta línea roja que plantea Putin.
La presencia definitiva de la OTAN en Ucrania significaria un riesgo estratégico para el desarrollo de la nueva opción multipolar, de carácter mundial. Esto afectaría a todos los países que quieren sumarse a esta nueva concepción que es diametralmente opuesta a la del unipolarismo financiero. Este se basa en la multiplicación de ganancias financieras desestimando todo lo que tenga que ver con la producción real de bienes o servicios.
Hablabas de que uno de los motivos estratégicos de la OTAN en Ucrania es frenar el acercamiento de la UE a la nueva opción multipolar. Uno ve que existe un consenso de la UE en no solo condenar sino también sancionar a Rusia a raíz del estallido bélico. ¿La OTAN logró ese objetivo o el acercamiento, a pesar de la guerra, va a suceder?
En el caso de la UE, como sucede en muchos lugares del mundo, los discursos guardan relación con la relación de poder en cada una de esas regiones. Con la estrategia a corto-mediano plazo. En ese sentido es posible entender no sólo los discursos que están sucediendo en el corazón mismo de la UE (Alemania, Francia e Italia). Sino también en Latinoamérica y el Caribe.
De esta manera, las autoridades institucionales tienen que tener todos los cuidados diplomáticos para no afectar la continuidad de sus programas de desarrollos estratégicos. Pero también para no exponer a sus poblaciones a intervenciones o vetos que las grandes potencias de Occidente, es decir EEUU – Gran Bretaña, siguen en condiciones de poder establecer. Esas acciones concretas pueden afectar la vida cotidiana de las personas en cada uno de esos países.
Por lo tanto, considero que los discursos de las autoridades deben ponerse en el contexto de este conflicto principal que es la confrontación de la OTAN contra Rusia. Tanto en la expresión de la Organización de Cooperación de Shangai como de la Organización del Tratado de Asistencia Recíproca.
Es decir, es una confrontación de máximo nivel en términos de poderío técnico-militar. Y, por ende, todas las otras naciones que no tienen porque estar involucradas en el conflicto principal, tienen que hacer uso de la diplomacia para no ser arrastrados directamente a un encolumnamiento lineal. Esto traería consigo la profundización de un conjunto de elementos negativos para sus pueblos.
Por último, entendiendo que la principal exigencia rusa es no solo la desmilitarización de Ucrania. Sino también el reconocimiento de Crimea, ¿este conflicto bélico se puede resolver en el transcurso de las próximas semanas. O, por el contrario, tardará más tiempo con, incluso, la posibilidad de ir escalando hasta generar una preocupación mundial aún más grande?
En términos militares, creo que la confrontación técnico-militar está resuelta a favor de Rusia pero también de las naciones que juegan a favor del mundo multipolar. Es necesario recordar que China se posicionó en favor de Rusia, hace algunas semanas, cuando se propuso como mediador. Lo que queda por delante es resolver las cuestiones diplomáticas, es decir que se acepte en términos generales esta realidad, que sería volver a la situación previa de la invasión de la OTAN en 2014.
En este sentido, Rusia exige no sólo el reconocimiento sino también el reposicionamiento de Yanukovich, presidente que fue depuesto en el 2014. Desde ese punto de partida, el escenario que se prevé es la estabilización no solo de Ucrania sino también de toda la región. Con el debilitamiento de la OTAN pero también con la consolidación de las posiciones de Alemania, Francia e Italia en su rumbo a ser parte del multipolarismo.
En consecuencia, en ese escenario, un segundo momento de que se prevé es la profundización de la crisis entre EEUU y Gran Bretaña, enfrentados a Alemania y Francia. Estos son países que tienen la mayoría de sus intereses en los mercados de los países que forman parte del multipolarismo.