Juan Martín Del Potro vivió una noche inolvidable en el Buenos Aires Lawn Tennis Club de Palermo. Luego de casi 1.000 días de inactividad, el tandilense no pudo hacer mucho ante su rival, pero poco importará eso: el último gran tenista argentino se pudo despedir de su gente y hacerlo dentro de una cancha.
Su vuelta al circuito se dio después de dos años y medio, con cuatro cirugías a cuestas. El Argentina Open se le presentó como una oportunidad única para hacerlo, y el partido ante Federico Delbonis generó una atmósfera única, algo que solo el oriundo de Tandil puede lograr en el tenis argentino.
El partido terminó 6-1 y 6-3 para Delbonis, poco pudo hacer el tandilense frente a su rival y amigo. Uno de los momentos que será inolvidable para Del Potro fue cuando quebró en llanto en el último game del partido, mientras el público se paraba y coreaba su nombre.
Días atrás, el anuncio de su posible retirada hizo que las entradas se agotarán en tiempo récord, tres días antes del partido, algo que no se lograba desde el tiempo de “La Legión”.
«Lo di todo. Tal vez hoy son esos días que no quería que llegaran nunca, pero también que voy a recordar toda mi vida. Todavía no encontré un lugar donde sea más feliz que acá adentro», expresó el tenista tras finalizar el partido.
El tandilense con la voz quebrada, expresó sus sensaciones: “Es un momento que no quería que llegara nunca. La salud me llevó a tomar una decisión. Hice demasiado esfuerzo dos años y medio para remontarla, para poder jugar, como hice con la muñeca. Pero a veces yo también puedo perder y ahora no tengo las fuerzas para salir adelante”.
Una carrera memorable
Tendrán que pasar varios años para tomar dimensiones de lo que fue Juan Martín Del Potro para el tenis y el deporte argentino. Dueño de una derecha imparable, ganador de un US Open en tiempos de Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic; y siendo una pieza fundamental en la Copa Davis que tan esquiva había sido.
Luego de su aparición en el circuito, allá por el 2006, estremeció al mundo tres años después ganando un Grand Slam, en una final memorable contra Federer, habiendo dejado en semifinales a Nadal. Con esa conquista Del Potro es, por el momento, el último argentino en ganar uno de los cuatro torneos más importantes del mundo.
En el año 2016, luego de cuatro finales perdidas, el equipo nacional se consagró campeón de la Copa Davis por primera vez en su historia al superar en condición de visitante a Croacia en la serie decisiva, con el tandilense como principal figura.
Del Potro perdió los dos primeros sets ante Maren Cilic y parecía que la ilusión se desvanecía, pero el tandilense demostró una vez más su inigualable capacidad de superación para ganar tres parciales en fila, quedarse con el partido e igualar la serie 2-2. El que ganó el último partido de la serie fue Federico Delbonis, quien probablemente haya sido el último rival de la carrera de Del Potro.
A esos logros, se suman las dos medallas olímpicas: bronce en Londres 2012 y plata en Río de Janeiro 2016.
Las malditas lesiones
Todo comenzó en 2010 en el momento más álgido de su carrera. Después de ganar el US Open y llegar a octavos en el Australian Open, el tandilense se operaría su muñeca derecha. Si bien parecía una simpleza, luego llegaron un sinfín de intervenciones en esa zona.
En marzo de 2014, luego de obtener la medalla en los JJ.OO. de 2012, esta vez fue la muñeca izquierda la que le puso una larguísima pausa a su carrera: casi un año fuera de las canchas. Lo que marcaría su primer gran problema físico. Más adelante, el 19 de enero de 2015, después de abandonar en la primera ronda del Australian Open, se sometería a una nueva intervención quirúrgica.
Entre 2016 y 2018 tuvo otros años espectaculares, ganó otra medalla, la Copa Davis, su primer Master 1000 y estuvo en la final del US Open. Pero el 14 de octubre de 2018 fue el principio del fin para el tandilense. Delpo tuvo que abandonar en Shanghái después de sufrir una caída que le fracturó la rótula de su rodilla. A mediados de 2019, se resintió nuevamente y tuvo que retirarse de un torneo, otra vez. Se sometería a cuatro operaciones de rodilla, pero sin éxito.
“Es el día de hoy que sigo haciendo un esfuerzo tremendo para poder jugar, porque amo este deporte. Pero bueno, creo que es difícil también lidiar con tantos dolores y querer hacerlo tan bien como siempre me tocó hacerlo” declaró Del Potro en conferencia de prensa.