El Barrio es el lugar donde la infancia se define, donde cada persona crece, y es muy especial. Para Dani Ruggeri, este fue el “Cardenal Samoré” de Lugano, y ahí transcurre esta historia. Entre amigues y mitos urbanos, la fantasía en la niñez, la superstición y la aventura, este relato cobra vida. Un cuento con el que muchos pueden identificarse.
La autora, nacida en 1990, decide homenajear a su barrio con una historia típica, en donde un grupo de pibxs se juntan a pasar el rato. Su infancia fue atravesada, como la de muchos, por la crisis de 2001, y aquí encontramos un testimonio fantástico de una hija de su época.
Los chicos y la aventura
En unos Monoblocks, dos amigas vuelven de casa de una vecina que les contó una fantástica historia sobre el barrio Samoré. Según dice “La Mari”, en la torre 9, vive “El Diablo”. Olivia y Caro comienzan a reunir al grupo para ir de excursión a la torre, pero al llegar se encontrarán con más de lo que esperaban.
Les convocades serán Juan, que se encuentra con un videojuego estilo Snake. Irán a la escuela a recoger a Daniel, y por último se sumará Ru, a quien salvan de unos abusones.
Es un argumento sencillo, y decir más es arruinar la historia para quien consuma estas líneas. Sin embargo, se puede agregar que su simpleza guarda detrás una narrativa atrapante. La aventura los enfrentará directamente con lo que les prometieron, pero lo importante pasa por lo que este encuentro significa.
Retratando una realidad
Si bien es una historia de fantasía, se apoya en un contexto real. Ruggeri es muy cuidadosa desde el principio, en presentar al barrio en varias viñetas, y señalar los tipos de vecinos que lo habitan. Luego, llegará el turno de les chiques que aparecen despreocupadamente comentando sobre lo que vendrá.
Los personajes son niñes en una situación precaria. Un elenco variado donde todes tienen un color de piel diferente, pero esto no les impide llevarse bien.
En varias ocasiones vemos zapatos gastados, sucios, y en algún caso, que directamente van descalzos. Esto marca el contexto de la crisis del 2001
La idea de que Daniel se escape del colegio (una escuela pública claramente) señala otra parte del marco contextual que rodea a la comunidad. El juego de Juan, es de los 1000 en 1 que casi todos los chicos han tenido en esa época, que incluía muchas variables de Tetris, el juego de la Serpiente, y más.
“La Mari” quien les da la información de los mitos del barrio a Caro y a Olivia es la típica vecina que tiene conocimientos misteriosos. Por lo tanto, a quien acudirán cuando se encuentren en apuros.
La línea de la fantasía
Es un bello momento, cuando les chiques comienzan a jugar con elementos de fantasía típicos de las recreaciones infantiles. El instante en el que Juan dibuja un mapa del Barrio porque “eso es lo que se hace cuando se busca un tesoro” denota la intención del aspecto lúdico. Al llegar al jardín de la torre 9, todo se transforma, y se puede aludir a la imaginación de los personajes.
Como es de esperar, dentro del contexto del juego, todo se toma en serio, pero igualmente todo es divertido. El antagonista se hará presente y se necesitarán medios increíbles para poder derrotarlo, pero he aquí donde Ruggeri sorprende al lector. Su gran giro hace que el lector se pregunte hasta qué punto lo leído es parte de la imaginación de los protagonistas.
La autora recupera en estas páginas los aspectos más esenciales de la crianza en los barrios durante los tiempos de crisis. Las amistades eran uno de los recursos más importantes para poder sobrevivir, y la junta determinaba el futuro de muches. Ruggeri no olvida incluir malvivientes, oportunistas en sus viñetas, y la fuerza de este grupo, radica en la personalidad de les chiques.
Esta publicación se encuentra dentro de la “Colección Génesis” de Barro Editorial. Esta línea engloba los trabajos de varios artistas emergentes, dentro se incluye la historieta “Sejmet” de la cual ya hemos hablado en este portal.
“El Diablo en la Torre 9” no es una historia pretenciosa, busca dar protagonismo a un lugar en el que muchos han vivido su infancia. La diferencia con otros productos, es que busca contar una historia fantástica, en vez de poner por delante el drama adulto. Esta historia es un testimonio de cómo los ojos de les niñes viven en estos lugares.