Kimetsu no Yaiba, conocido en occidente también como Demon Slayer, es un manga Shönen que comenzó a serializarse en 2016. Al igual que Jujutsu Kaisen, se publicó en la revista semanal Shökan Shönen Jump. La editorial a cargo fue Shüeisha. La autora, Koyoharu Gotouge, ya había presentado varias obras, pero todas fueron rechazadas para convertirse en series.
Gotouge publicó tres historias auto conclusivas previas a Kimetsu No Yaiba (Espada Matademonios). El problema, según su editor, es que eran historias complejas, aspecto que la editorial consideraba que no atraería nuevos lectores. Siguiendo los consejos dados, la mangaka creó la historia de dos hermanos y una historia trágica cuyo motor es la esperanza.
En 2016, se le dio luz verde al proyecto de Kimetsu No Yaiba, serie que se convirtió en furor de ventas. El salto más grande fue en 2019 con la adaptación al anime por parte del estudio Ufotable. A partir de aquí, el éxito no se detendría con la primera temporada, que abarcó los primeros seis volúmenes recopilatorios del manga.
La historia de dos hermanes
Tanjirö Kamado es un joven que vive junto a su madre y sus hermanes en las montañas durante la era Taisho. Al bajar a la aldea a vender carbón, se le hace tarde, por lo que es invitado por un vecino a pasar la noche allí para no correr peligro. Al día siguiente, encuentra que atacaron su casa y asesinaron a su familia.
Nezuko, su hermana menor, fue la única sobreviviente, pero no tardaría en descubrir que fue convertida en un demonio. Con la firme idea de curar a Nezuko, el joven comienza un viaje que jamás se hubiera imaginado. En el transcurso de este, Tanjirö se cruza con Tomioka, un pilar del Escuadrón de Mata Demonios, quien le explica lo que sucede.
Tanjirö será entrenado por Sakonji Urokodaki para formar parte del escuadrón. Este expilar hipnotiza a Nezuko para que jamás ataque a un humano y para que mantenga el instinto de defenderles, como si de familia se tratase. La respiración es la clave de la técnica que utilizan les miembros del Escuadrón. Cada técnica representa un elemento en particular. La de Urokodaki es el Agua.
El gran villano de la historia es Muzan Kibutsuji, el demonio que ha dado vida a les demás. Y así como el Escuadrón tiene a sus pilares (los rangos más altos), Muzan tiene sus 12 Lunas Demoníacas (6 Menguantes y 6 Crecientes). Con una escala de poder enorme, tienen el propósito de matar pilares.
El ritmo como clave narrativa
Al presentar una mitología propia, la obra se toma su tiempo para presentar a sus personajes, sus rangos, y capacidades. Tanjirö y Nezuko son muy característicos: él por su infinita bondad, y ella por su aparente total inocencia.
De a poco, su camino se cruzará con el de Zenitsu Agatsuma, un muchacho cobarde y llorón que tiene una obsesión con las mujeres. Más adelante aparecerá Inosuke Hashibara, un muchacho salvaje con máscara de jabalí que nunca pronuncia bien el nombre de Tanjirö. La dinámica entre estos cuatro personajes permite un viaje ameno a través del descubrimiento del mundo de Kimetsu no Yaiba.
Una vez presentada la estructura del mundo, llega el arco del Tren Infinito, donde tendrán que hacer frente por primera vez a Akaza: una Luna Creciente. Si bien Enmu es el antagonista principal de este segmento, la aparición de Akaza cambia la concepción del mundo. En esta ocasión, Tanjirö y su grupo acompañan al pilar del fuego: Kyöjirö Rengoku
Previo al comienzo de este arco, se puede ver cómo es que Muzan se deshace de todas las Lunas Menguantes, menos de una: Enmu. Estos demonios son los más débiles de los 12 de Muzan. Al ver por primera vez una Luna Creciente, tanto los personajes como les espectadores descubrimos que el peligro es real.
A partir de la revelación de la diferencia de la escala de poder, y con todas las relaciones establecidas, la historia acelera su paso. Ahora, todo lo referente a les personajes ya conocidos preocupa al lector, al haber pasado mucho con elles y conocerles. El peligro es real y puede pasar cualquier cosa, lo que vuelve a la obra muy emocionante.
El secreto de la fama
Es muy común que, cuando un manga tiene potencial económico, se busque realizar una adaptación animada. Con Kimetsu no Yaiba sucedió en 2019. La temporada de 26 episodios ocupa la historia de los primeros seis volúmenes. Al utilizar un estilo de animación algo más estilizado, y mejorar el ritmo, se volvió incluso más popular que el manga.
La temporada concluyó con la eliminación de las 6 Lunas Menguantes de Muzan. Les lectores vaticinaban a les que no leían manga que estaba todo listo para el punto de inflexión más importante de la serie. Ufotable tomó una decisión que sorprendió a todes: el siguiente arco se adaptaría en formato de película.
En 2020, se estrenó la película Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-Hen (Demon Slayer: El Tren Infinito) que adapta el segundo arco de la serie. El filme fue un éxito rotundo a nivel mundial y rompió records de audiencia para lo que representaba una cinta de anime pese a la pandemia. Ni siquiera sus dos horas de duración menguaron su paso por la taquilla.
Tanto la primera temporada como la película dispararon las ventas del manga: así es que llegó al puesto N.º 1 en Japón en 2020. Curiosamente, la segunda temporada de la serie readaptó el arco del Tren Infinito, agregando cosas que no están en el manga. Actualmente se emite en Japón la segunda parte de la segunda temporada que adapta el arco del Barrio Rojo. Una historia algo cuestionada, ya que se desarrolla dentro de una zona legal de prostitución en la Era Taisho.