El Gobierno Nacional dio el puntapié inicial al plan ‘’Sueño Seguro’’. Comenzó en el marco del ‘’Plan de los 1000 días’’ que ofrece asistencia durante el embarazo y los primeros tres años de vida de les niñes. En diálogo con Nota al Pie, Karen Carbia, médica de la UBA y residente de Pediatría en el Hospital General de Niños Pedro de Elizalde, habló sobre el programa.
La medida se oficializó a través de la Decisión Administrativa 175/2022. Se publicó este martes en el Boletín Oficial, lleva la firma del jefe de Gabinete, Juan Manzur; y de la ministra de Salud, Carla Vizzotti. Para esta edición de Sueño Seguro, el Gobierno aún no informó nuevos requisitos ni fechas de inscripción.
Se detalló que el fin de la entrega de las cunas es «reducir las muertes infantiles domiciliarias y contribuir tanto a la salud física y mental». Sobre esto Karen explicó: “El colecho es electivo, pero muchas veces por falta de recursos o de espacios se vuelve obligatorio, dejando de ser esta práctica segura para el bebé”.
La importancia de las cunas
“Al dormir con los padres el bebé se puede asfixiar o sofocar’’, explicó la experta. ‘’No regulan la temperatura de la misma manera, entonces cuando los padres se tapan pueden asfixiarlo o que aumente mucho su calor corporal, también pueden apretarlo o el niño puede caerse”, detalló la residente de Pediatría.
Cabe resaltar que en el 2017, la tasa de mortalidad infantil alcanzó su menor valor: fallecieron 6579 niñes (9,3%) antes de cumplir 1 año; el 70%, antes de cumplir el primer mes. Se mantuvo con un dígito desde el 2015.
A pesar de los avances, estas cifras muestran que para reducir por completo la mortalidad infantil es necesario intensificar las políticas. Carbia contó la importancia de que en los primeros años de vida les infantes cuenten con cuna o moisés. Los cuales deben cumplir con ciertos requisitos: ‘’Una estatura adecuada para que no se trepe y barrales aptos para que si le pasa la manito no quede apretado y asi le corte la circulación’’, explicó. Continuó: ‘’Además de un colchón seguro para que si se da vuelta no quede ‘aplastado’, se reducen las probabilidades de muerte súbita”.
Los detalles del plan
Según se informó en un comunicado la primera partida será de 14.000 kits y se distribuirá a familias de niñes de 0 a 6 meses, entre quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). En esta entrega inicial se priorizará la distribución según criterios de vulnerabilidad y riesgo sanitario, para alcanzar, a medida que se escale la producción, a la población destinataria.
Conforme se anunció el año pasado, se espera “la producción de 2000 kits por mes durante 3 meses, escalando luego mil kits por mes hasta llegar a 8000″. Así se desprende del acuerdo alcanzado entre la cartera sanitaria y el Ministerio de Justicia, que tiene control sobre el Servicio Penitenciario.
En este punto María Laura Garrigós, subsecretaría de Asuntos Penitenciarios e interventora del Servicio Penitenciario Federal, celebró la obtención de la licitación para la construcción de los productos del plan y declaró en Radio Nacional que les internes «están contentos de hacerlo».
También explicó cómo funcionará la operación dentro de las cárceles y remarcó que: “todas las personas privadas de la libertad que trabajan para el Ente de Cooperación Técnica y Financiera del Servicio Penitenciario (ENCoPe) cobran un salario mínimo con sus cargas sociales”.
¿Con qué cuenta el Plan Qunita?
Los productos que trae el Plan Qunita son los siguientes:
- Una cuna armable hecha de cartón
- Indumentaria para el bebé y la madre
- Elementos de cuidado e higiene
- Juguetes
- Kit de viaje, entre otros objetos.
- Porta bebé
- Bolso materno
- Neceser y bolso cambiador con artículos de higiene para la mujer y persona gestante y el recién nacido
- Termómetro digital
- Algodón
- Crema de caléndula
- Crema hidratante
- Protectores mamarios
- Preservativos
- Bata
- Camisón
- Pantuflas
- Chupete
- Babero
- Mordillo
- Sonajero
- Libro de cuentos infantiles
- Guía de cuidados
¿Por qué dejó de funcionar el Plan Qunita?
En los primeros meses del gobierno de Mauricio Macri, Graciela Ocaña, legisladora de Juntos por el Cambio, con el impulso del fallecido juez Claudio Bonadío, denunció al plan Qunita. Argumentó que había sobreprecios en la concesión y que con ello se concretaba un perjuicio a la administración pública, por este motivo el gobierno desarticuló el plan.
Seis años después, la Justicia comprobó que lo denunciado era falso y la inexistencia de delitos, por ello sobreseyó a todos los imputados, entre ellos a Nicolas Kreplak, Aníbal Fernández y Daniel Gollan.