Tierra Perdida es un cortometraje dirigido por Juan Cruz Caricati. Formó parte de la Selección Oficial de la decimoséptima entrega del certamen francés Mobile Film Festival; y fue auspiciada por las Naciones Unidas.
“Hagamos las paces con la naturaleza”, es la consigna del pequeño film argentino que denuncia el uso de los agrotóxicos en el país. Éste ganó el certamen luego de competir con 600 producciones. De manera que se proyectará el film durante el festival. Además, es uno de los seis elegidos latinoamericanos.
Tierra Perdida
Una maestra de un jardín de infantes rural acompaña a una niña pequeña hasta la casa, en un pueblo sin nombre de nuestro país. En el camino juegan y disfrutan de su paseo, cuando un zumbido proveniente del cielo las asombra. Acto seguido, llueve el veneno y todo se transforma en una pesadilla.
La película, inspirada en la historia de lucha de la docente Ana Zabaloy, directora de la escuela rural N°11 de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires. Zabaloy fue una de las caras visibles de la lucha que puso punto final al uso de los transgénicos en los campos argentinos.
La docente, integrante de la Red Docentes por la Vida, se opuso al uso de agrotóxicos e inició una lucha para que se deje de fumigar y se visibilice el problema. Ana falleció en junio de 2019 como consecuencia del cáncer, además de sufrir una serie de complicaciones provocadas por la exposición permanente a estos venenos.
El corto, realizado en Chivilcoy con artistas locales, se filmó en tan solo un día. Siguiendo la premisa del festival de cine, Juan Cruz Caricati, el cineasta, retrató la peligrosidad del uso de los agrotóxicos, a los que todos estamos expuestos a través del aire, el agua y la tierra. La producción no sólo denuncia, sino crea consciencia de una problemática que afecta la vida y que no está correctamente visualizada, usando el arte como medio.
El festival
1 móvil, 1 minuto, 1 película es la premisa del Mobile Film Festival. Este certamen invita a los cineastas a crear y presentar cortometrajes siguiendo la consigna que ha hecho del festival un éxito a través de sus 17 ediciones.
El certamen que defiende los valores de la igualdad y el descubrimiento, excluyendo las trabas económicas gracias al uso de un teléfono celular así como la inscripción gratuita para participar en él, añade valor a la creatividad de los cineastas y su equipo, que disponen de un minuto como máximo para contar una historia.
La digitalización está en el adn del Mobile Film Festival desde su creación, compuesto por producciones en un formato muy corto y creativo, permite una difusión rápida en todo tipo de pantallas.
El lema de la última edición, «hagamos las paces con la naturaleza», se desprende del discurso sobre el estado del planeta pronunciado por el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en la Universidad de Columbia en Nueva York en diciembre de 2020.
En el discurso, el titular de la ONU, lanzó una dura advertencia sobre la guerra que lleva la humanidad contra el medio ambiente, habló sobre el estado del planeta, e instó a todos a darle prioridad a “hacer las paces con la naturaleza”.
«Nos enfrentamos a una pandemia devastadora, nuevos máximos de calentamiento global, nuevos puntos bajos de degradación ecológica y nuevos reveses en nuestro trabajo hacia los objetivos globales para un desarrollo más equitativo, inclusivo y sostenible», dijo Guterres en su presentación en Columbia.
Juan Cruz Caricati tomó el desafío de conceptualizar en un minuto la historia sobre agrotóxicos que quería narrar. Sin más equipo que un celular, sin micrófonos ni equipo adicional, nació Tierra Perdida. El corto visibiliza la tragedia que ocurre en las zonas rurales de nuestro país; en dónde muchísimas personas se enferman como producto de un envenenamiento que podría ser evitado.