Desde el 3 y hasta el 19 de febrero de 2022 tendrá lugar un festival de cine de temática cannábica en Buenos Aires. Se desarrollará en cuatro sedes de la zona AMBA. La Capital Federal contará con La Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985) y el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces situado en la calle Perú 294.
Por parte de la provincia de Buenos Aires, las sedes serán Lumiton Usina Audiovisual (Sargento Cabral 2354 en la localidad de Munro) y por último la Quinta Trabuco situada en la calle Carlos Federico Melo 3050 del barrio de Florida.
La programación incluye 29 películas con origen en 15 países. La mayoría de ellas competirán por premios. Además de la proyección de piezas audiovisuales, el festival ofrecerá otras actividades como talleres de cultivo, conferencias sobre el uso del cannabis medicinal e itinerante, mesas sobre consumo y derechos de los ciudadanos, entre otras consignas.
Los films estarán agrupados en cuatro categorías: Competencia Oficial de Largometrajes Internacionales (Premio BSF Seeds) –CLI-, Competencia Oficial de Cortometrajes Internacionales (CCI), Competencia Oficial de Largometrajes de Argentina y Uruguay (Premio Lumiton) –CLR- y Fuera de competencia –FC- (cortos o largometrajes que obtendrán un certificado del festival).
Apertura del día inaugural
Este último jueves se lanzó la inauguración del evento en La Casa del Bicentenario. Cerca de las 18:30 horas, abrió la artista Maru Pereyra con su show de música y acompañada por su banda. Más tarde, tuvo lugar la ceremonia de apertura del FICC BAIRES 2022 a cargo de sus dos principales organizadores junto a la Directora de la Institución anfitriona.
Malena Bystrowicz, directora y coordinadora de programación del festival tomó la palabra y señaló que es el primer festival que incluye un aporte económico a les ganadores de las categorías en competencia. Además, les elegides en los distintos rubros se adjudicará una estatuilla realizada por la artista María Claudia Martínez y un certificado del FICC.
En diálogo con Nota al Pie, el director y coordinador General, Alejo Araujo, señaló: “Nos parecía que hacer (en un comienzo) el festival en Uruguay que fue el primer país del mundo en regular todos los usos de la planta desde una iniciativa estatal […] nos parecía que internacionalmente tenía un gran poder”.
“Hacerlo en Buenos Aires, que es culturalmente mucho más poderosa, ayudaba a empujar desde acá el cambio de leyes y regulación que estamos necesitando”, continuó diciendo Alejo Araujo.
Desarrollo de la jornada
Posteriormente se proyectó el corto “Foráneo” (16 min.) realizado en Perú durante el 2020 de Sergio Guerra. Inmediatamente, se presentó el corto de 2 minutos titulado “Por qué los detectives no fuman mariguana” de Santiago Korovsky (producción argentina).
Finalmente, se exhibió un largometraje de realización uruguaya llamado “Carmen Vidal, mujer detective” de 71 minutos de duración que data del año 2020. El film fue escrito, producido y dirigido por Eva Dans quién aportó su presencia en la inauguración.
El próximo sábado, 19 de febrero, será la jornada de cierre del ciclo del FICC BAIRES. Está programado en el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces (Perú 222) a las 18 horas. En esta ocasión se realizará la premiación a los largometrajes ganadores del festival y un cierre musical sorpresa.
Origen y fundamentos de la iniciativa
El director General, agregó además que la articulación (rioplatense) se inició con la expo cannabis de Uruguay que “nos dieron un espacio para hacerlo ahí y después nos independizamos para proyectar (el festival) en salas de Montevideo que va por la tercera edición”.
“Es como un festival “bi-orillas”. El que se hace en noviembre en Montevideo y el que se hace acá en febrero”. Subrayó, también, que pueden tener particularidades distintas, pero se hace con el mismo espíritu, concluyó el organizador del FICC.
La organización declara en su sitio web que el FICC responde a la necesidad de ampliar las perspectivas culturales en torno a la temática del cannabis. Se definen como productores audiovisuales, en tanto, comprenden a éste medio como una herramienta para la transformación social y la generación de conciencia y comportamientos.
Intentan utilizar al arte como detonador de debates, desmontador de mitos y como un canal para crear una regulación sobre la temática del cannabis sin promover el consumo. Esta es la finalidad central, aunque no la única, de la realización de festivales audiovisuales.