Ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Youtube tomó postura y bloqueó a la agencia Sputnik y la cadena Russia Today. Durante esta mañana, la sede regional de Google, propietaria de la plataforma, explicó que la medida se debió «a la guerra en curso en Ucrania”. Además, la sanción será “de efecto inmediato”, aunque puntualizaron que “tomará tiempo” para que sus “sistemas se pongan en marcha por completo”.
En su cuenta de Twitter, Google Europa con base operativa en Dublín, publicó que sus expertos “seguirán de cerca la situación”. Como respuesta a la decisión por Youtube, el medio Russia Today instó a defender la libertad de expresión. En ese sentido, solicitó a su audiencia que lo siguiera por la plataforma de vídeos online Odysee. Días atrás, los dos medios rusos ya habían sido limitados por la plataforma a la hora de monetizar sus contenidos a través de la publicidad.
Al conflicto se suma el gigante tecnológico Meta, que días antes confirmó la prohibición en sus redes sociales del acceso a ambos medios de comunicación por petición de la Unión Europea (UE).
Por su parte, Twitter colocó una etiqueta dirigida a varios medios y periodistas afiliados al Gobierno ruso, sin mencionarlos, con el objetivo de disminuir su visibilidad. La plataforma agregará la leyenda: “este tuit enlaza con el sitio de un medio afiliado al gobierno ruso” a cada publicación que contenga un medio cercano al Kremlin. Incluso Microsoft tomó cartas en el asunto al eliminar a ambos medios rusos de su tienda de aplicaciones para cortar su influencia.
Más consecuencias alrededor de mundo
Asimismo, TikTok bloqueó a aquellas cuentas pertenecientes a los medios controlados por el gobierno ruso, con Sputnik y Russia Today incluidas, en todo territorio europeo. Todo este movimiento contra el contenido ruso está conectado con la prohibición de los dos medios, decretada el último fin de semana por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von de Leyen. Según ella, estos medios son culpables de vender “mentiras para justificar” la guerra.
A la protesta contra Rusia, también se ha sumado Netflix, que se niega a transmitir la propaganda de su presidente. De modo que la empresa rechazó la ley audiovisual del país invasor, la cual obliga a los servicios de streaming con más de 100.000 usuarios a emitir 20 canales de televisión rusos que incluyen propaganda.
En la medida en la que el conflicto continúe, Rusia seguirá recibiendo sanciones en distintos ámbitos. Un ejemplo de ello es la exclusión de una serie de bancos rusos de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT). Estas medidas podrían generar un impacto en la economía rusa.