En YouTube existe un canal especializado en analizar las series televisivas de décadas pasadas. La propuesta denominada Ayer Nomás aborda las historias, personajes y audiencias de esas producciones. También se describen datos curiosos que, en gran parte, eran desconocidos por sus televidentes.
Quienes son suscriptores valoran cada uno de los informes por la profundidad de sus investigaciones. Algunos de los episodios del canal alcanzan hasta los 40 minutos de duración. Esa extensión se debe a que son informes exhaustivos que no omiten ningún detalle. Nota al Pie dialogó con Leo González, integrante del proyecto junto con Mariano Juárez, para conocer sobre su atractiva propuesta.
En primer lugar, seguramente nuestres lectores querrán conocerlo. Cuéntenos dónde nació, su edad, en qué ciudad vive y qué estudios realizó…
Nací en Punta Alta, Provincia de Buenos Aires en 1975. O sea que tengo 46 años. Vivo en la Ciudad de Buenos Aires; estudié periodismo en TEA (Taller Escuela Agencia). Me recibí en el año 2005. Luego, trabajé para diversos medios y fui durante mucho tiempo jefe de redacción de la revista La Cosa. Siempre me especialicé en cine, aunque también hice algo de series; trabajé en la sección de espectáculos para diversos medios. No en lo que es chimentos, sino en espectáculos. Me desempeñé haciendo notas para el diario Los Andes de Mendoza, para el diario Río Negro y también en la revista Hombre.
¿Es usted un youtuber?
No considero que yo sea youtuber, sino que soy un periodista que hace contenidos para YouTube junto a un amigo. Mi función principal es ser periodista.
¿Cómo nació la idea del canal Ayer Nomás?
Hace unos años, cuando estaba en boga hablar de las series, hablé con mí amigo Pablo Manzotti que tiene el portal Seriemanía TV y me dijo si quería escribir. Le dije que no quería escribir sobre series nuevas porque hay bastante ya sobre eso. Yo quería dar una mirada al pasado, a las series que vimos cuando éramos chicos para que muchos puedan darse cuenta de que mucho de lo que se ve ahora es algo que ya se vio o al menos tiene muchas similitudes con cosas que vimos.
Esa idea empezó a gestarse, pero yo no quería escribir porque sentía, en ese entonces (año 2017), que a la gente no le gustaba leer tanto online. Entonces decidí que quería hacerlo en video y me contacté con mí amigo Mariano Juárez, que lo conocí trabajando en una productora de televisión. Yo escribía parte de los guiones y él era el editor. El programa se llamaba MTV At The Movies. Era un programa sobre cine que se hacía acá y se daba en Reino Unido.
Fuimos viendo junto a Mariano cómo hacer el contenido, lo fuimos perfeccionando y luego de nueve meses se lo mostramos a Pablo. Él dijo: “Esto es demasiado para nosotros. Este es un proyecto que pueden hacerlo ustedes solos”. Y es verdad, el producto resultó tener mucha información, tipo documental. Y así fue como surgió Ayer Nomás.
En su canal tiene una enorme cantidad de suscriptores (123.000). Cuando empezó Ayer Nomás, ¿pensó que podía llegar a ese número?
La verdad es que no. Nunca pensamos en llegar a un número. Con Mariano nos encanta investigar sobre las series, darle nuestra impronta y mostrárselo a la gente. Nos motiva el amor por hacer esto más que el interés por llegar a un número. Lo que a nosotros nos motiva es contar lo que pasó, porque últimamente hay muchas personas que creen que las películas o series comenzaron cuando ellos nacieron. Y una mirada hacia más atrás te enseña a entender lo que se está viendo ahora.
Si a partir de ver un informe suyo, donde analiza una serie de los 80, alguien despierta interés por verla, ¿tiene forma de hacerlo?
Muchas de las series las están subiendo los canales de streaming. McGiver la subió Paramount Plus; Alf la subió HBO Max. Algunas series están en YouTube, algunas circulan en internet y también otras han sido editadas. La verdad es que, mayoritariamente, las personas no están buscando ver las series completas; lo que están buscando es ver qué le contas vos sobre la serie. Lo que desean es solamente recordarlas. Es como aquellos que buscan resúmenes de películas. Quieren ver qué le contas vos, no es que están buscando ver nuevamente la película. Nadie se va a fumar siete temporadas de Misión Imposible como hice yo junto a Mariano.
Sus informes son sumamente completos, dotados de una enorme cantidad de información. ¿De dónde obtiene los datos que presenta en sus informes?
Como toda nota periodística, hay que investigar, investigar e investigar. Muchas veces, cuando vas investigando, se te abren muchas puertas que te llevan a grandes datos que por ahí desconocías. Eso te da otra visión para poder hablar sobre la serie. Dado que las series son de distinta temática, le podes dar diversos ángulos. Cuando vos investigas, siempre chequeas los datos, entonces vas a tres o cuatro fuentes diferentes para ver si un dato es verdadero. Es algo a lo que hay que dedicarle mucho tiempo. Además, nosotros vemos toda la serie. Eso te da un plus. Para hacer un informe, yo observo el producto completo. No es que leo algún resumen y me baso en eso. Eso, por ejemplo, me permite dar una opinión respecto de cómo una serie fue cambiando. Por eso es que tardamos tanto en sacar un informe.
¿Cuál es su serie del pasado favorita? ¿Y por qué?
No puedo contestar eso. Es una pregunta que nunca contesto. No tengo una película o serie favorita. Son varias las que me gustan mucho. Puedo decir que Lost cambió mucho la forma de narrar en TV, puedo decir que me gusta mucho Los Expedientes Secretos X que fue una serie donde se incorporaron muchos atractivos. Hay otras que quedaron en el recuerdo y cuando las volví a ver me dije a mí mismo: “No era tan buena como la recuerdo”. Para darte algunos títulos, Súper Agente 86 y El Zorro me parecen increíbles.
A las nuevas generaciones, ¿podrían resultarles atractivas las series de los 80?
Yo creo que la gente debería ver todo lo que pueda. Seguramente se va a cansar porque son distintas formas de narrar. A lo largo de los años se ha cambiado el modo de contar las historias e inclusive de filmarlas. Por ahí es más rápido lo que se ve hoy comparado con cómo se narraba antes. Los enfoques, los ángulos de cámara y también el modo en que actuaban las personas. Ahora, la edición es mucho más acelerada. Puede que les interese o no. El tema es que hoy hay muchísimo en oferta, entonces es difícil que alguien quiera ir a ver algo viejo habiendo tanta oferta de lo nuevo. Hay demasiado en el mercado. Yo siempre recomiendo que si pueden ver los clásicos, véanlos.
Dentro de su labor como analista de series del pasado, ¿hubo algún dato que usted desconociera y que lo haya sorprendido?
Seguramente. Por ejemplo, acerca de cómo se han hecho las series, por qué se dieron de baja, los errores… Es interesante el caso de la serie Max Headroom; todo eso lo hemos explicado en los informes.
¿Qué diferencia hay entre las viejas series y las actuales?
Antes, las series tenían capítulos autoconclusivos donde en un capítulo la trama empieza y termina. La historia de fondo, vinculada a los personajes, no era tan importante. Podían tenerla, pero la serie no se centraba en eso. Ahora hacen las series como para que vos quedes enganchado y queriendo saber capítulo a capítulo, inclusive temporada tras temporada, para lograr que el público vuelva. Las de hoy dejan un enigma a resolver, eso es algo que impuso Lost. Las que no cambiaron fueron las sitcom (situation comedy).
¿Qué piensa que es lo que lleva a las personas a suscribirse al canal Ayer Nomás?
Debe ser por diversos motivos. Algunas personas seguramente lo harán por nostalgia. Otras porque les gusta cómo les presentamos la información. También porque les interesa, al igual que a nosotros, saber sobre series y películas de todo tipo. Además, personas de mi edad o de treinta y pico, pueden recordar las series que había cuando eran chicos porque no había tanto auge del cable. En aquel entonces, vos podías hablar con cualquier persona desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego y había una conexión sobre lo que habían visto en televisión, porque tenían eso en común. Yo vivía en el interior y cuando vine a Buenos Aires conocí mucha gente. Uno de los temas que encontraba en común era el haber visto determinada serie o determinado dibujito, y a partir de eso se creaba una conexión con la persona. También hay muchas personas que usan los videos de Ayer Nomás para mostrarles a sus hijos las series que ellos veían.