El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), advirtió que los residuos plásticos llegaron «a todos los rincones de los océanos» y amenazan «la biodiversidad marina». Además, reclamó por un tratado internacional para luchar contra el problema.
Una nueva revisión de más de 2.590 estudios, comisionado por WWF, proporciona el análisis más completo hasta la fecha del impacto y la escala de la contaminación plástica en los océanos. A pocas semanas de una asamblea medioambiental de la ONU, el informe asegura que entre 19 y 23 millones de residuos plásticos van a parar al mar cada año.
La contaminación «ha llegado a todos los rincones de los océanos, desde la superficie al fondo marino, desde los polos a las costas de las islas más aisladas, desde el más diminuto plancton a la ballena más grande», aseguró el WWF.
Datos que preocupan
La revisión revela que es probable que el crecimiento proyectado de la contaminación por plásticos conlleve a que muchas áreas sufran riesgos ecológicos significativos que perjudiquen los esfuerzos actuales para proteger y aumentar la biodiversidad si no se toman medidas para reducir la producción y el uso de plástico.
Según explica el informe, los residuos se degradan y se convierten en minúsculas partículas, hasta transformarse en «nanoplásticos» de una talla inferior al micrón (milésima parte de un milímetro). La situación es tan grave que incluso si cesara el constante vertido actual, el volumen de microplásticos se duplicaría de aquí a 2050 a causa de los restos ya presentes.
Lo más alarmante es que la inundación de estos materiales no va a interrumpirse porque la producción de plástico nuevo se duplicará de aquí a 2040, y los residuos en los océanos en consecuencia se triplicarán.
Cifras preocupantes
Por otro lado, el informe «Impactos de la contaminación por plásticos en los océanos, sobre las especies marinas, la biodiversidad y los ecosistemas» señala que las concentraciones de microplásticos por encima de un nivel umbral de 1,21 x 105 por metro cúbico se han estimado en varias regiones de todo el mundo.
Este umbral, por encima del cual es probable que se produzcan riesgos ecológicos significativos, ya se ha alcanzado en ciertos puntos críticos de contaminación como el Mediterráneo, el este de China y el mar amarillo y el hielo marino del Ártico.
Otros científiques que examinaron la pesca de bacalao, uno de los pescados más comercializados, descubrieron que hasta un 30% de los peces en el Mar del Norte tenían microplásticos en el estómago.
«El sistema ya no admite más plástico, es por eso que tenemos que encaminarnos hacia las emisiones cero, la contaminación cero, tan rápido como sea posible», insiste el informe, donde se reclama que limpiar los océanos es «es extremadamente difícil y caro».
Un reclamo de todes
Sumado a la recopilación de investigaciones WWF realizó un llamado a las naciones para que adopten un tratado global legalmente vinculante contra la contaminación por plásticos en la Asamblea Ambiental de las Naciones Unidas (UNEA) para detener esta crisis.
La conferencia medioambiental bajo la égida de la ONU se celebrará en Nairobi del 28 de febrero al 2 de marzo, por lo que los expertos proponen un acuerdo internacional «que pueda desembocar en la desaparición de algunos productos que no necesitamos» y en criterios de producción y de reciclaje internacionales.
Por su parte, más de 2 millones de personas en todo el mundo han firmado la petición de WWF, mientras que más de 100 empresas globales, más de 700 organizaciones de la sociedad civil y 156 países, que conforman más de 3/4 de los estados miembros de la ONU, también han respaldado los llamados para un tratado.